¿Y si pudieras emprender sin correr riesgos?

Pau García-Milà, elegido Innovador del Año 2011 por el MIT, se alía con EL PAÍS RETINA en una iniciativa para formar talentos, dejando sus proyectos en segundo plano

Nueve de cada diez empresas echan el cierre antes de que hayan pasado tres años desde su fundación según Spain Startup, la compañía que organiza The South Summit. Emprender es una actividad que está de moda, pero quienes se lanzan a la aventura no suelen ser conscientes de los riesgos que conlleva. Parte del problema está en la caricatura que han pintado los medios de comunicación a partir de los rotundos éxitos de una minoría que transmite, de manera consciente o inconsciente, ...

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Nueve de cada diez empresas echan el cierre antes de que hayan pasado tres años desde su fundación según Spain Startup, la compañía que organiza The South Summit. Emprender es una actividad que está de moda, pero quienes se lanzan a la aventura no suelen ser conscientes de los riesgos que conlleva. Parte del problema está en la caricatura que han pintado los medios de comunicación a partir de los rotundos éxitos de una minoría que transmite, de manera consciente o inconsciente, el mensaje de que montar una startup es un camino de rosas.

Pau García-Milà, Innovador del Año 2011 para la revista MIT Technology Review, conoce por experiencia propia que no es tan fácil. Antes de cumplir la mayoría de edad lanzó EyeOS, un sistema operativo en la nube para acceder a tu escritorio desde cualquier dispositivo. En 2014, al borde de la quiebra, la vendió a Telefónica, que apenas fue capaz de mantenerla a flote un par de años más. Y en 2015, se había visto obligado a cerrar Bananity, una red social que no alcanzó los resultados esperados en sus cuatro años de andadura.

Pau García-Milà, Innovador del Año 2011 para la revista MIT Technology Review

Ahora tiene casi 30 años y conduce Ideas Camp, un proyecto en el que colabora con EL PAÍS RETINA con el que pretende ayudar a emprendedores a materializar proyectos innovadores permitiéndoles fracasar o triunfar sin tener que ponerlo todo en riesgo. La receta que propone para evitar este factor y minimizar el daño que produce la derrota es, en esencia, sencilla: un programa de aceleración de ideas de una semana que mezcla cursos de formación impartidos por expertos con la posibilidad de montar una empresa en un entorno controlado.

¿Cómo será Ideas Camp?

Ideas Camp se centra en buscar ideas novedosas. Antes del lanzamiento hubo una fase de proposición abierta a universidades, escuelas superiores y redes de emprendedores del país. Se eligieron cinco que estuviesen en fase embrionaria. 

Este viernes, los cinco participantes viajarán por varias ciudades hasta llegar a madrid el 14. En cada una de ellas recibirán una clase magistral con un experto en la materia, para después llevar a cabo una actividad relacionada con el área. Por las noches tendrán sesiones privadas con el coach.
El viaje acabará con un evento final en la Fundación Rafael del Pino (Madrid) donde los cinco emprendedores presentarán sus ideas delante de una audiencia de inversores, medios e invitados del mundo emprendedor. Además, se anunciará un ganador que recibirá 5.000€ gracias al apoyo Vodafone más un año de coaching para desarrollar su idea.
Tendrás resúmenes del viaje (escritos y en vídeo) cada día en la web de EL PAÍS RETINA). 

Su primera edición, que tiene lugar entre el 7 y el 14 de julio, contará con solo cinco de los más de 350 aspirantes que presentaron sus proyectos, aunque podrá seguirse a través de su página web y en la de EL PAÍS RETINA. “Buscamos preparar y formar personas para que se sientan listas para emprender y entiendan lo que esto implica; ayudaremos a desarrollar su idea, pero lo importante es la formación”, explica, recordando que, por estadística, solo uno de los participantes en el taller tendrá éxito con su primer proyecto.

Mucha gente lo deja todo por emprender, pero no suele salir bien

Pau García-Milà, emprendedor

García-Milà lamenta que no haya una conciencia colectiva sobre los riesgos que supone crear una startup, por lo que ha orientado el programa en este sentido. “Una persona que tiene su trabajo pero tiene ganas de llevar a cabo su idea, no tiene porqué dejarlo todo por emprender. Mucha gente lo deja todo pensando que si va mal ya encontrará otra cosa, pero no suele salir bien”, asegura tras afirmar que cuatro de los participantes tienen un trabajo estable y el taller solo les supone una semana de vacaciones.

En ese sentido, el joven afirma que no conoce otros programas centrados en reducir el porcentaje y la magnitud de los fracasos y denuncia que las aceleradoras se centran en proyectos y dejan de lado a las personas. “La mayoría usa el modelo de La Masía del Barcelona: incuban a 150 niños y uno es Messi. Respecto al resto, alguno se salva, pero 120 acaban fatal. Nosotros intentamos ser la semana de training que hay antes de La Masía y les ayudamos a decidir si están preparados para ir allí”.

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