¿Por qué con la misma edad unas personas llevan el paso del tiempo con más gracia que otras?

La filosofía de la ciudad de Kioto, cuya belleza evoluciona con el tiempo, inspira la última innovación de Shiseido: la reformulación de una de sus gamas más icónicas a partir del estudio de un gen que influye en cómo se envejece

Dos modelos en el 'backstage' del desfile de Anteprima, minutos antes de la presentación de la colección primavera-verano 2025 de la marca.Matteo Valle / Launchmetrics.com/spotlight

“Los monumentos religiosos, la escultura y la literatura pueden encontrarse en cualquier país, pero las sofisticadas artes tradicionales de Japón, refinadas y elaboradas a lo largo de los siglos, no tienen parangón en todo el mundo”, escribe Alex Kerr en Japón perdido (ed. Alpha Decay), apuntando a algunos de los elementos diferenciales de la cultura de este país. De la ceremonia del té al arte floral o la confección de quimonos. La forma en la que la nación ha puesto en valor sus tradiciones se aprecia con especial ímpetu en la ciudad de Kioto y seguramente por ello esta ha sido la localidad elegida por Shiseido para presentar su última innovación. “Es una ciudad longeva, donde la historia y la modernidad se mezclan por todas partes para seguir evolucionando juntas”, dice la vicepresidenta de desarrollo de producto de la marca, Emi Watanabe, “aquí existe una combinación dinámica de elementos modernos y artesanías ancestrales, manteniendo un equilibrio entre pasado y futuro. Kioto es epítome de la belleza en constante evolución”.

Este último concepto, la belleza que se desarrolla en el tiempo, es precisamente el foco sobre el que gira la reformulación de la gama más elevada de la enseña japonesa, Future Solution LX. Una novedad que incorpora importantes avances tecnológicos, pero virando en torno a una filosofía que cada vez tiene más adeptos: la que defiende que la cosmética no debería aspirar a batallar contra la edad, sino a cuidar la piel para que la salud de esta refleje su máxima belleza. En un panorama acelerado en el que hasta los preadolescentes incorporan rutinas antiedad, un segmento en auge de población aboga por echar el freno y buscar, como la propia ciudad japonesa, la belleza de la transformación, buscando optimizarla. Así lo señalan en el informe de Mintel Global Beauty and Personal Care Trends para 2025: “A medida que el concepto de longevidad gana fuerza, las percepciones sobre el antienvejecimiento evolucionan. En lugar de buscar soluciones rápidas, los consumidores eligen productos que ofrezcan resultados graduales y duraderos. Esta tendencia se refleja en la creciente popularidad de los movimientos de ‘vida lenta’ y ‘envejecimiento lento’, donde se prioriza el confort, la nostalgia y la simplicidad en sus rutinas de belleza”.

Desde la izda., crema de día Total Protective Cream, Concentrated Brightening Softener, Intensive Firming Brillance Serum, Eye & Lip Contour Regenerating Cream y limpiador Extra Rich Cleasing Foam, todo de la gama Future Solution LX de SHISEIDO.plató s moda

La encrucijada de la ciencia

“Comenzamos preguntándonos por qué distintas personas de la misma edad envejecen de diferente manera”, apunta el doctor Masashi Miyai, investigador en el Instituto Tecnológico Shiseido MIRAI, “y vimos que hay elementos que influyen en la belleza de la piel más allá de factores externos”. Tras realizar un estudio sobre 900 personas a lo largo de ocho años, la firma identificó un gen, entre más de 22.000, con mucho peso en este dilema, el CCN2, presente por todo el cuerpo (además de en la piel, está en los huesos, los ojos o el útero) y clave transmisor de mensajes a las células para que estas funcionen correctamente. “El análisis de los datos reveló que el nivel de problemas en la piel era claramente diferente entre una persona con niveles de CCN2 altos y otra con ellos bajos. La persona con niveles más bajos refería más problemas como flacidez, pérdida de resistencia o rugosidades”. Unos niveles que además no dependen de la edad.

Masashi Miyai, investigador en el Instituto Tecnológico Shiseido MIRAI.SHIMPEI MITO / CORTESÍA DE LA FIRMA

La ciencia es un proceso en constante evolución, por eso estos avances se combinan con el Serpin B3, una proteína que la marca ya identificó hace un par de décadas y que tiene una correlación con el gen: “Nuestros investigadores han revelado que a menor expresión del CCN2, aparecen mayores niveles de Serpin B3, que es un factor negativo”, añade Miyai. Por eso este último se convierte en una pieza clave para medir al primero y en una diana perfecta para experimentar con distintos combos de activos. “Cuando los niveles de CCN2 bajan”, prosigue el doctor, “afecta al estrato córneo, la capa más superficial de la piel. Cuando esta capa exterior pierde vitalidad, hay una retroalimentación negativa hacia el interior. Lo más interesante es que esta capa tiene un espesor de solo 0,02 milímetros, como el papel filme transparente, pero aún así es capaz de actuar como mecanismo protector y como defensa contra los agresores externos mientras que al mismo tiempo protege para retener la humedad interna”.

