Donaciones en directo Miami-Brasilia

Una pareja de obispos evangélicos brasileños que no puede abandonar EE UU bajo la acusación de delitos fiscales oficia sus cultos vía satélite e incluso pide donaciones a sus fieles en Brasil, informaba ayer la prensa local.

Según el diario O Globo, Estevam Hernandes, de 52 años, y su esposa, Sonia Haddad Moraes Hernandes, de 48, surgieron el pasado jueves en una gran pantalla de televisión instalada en un templo de Brasilia, en directo desde Miami, para transmitir “un mensaje divino”.

El matutino dice que Hernandes anunció a los fieles que durante los próximos días...

Una pareja de obispos evangélicos brasileños que no puede abandonar EE UU bajo la acusación de delitos fiscales oficia sus cultos vía satélite e incluso pide donaciones a sus fieles en Brasil, informaba ayer la prensa local.

Según el diario O Globo, Estevam Hernandes, de 52 años, y su esposa, Sonia Haddad Moraes Hernandes, de 48, surgieron el pasado jueves en una gran pantalla de televisión instalada en un templo de Brasilia, en directo desde Miami, para transmitir “un mensaje divino”.

El matutino dice que Hernandes anunció a los fieles que durante los próximos días una importante cantidad de dinero sería depositada en las cuentas de algunos de ellos o que recibirían una “óptima oferta de trabajo”.

No obstante, para que eso se cumpliera, la condición era que las personas entregasen, en ese momento, una donación en efectivo a la Iglesia Apostólica Renacer en Cristo, fundada por la pareja en 1993. Según el diario, uno de cuyos periodistas estuvo presente en la ceremonia vía satélite, el matrimonio Hernandes ofreció curas para diversas enfermedades leves, como resfriados o gastritis.

La pareja fue detenida el pasado 9 de enero en Miami, a donde pretendía entrar con 56.000 dólares en efectivo y no declarados. Fue puesta en libertad una semana después, pero no tiene permiso para abandonar Estados Unidos hasta que concluya el proceso.

En Brasil, los Hernandes tienen pendientes varias causas bajo la acusación de lavado de dinero, que están en manos de la justicia y ganaron una mayor notoriedad tras su detención en Estados Unidos. La pareja es fundadora de la iglesia Renacer y también dueña de un pequeño emporio de comunicaciones que controla 17 emisoras de radio, un canal de televisión y una compañía discográfica que el año pasado editó un millón de copias de discos de música religiosa.

Según la propia Renacer, la Iglesia cuenta actualmente con dos millones de seguidores en Brasil, donde tiene 600 templos, y se ha expandido a 70 países, entre ellos Estados Unidos, donde ha construido ya seis templos.