‘Dedos del pie fuera’: el fenómeno de la bota inacabada que pretende instaurarse esta primavera

Toes are the new legs. El editor de moda Daniel Rogers ya vaticinó el pasado otoño el derribo de una tendencia que aún estaba por consolidar, referida a esa ausencia de pantalones y faldas que ponían las piernas –esculturales, a poder ser– en el ocaso del 2023 en un primer plano. El experto escandinavo señaló como argumento el ascenso de otro fenómeno que se estaba gestando en paralelo, y que tiene pensado arrasar esta primavera: un calzado cubierto en el que paradójicamente los dedos de los p...

Toes are the new legs. El editor de moda Daniel Rogers ya vaticinó el pasado otoño el derribo de una tendencia que aún estaba por consolidar, referida a esa ausencia de pantalones y faldas que ponían las piernas –esculturales, a poder ser– en el ocaso del 2023 en un primer plano. El experto escandinavo señaló como argumento el ascenso de otro fenómeno que se estaba gestando en paralelo, y que tiene pensado arrasar esta primavera: un calzado cubierto en el que paradójicamente los dedos de los pies sean los protagonistas.

Este accesorio open toe que deja buena parte del empeine al aire libre se manifiesta en forma de botín o bota a ras de la rodilla, un reto complejo de difícil adaptabilidad a climas extremos, por la sencilla razón de dar calor en verano, y en invierno traspasar el aire frío. Como cabía esperar, la primera en azuzar la tendencia ha sido Miuccia Prada, con su colección de botas de ante y horma de chancla para la primavera-verano 2023 de Miu Miu. Esta bota de silueta ajustada y escote delantero se suma al fenómeno flip flop más allá de la chancla que Coperni popularizó hace unas temporadas en sus codiciadas sandalias de plataforma, una tendencia que Balenciaga ha sabido coger al vuelo para materializar la atrevida sneaker-sandalia Track.

Si este tipo de calzado tuvo su primera época dorada en los años 60 durante la revolución Space Age con André Courregès y su famoso botín de pequeña hendidura en la punta, la siguiente década, en cambio, se endureció la tendencia con tacones cuadrados y plataformas propios de la época disco. Tras años en el olvido, el comienzo del milenio presenció cómo el revuelo peep toe y sus botines y salones sin puntera llegarían a convertirse en símbolo de una era protoinfluencer, y ese estilo mainstream bautizado como ‘fashion’ que nos dejaron los 2000.

Dos décadas más tarde, la no siempre exitosa ecuación de pierna en cubierto + dedos al aire regresa por la puerta grande con multitud de alturas y acabados. De la más nihilista y espectacular en manos de Sportmax, en blanco total y con una plataforma escultura, al modelo Shark Lock de Givenchy, el diseño icónico de la maison con silueta de polaina que ahora añade aberturas en la caña.

Pero ha sido Victoria Beckham, tanto en su faceta de diseñadora como de prescriptora, la gran defensora de este fenómeno. Desde hace dos primaveras, su línea homónima de accesorios cuenta con varios modelos de empeine abierto en su catálogo, convertida en la bota favorita de la actriz Sydney Sweeney durante este invierno. Los diseños infinitos de la empresaria británica, tanto por el tacón de aguja como por la malla que los envuelve, sustituye el escote flip flop por una apertura más amplia, o incluso juega al trampantojo de una sandalia en el mismo color.

El director creativo Daniel Lee, en cambio, ha decido crear el efecto contrario para Burberry con una bota volatilizada hasta su mínima expresión, dando lugar a una sandalia con lengüeta y el cinturón de la rodilla. En esta línea creativa, la londinense SRVC propone sumarse el efecto óptico de una bota que dibuja una sandalia de tiras y un calcetín que lleve tan solo un dedo en cubierto. En definitiva, y ya sea de forma literal o dando total libertad a la imaginación, la moda pronostica que los próximos meses dejaremos entrever nuestros dedos del pie a cada paso. Estos son algunos ejemplos de cómo sumarse a la tendencia con éxito:

Victoria Beckham

MMM6 Maison Margiela

Zara

Givenchy

Miu Miu