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La tecnología, la gran aliada de las empresas ante la ley de control horario

La tecnología se ha presentado, una vez más, como aliado ante este cambio, que ha cogido a contrapié a muchas empresas. El autor te presenta las distintas posibilidades

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La entrada en vigor de la normativa sobre control horario ha supuesto un desafío para las empresas, ya que han tenido sólo dos meses para implantar los sistemas de control. Si bien es cierto que el gobierno ha declarado que las empresas que se encuentren en el proceso de implementación tendrán margen para actuar evitando las sanciones de forma inminente, muchas son las organizaciones que todavía no saben qué sistema se adapta mejor a sus necesidades y a las de sus trabajadores.

La tecnología se ha presentado, una vez más, como aliado ante este cambio, que ha cogido a contrapié a muchas ...

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La entrada en vigor de la normativa sobre control horario ha supuesto un desafío para las empresas, ya que han tenido sólo dos meses para implantar los sistemas de control. Si bien es cierto que el gobierno ha declarado que las empresas que se encuentren en el proceso de implementación tendrán margen para actuar evitando las sanciones de forma inminente, muchas son las organizaciones que todavía no saben qué sistema se adapta mejor a sus necesidades y a las de sus trabajadores.

La tecnología se ha presentado, una vez más, como aliado ante este cambio, que ha cogido a contrapié a muchas empresas. Un ejemplo son las soluciones biométricas que aplican técnicas matemáticas sobre los rasgos físicos o de conducta de un individuo, para verificar su identidad. Las más comunes son el lector de huellas dactilares o el escáner de retina. Con estas tecnologías se evitan posibles falsificaciones de identidad del empleado y al mismo tiempo se garantiza la protección de datos, ya que el registro biométrico permanece almacenado en el propio hardware.

Los dispositivos móviles y las apps son otra gran solución, sencilla, menos costosa y más práctica. Sin embargo, esta modalidad puede producir ciertos problemas si no se tiene móvil de empresa, como suele ocurrir de forma mayoritaria. Las políticas de BYOD en las que el empleado utiliza su smartphone personal para trabajar, suelen ser las más comunes en las compañías. Según un estudio de Gartner, en 2020 un 45% de las empresas aplicarán el BYOD el 40% ofrecerá esta opción al trabajador; y el resto, el 15%, no tendrán ningún tipo de política al respecto.

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No obstante, el trabajador puede negarse a tener esa aplicación de control horario en su teléfono personal al sentir que se vulneran algunos de sus derechos, como la protección de datos, su intimidad, el secreto de comunicaciones, la libertad informática o la desconexión digital. De hecho, esta última es lo más parecido a una ley que tenemos en España para regular esta cuestión y para proteger al empleado ante esta situación.

Lo mismo ocurre con los sistemas de geolocalización. Muchas aplicaciones han decidido apostar por este sistema para el control horario ya que si el empleado activa esta función el software registrará la entrada y salida del trabajo dependiendo de su localización. Sin embargo, puede suceder algo similar al caso anterior y que el empleado se niegue a tener activa esa funcionalidad alegando intromisión por parte de la compañía.

Otra posibilidad es apostar por la tecnología RFID, o identificación por radiofrecuencia. Esta tecnología consiste, en este caso, en la lectura de etiquetas o chips presentes en las tarjetas. Con este sistema el propio equipo leerá los datos a distancia (puede ser de centímetros o metros) mediante la radiofrecuencia, registrando la entrada y salida del empleado.

La nube, cuyo mercado según un informe de Gartner alcanzará los 302.500 millones de dólares para 2021, también es una de las tecnologías presentes en las soluciones de control horario. De hecho existen numerosas aplicaciones en las que la nube es la base de su funcionamiento. Este tipo de soluciones cuentan con una característica clave que ofrece la nube y es la posibilidad de acceder a cualquier tipo de activo desde cualquier dispositivo. Puede tratarse de un documento, una aplicación como tal o incluso una centralita virtual. Gracias a esta flexibilidad, las soluciones basadas en la nube se convierten en la alternativa más fiable para aquellos empleados que teletrabajen o que se tengan que desplazar fuera la oficina por motivos de trabajo.

De hecho, otra de las modalidades vinculada a la nube para el control horario, como la que nosotros mismos hemos desarrollado, es la posibilidad de realizar el registro con solo una llamada de teléfono a través de una centralita virtual. Por suerte las comunicaciones en la nube son un sistema cada vez más presente en las empresas. De hecho, el mercado de servicios de telefonía en la nube, según un nuevo informe publicado por Transparency Market Research, esperan que alcance un valor de 41.768,3 millones de dólares en 2026, lo que supone un 17,2% de tasa de crecimiento anual. Para realizar el registro de inicio y fin de la jornada laboral, el empleado sólo deberá realizar una llamada a la extensión de entrada o de salida, según lo que necesite, para que el sistema lo registre. De este modo, no es necesario encontrarse en la propia oficina para realizar el control, facilitando las modalidades de trabajo no presencial.

Pedro Pitarch es director de Producto de masvoz

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