El PSOE se dispara hasta casi el 40% y Podemos cae, según el CIS

En plena negociación de la investidura, el PSOE se dispara hasta una intención de voto próxima a la mayoría absoluta (el 39,5%), según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). El barómetro de junio —dos meses después de las generales—, presentado este miércoles, refuerza a Pedro Sánchez en su pulso con Pablo Iglesias: Unidas Podemos perdería terreno si se repitieran las elecciones. El sondeo coloca a Ciudadanos como segunda fuerza, por delante del PP, y alerta también de un tremendo enfado de los esp...

En plena negociación de la investidura, el PSOE se dispara hasta una intención de voto próxima a la mayoría absoluta (el 39,5%), según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). El barómetro de junio —dos meses después de las generales—, presentado este miércoles, refuerza a Pedro Sánchez en su pulso con Pablo Iglesias: Unidas Podemos perdería terreno si se repitieran las elecciones. El sondeo coloca a Ciudadanos como segunda fuerza, por delante del PP, y alerta también de un tremendo enfado de los españoles con la política.

El barómetro de junio del CIS de José Félix Tezanos trae al PSOE buenas noticias en un momento clave. A tres semanas de la investidura de Pedro Sánchez, y en pleno pulso con Pablo Iglesias —que podría obligar a una repetición electoral si ninguno de los dos cede en sus posiciones—, el PSOE escala a un porcentaje de intención de voto directo similar al que dio 175 escaños a Felipe González en 1989, a solo uno de la mayoría absoluta. Ahora bien, hay importantes cautelas a tener en cuenta en la encuesta. La fundamental, que el trabajo de campo se hizo tan próximo a las elecciones municipales de mayo —empezó el 1 de junio, seis días después— que los encuestados están condicionados por el resultado en las urnas. Y, además, que el enfado récord con la política podría dar lugar a resultados impredecibles en una eventual repetición electoral.

El estudio de junio llega en un momento político trascendental, en la cuenta atrás para la investidura y con la posibilidad de una repetición de elecciones en otoño por el clima de tensión entre el PSOE y su socio preferente, Unidas Podemos. En ese contexto, y con la encuesta en la mano, el PSOE es el partido en mejor posición para esa negociación y para presionar a Podemos: si se repitieran las elecciones a la vista de que Pablo Iglesias se enroca en su exigencia de un Gobierno de coalición, él saldría peor parado en las urnas, según el sondeo.

El PSOE gana tres puntos de intención de voto con respecto a mayo, mientras Podemos cae algo más de dos puntos y medio (hasta el 12,7%). Los socialistas estarían, además, 10 puntos por encima de su resultado en las elecciones de abril (28,68%), y unos 25 puntos por encima del segundo partido, Ciudadanos. La formación de Pablo Iglesias también retrocede desde abril: se deja algo más de un punto y medio de lo que obtuvo en las urnas. Las cifras del barómetro se ofrecen sin la famosa cocina: son datos de intención directa de voto.

La hegemonía del PSOE es incontestable a juzgar por esa estadística del controvertido Tezanos. Ciudadanos está a una distancia de casi 24 puntos (15,8%). En la derecha, la encuesta refleja una ligera recuperación del PP, que gana algo más de dos puntos —hasta el 13,7%— con respecto al estudio anterior, pero Pablo Casado sigue por debajo de su resultado electoral de abril, y, además, es superado por Ciudadanos. El partido de Albert Rivera cede medio punto respecto al sondeo de mayo, pero a diferencia del PP no pierde crédito desde su resultado electoral, a pesar de su reciente crisis interna. La encuesta, sin embargo, se hizo antes de las dimisiones. Ambos partidos pueden recuperar el voto que pierde Vox: la extrema derecha sigue desinflándose y ha visto esfumarse la mitad de su apoyo respecto a las generales: está en el 5,1% desde el 10,26% de abril.

El PSOE parece resultar beneficiado del bloqueo político, pero el propio CIS advierte que el barómetro puede tener cierto sesgo a su favor, posiblemente por el efecto “caballo ganador” debido a la proximidad de la encuesta con las elecciones de mayo. Un dato refuerza esa hipótesis: el 38% de los preguntados recuerda haber votado al PSOE en las generales, cuando los socialistas lograron el 28,7% de votos en las urnas. El bloqueo provoca además un enfado mayúsculo de la ciudadanía. Los políticos son el segundo problema para los españoles: lo citan como preocupación el 32,1%, cuatro puntos más que hace un mes. Se trata del dato más elevado desde 1985. El CIS avisa de que los datos “deben valorarse más bien como un reflejo del pasado (consecuencia inmediata de los resultados de las elecciones europeas, autonómicas y municipales) que como una medición de eventuales comportamientos futuros”.

El CIS incluye una pregunta sobre fórmulas para intentar evitar el bloqueo político que viene atascando las investiduras desde la etapa multipartidista. El sondeo pregunta si habría que reformar la Constitución para que no sea necesaria mayoría absoluta en la investidura. El resultado no es concluyente, porque el 43,7% estaría a favor, pero el 31%, en contra; el 23,5% responde que no sabe y el 1,8% no contesta.