Queda camino por recorrer y mucho potencial, dice el investigador: “Lo que aún no hemos podido descifrar es cómo los transmisores y la comunicación que favorece el CCN2 se dirige a los vasos sanguíneos y eso será clave en un futuro”. Hoy ya se sabe, y no es poco, que el gen maestro de la comunicación respalda la estructura vascular, fortalece la dermis y mejora la calidad de la piel. Unos efectos que la firma japonesa ha logrado activar con su LonGenevity Complex que acaba de desarrollar para incluir en toda la gama Future Solution LX.

Cofre del tesoro

La familia imperial japonesa no solía lucir joyas porque todo el engalamiento iba colocado sobre sus quimonos. Confeccionados con telas suntuosas, incorporaban hilos de oro, plata o piedras preciosas en una técnica tradicional, hikihaku, que la casa Hosoo (fundada en 1688) mantiene entre sus activos más valiosos: tras envejecer láminas de plata durante 30 o 40 años para que se oxiden, se extrae un hilo que encapsula la belleza del tiempo y con el que tejer un material que hasta hace medio siglo solía emplearse para hacer el obi de los quimonos más lujosos. Tras el declive de esta vestimenta, la firma ha recuperado el saber hacer para elaborar prendas o elementos de diseño de interiores que pueden verse en locales de Chanel y Bvlgari o en la cadena de Four Seasons. Desde ahora también un pedazo de ese tesoro decora la tapadera de la crema nocturna de Future Solution LX.

Valores en un frasco

En el corazón de esa mezcla de activos se encuentra la hierba enmei, cultivada de manera sostenible en el país, “junto a un entorno natural donde se busca la viabilidad a largo plazo”, indica Saeko Suzuki, directora de desarrollo de producto en Shiseido. “Al cosechar nos aseguramos de utilizar toda la planta para que no haya desperdicio; así que, tras obtener el extracto, reutilizamos el resto para la siguiente generación de cultivos, como nutriente para la tierra”, explica.

Placas envejecidas durante 30 años; de ellas se extraerá hilo de plata para tejer 'hikihaku'.SHIMPEI MITO / CORTESÍA DE LA FIRMA

Esa manera de entender la producción, atendiendo al largo plazo, se puede apreciar también en los propios envases. Aunque, eso sí, en este caso el largo plazo se recorre hacia atrás: los frascos, recargables y realizados en vidrio y plástico reciclados, se inspiran en los utensilios tradicionales de la ceremonia de té japonesa. Porque todo es redondo en el espíritu de Shiseido, puntualiza Mayuko Tsugawa, responsable de desarrollo de producto en la marca: “Sí, tenemos nuestra filosofía. Por eso no queremos añadir presión en torno a la edad, sino que buscamos hacer que la gente que utiliza cosméticos de lujo se vea bella a medida que cumple años. Antes la industria se focalizaba en corregir los signos del paso del tiempo, pero hoy decimos que, sin centrarse en un número, se puede aspirar a una piel sana y bella. Esa es la mayor innovación”. Celebrar el viaje de la belleza, que es tan dinámico como el propio espíritu japonés.

Hotel The Mitsui Kyoto. 284 Aburano-Koji. Frente al Castillo de Nijō, el establecimiento pertenece a la familia Mitsui, dueña de estos terrenos desde hace 250 años. Por toda la ciudad la herencia se cuenta en siglos y en este hotel esa idea está presente desde la entrada, a través de una puerta construida en 1703. Sus impresionantes jardines, diseñados por el paisajista Shunsaku Miyagi, están concebidos para mostrar el paso de las estaciones y lucir despampanante en cualquier momento del año.SHIMPEI MITO
Templo de Kennin-ji. 584 Komatsu-cho. Situado en el distrito de Gion, este complejo zen es uno de los más antiguos de la zona. Con diversos jardines, casa de té, pagodas y hasta un pequeño campo de té. Ideal para desconectar o abstraerse.SHIMPEI MITO
Gion Loka. 446 Kamibentencho. En este restaurante el chef Takaaki Kato propone menús personalizados en los que prima la tradición japonesa y la minuciosidad con platos elaborados como si se tratara de piezas de artesanía. En la imagen, pargo crujiente con piel, servido con Daitokuji Natto y polvo de enmei.SHIMPEI MITO
Hosoo. 412 Kakimotocho. En el ‘showroom’ de la casa de tejidos japonesa pueden comprarse algunas de las creaciones hechas con sus célebres materiales: faldas, blusas o bolsos de lona embellecidos, así como manteles, colchas o fundas de cojines. El local acoge además un espacio destinado a exposiciones temporales en su primera planta, allí muestran sus alianzas con distintos artistas.SHIMPEI MITO


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