Alerta roja en Zaragoza por 42 grados y en Bizkaia por 41 y avisos en otras 32 provincias

La Aemet advierte del riesgo de tormentas secas, acompañadas de mucha actividad eléctrica y de ráfagas de viento muy fuertes, de hasta 120 kilómetros por hora

Dos jóvenes se refrescan en una fuente de Madrid, que tiene aviso amarillo por altas temperaturas.Marcel Guinot (EFE )

El episodio de calor intenso que sufre casi toda Península y Baleares desde el pasado viernes se acerca a su fin tras alcanzar el lunes su pico máximo. Este martes, el calor se concentra en el noreste peninsular mientras se alivia la situación en el oeste, donde se produce una bajada de las temperaturas gracias a un frente atlántico que roza el Cantábrico, según avanza Delia Gutiérrez, portavoz de la Agen...

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El episodio de calor intenso que sufre casi toda Península y Baleares desde el pasado viernes se acerca a su fin tras alcanzar el lunes su pico máximo. Este martes, el calor se concentra en el noreste peninsular mientras se alivia la situación en el oeste, donde se produce una bajada de las temperaturas gracias a un frente atlántico que roza el Cantábrico, según avanza Delia Gutiérrez, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Hay avisos por altas temperaturas en 34 provincias, que son rojos en Zaragoza y Bizkaia. Se trata de las primeras alertas máximas que se han activado durante este episodio.

A primera hora de mañana, la Aemet ha elevado de naranja a rojo el aviso en Zaragoza ante la previsión de que se alcancen o superen los 42 grados en la ribera del Ebro, especialmente en la zona baja, desde el mediodía hasta las ocho de la tarde. Meteorología ya alertaba de que la peor parte de este episodio se la iba a llevar, como en la ola de calor de junio, el valle del Ebro.

Además, en apenas unas horas se ha registrado "una fuerte subida de las temperaturas en el Cantábrico, desde la provincia de Lugo hasta la parte más oriental de Cantabria", que ha sido especialmente fuerte en el País Vasco. En esta comunidad, "las temperaturas han subido más de 10 grados porque tienen vientos del componente sur que a lo largo del día cambian a componente oeste, lo que baja de forma inmediata las temperaturas entre 10 y 15 grados", explica Gutiérrez, que detalla que en Bizkaia ha pasado de verde o ausencia de aviso a rojo desde el mediodía a las cinco de la tarde y luego, de vuelta al verde. Es un fenómeno al que están acostumbrados en la zona y que se denomina galerna.

Unas mínimas de récord en Ávila y Segovia

Este episodio dejó el lunes sus primeros récords, que fueron de temperaturas nocturnas y mensuales. En Ávila, la mínima fue de 22,4ºC, la más alta para un mes de julio desde que hay datos, 1983. La mínima absoluta se alcanzó en junio de este año, el día 29, durante la ola de calor, y fue de 23,1ºC. En Segovia, se registró una mínima de 24,6ºC. El anterior récord de julio estaba en 23,8ºC en dicho mes de 1990. Gutiérrez destaca que Segovia también marcó su mínimo absoluto el 29 de junio, 25,9ºC. En Salamanca, los termómetros registraron 20ºC, cuando este mes la mínima mayor era de 19,8ºC.

Sin embargo, ha refrescado en zonas del oeste peninsular, donde más en Galicia, donde los valores han caído entre seis y ocho grados. En el resto del país, las temperaturas se mantienen sin apenas cambios. Así, siguen con aviso naranja el resto de Aragón, Burgos, Girona, Lleida, Navarra, La Rioja y el resto del País Vasco. En amarillo, Almería, Córdoba, Granada, Jaén, Sevilla, Cantabria, Castilla-La Mancha, el resto de Castilla y León salvo León y Zamora, el resto de Cataluña, Madrid, Extremadura y Baleares.

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El podio del calor del lunes lo ocupó la ciudad jiennense de Andújar, con 42.3ºC —el lunes también marcó la máxima del país con una décima más—; seguido de Villanueva del Arzobispo, también en Jaén, con 41.6ºC; y de Navalvillar de Pela (Badajoz), con 41.5ºC. Las mínimas han sido de nuevo muy cálidas, con más de 33ºC a medianoche en puntos del interior peninsular. Destaca la costa de Almería, que ha pasado la noche a más de 30 grados.

Al margen del calor, la meteoróloga advierte de que este martes continúa la inestabilidad y el riesgo de chubascos fuertes con granizo y de tormentas secas, que casi no dejan agua porque no hay humedad en las capas bajas pero que vienen acompañadas de mucha actividad eléctrica y de ráfagas de viento muy fuertes, de hasta 120 kilómetros por hora. En este contexto, se pueden producir los llamados reventones.

Las lluvias se esperan en casi todo el interior peninsular, sobre todo en Castilla y León, norte de Extremadura, norte de Castilla-La Mancha, el Sistema Bético y el Cantábrico. Hay avisos naranjas en Cantabria, Toledo, toda Castilla y León menos Segovia y Soria, donde es amarillo, Madrid, Lugo, Ourense y Asturias. También en amarillo están Ciudad Real, Guadalajara y Cáceres. Por viento, hay avisos naranjas en Toledo y Madrid.

El miércoles será "un día de transición", con pocos cambios en las temperaturas y un aumento de la estabilidad, continúa la portavoz de la Aemet. "Será otro día más de sufrir calor, de día y de noche", advierte Gutiérrez, que precisa que las máximas estarán en general cinco grados por encima de lo habitual para esta época del año en toda la Península y Baleares, salvo en zonas costeras de Galicia y en el sur peninsular. La anomalía puede llegar a ser de hasta 10 grados en zonas del alto Ebro. Las mínimas también son superiores a lo normal excepto en Galicia, la costa mediterránea y Baleares. En Canarias, están en valores normales o incluso por debajo.

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Así, 36 provincias se mantienen bajo aviso, aunque descienden los naranjas. En el segundo nivel de alerta quedan Aragón, Toledo, Ávila, Lleida, Navarra y La Rioja. En amarillo, continúan Almería, Córdoba, Granada, Jaén, Sevilla, Cantabria, el resto de Castilla-La Mancha, el resto de Castilla y León menos León, las otras tres provincias catalanas, Madrid, Valencia, Extremadura, Baleares y País Vasco. Ya no habrá, sin embargo, ningún aviso por tormentas.

El jueves se iniciará un cambio del tiempo que puede puede durar todo el fin de semana. Se debe a la aproximación de la cola de otro frente por el Atlántico que, a diferencia del de este martes, sí que afectará a casi toda la Península. "Cambiará completamente la masa de aire entre el jueves y el viernes", explica la experta, que detalla que la bajada puede ser de cinco o seis grados de manera general. El descenso será más importante, de hasta 10 grados, en puntos del interior del tercio norte, como el alto Ebro y zonas próximas.

El respiro en las temperaturas comienza el jueves en el tercio oeste y se notará especialmente en Galicia y en las zonas próximas a Portugal, mientras que el viernes se extenderá al resto de la Península salvo el sureste. El sábado seguirán bajando las temperaturas, pero el domingo se atisban nuevas subidas en los termómetros. El frente dejará además lluvias en Galicia, el Cantábrico y Pirineos, pero no se descartan nubes de desarrollo en otras zonas, especialmente las montañas del norte y del este peninsular.

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