Cómo la explosiva Ellen Barkin defiende los actores menos privilegiados pese a ser millonaria

La protagonista de clásicos como ‘Melodía de seducción’, una de las actrices más exitosas de la década de los ochenta, ha conmocionado a las redes sociales tras comunicar que el sindicato le retiraba su seguro médico ante la carencia de nuevos papeles como intérprete

Ellen Barkin en un estreno en Los Ángeles en 2016.Michael Tran (FilmMagic)

“Acabo de ser informada de que me han excluido de mi seguro de salud de SAG-AFTRA porque los residuales no cuentan como ingresos para los actores de mayor edad... justo quienes más lo necesitan”. Así de cruda se mostró Ellen Barkin en su cuenta de X (antes, Twitter) sobre la pérdida del seguro privado de salud que protege a los miembros del sindicato de actores en Estados Unidos, el más grande del mundo con hasta 160.000 representados. La actriz de 69 años, conocida por su trabajo en películas como Melodía de seducción, Diner o Ocean’s 13, se lamentaba así de la pérdida de...

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“Acabo de ser informada de que me han excluido de mi seguro de salud de SAG-AFTRA porque los residuales no cuentan como ingresos para los actores de mayor edad... justo quienes más lo necesitan”. Así de cruda se mostró Ellen Barkin en su cuenta de X (antes, Twitter) sobre la pérdida del seguro privado de salud que protege a los miembros del sindicato de actores en Estados Unidos, el más grande del mundo con hasta 160.000 representados. La actriz de 69 años, conocida por su trabajo en películas como Melodía de seducción, Diner o Ocean’s 13, se lamentaba así de la pérdida de protección social justo cuando inicia un retiro progresivo de la meca del cine después de más de cuatro décadas de trabajo continuado. Tras la indignación despertada por su caso, la propia Barkin clarificaba el tuit añadiendo que esta situación emana del convenio colectivo firmado en 2020, pero que la situación cambiará para los actores de mayor edad tras el acuerdo alcanzado este mes de noviembre que puso fin a más de tres meses de huelga de actores en la meca del cine. “Ahora se destinará el suficiente dinero a nuestro plan sanitario para que los residuales vuelvan a contar. Esto es una victoria”, argumenta.

Precisamente han sido los llamados ‘derechos residuales’ uno de los puntos de mayor conflicto entre la patronal y los sindicatos en los paros que han congelado la actividad en Hollywood durante 120 días. Los residuales son pagos adicionales que los estudios o plataformas deben abonar a los responsables de una película o serie cuando esta vuelve a emitirse en televisión o internet. Ante el boom de las reemisiones en las plataformas de streaming, con series como Friends o The Office siendo auténticos fenómenos de audiencia, los sindicatos reclamaban –y lograron– el aumento de esa tarifa y más transparencia en cuanto al número de reproducciones reales de cada contenido.

Robert De Niro, Ellen Barkin y Leonardo DiCaprio, durante la gala de beneficencia.

Aunque en el caso de una actriz tan popular y acaudalada como Barkin el episodio no suponga más que el detonante de un acalorado debate en redes, la situación para la inmensa mayoría de actores en Hollywood, ajenos al glamour y las alfombras rojas de las colinas de Los Ángeles, es de una precariedad extrema. Según datos ofrecidos por SAG-AFTRA, para reclamar el seguro médico del sindicato un intérprete debe cosechar unos ingresos anuales superiores a los 24.000 euros y trabajar 102 días al año. Esas cifras solo son alcanzadas por el 12,7% de sus miembros, teniendo en cuenta, además, que los derechos residuales no suman para alcanzar tal cantidad tal y como denuncia la actriz. ¿Eso significa que un actor no puede nunca retirarse si quiere mantener la cobertura del mencionado seguro sanitario privado? “Eso es exactamente lo que significa”, replicaba Barkin en otro tuit.

Ellen Barkin y Al Pacino en 'Mediodía de seducción'.

Con una fortuna valorada en 80 millones de euros, la ganadora del Emmy y del Tony se ha convertido en una de las activistas más vocales, comprometidas y desacomplejadas de Estados Unidos. Con su cuenta de Twitter como escaparate público, Barkin se ha erigido en azote del Partido Republicano y, muy especialmente, del expresidente Donald Trump. “Es una abominación”, afirma. Aunque sus últimos trabajos como actriz datan de este mismo año, un personaje episódico en la serie Poker Face y la comedia de acción Unos suegros de armas tomar (Netflix), la artista natural del Bronx expresa sus opiniones “sin importarle” las posibles consecuencias que su juicio pueda tener en su trayectoria. Asimismo, se ha referido sin ambages respecto a cómo el machismo crónico de Hollywood ha condicionado su carrera como intérprete: “Primero fui encasillada como la novia fea. Después me metieron en el cliché de sex-symbol insaciable y, por último, pasé al de la señora vieja. Así que tiene todo el sentido, esa es la mirada masculina sobre mí”.

En 2022 también copó los titulares por condenar públicamente las actitudes posesivas de Johnny Depp durante el juicio entre el actor de Piratas del Caribe y su expareja, Amber Heard. Ambos mantuvieron una breve relación romántica mientras rodaban el filme Miedo y asco en Las Vegas y Barkin calificó a Depp como “controlador y celoso”, al mismo tiempo que relataba cómo el actor le lanzó una botella de vino en su dirección en mitad de un ataque de rabia. A raíz de la oleada de confesiones que alentó el surgimiento del movimiento #MeToo, también ha condenado públicamente el acoso y maltrato de cineastas como Terry Gilliam –”nunca te quedes a solas con él en un ascensor”– o Harold Becker, responsable de Melodía de seducción. Durante el rodaje de una escena sexual, el director le arrancó sin su consentimiento una peluca de pelo artificial que cubría sus partes íntimas. En palabras de la propia actriz, Becker la humilló reprendiéndola: “¿Para qué necesitas esto? Nadie te está mirando”.

Ellen Barkin y el actor Oscar Isaac durante una protesta del sindicato de actores en Nueva York.John Nacion (Getty Images)

Tras estar casada en dos ocasiones, con el conocido actor irlandés Gabriel Byrne (El hombre de la máscara de hierro) y con el empresario multimillonario y accionista del gigante cosmético Revlon, Ronald Perelman, la última pareja conocida de Barkin data del año 2011. Su efímero romance con el director y guionista Sam Levinson, creador de la celebrada serie Euphoria y 30 años más joven que ella, copó los titulares por lo sorprendente que resulta esa brecha generacional en una industria acostumbrada a que siempre sean ellos los que presumen de parejas de menor edad. La actriz tiene dos hijos fruto de su matrimonio con Byrne: la también actriz Romy y Jack, que se dedica a la música.

Ellen Barkin y Sam Levinson.Francois Durand (Getty Images)

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