Pedro Peinado Gil, gracias por haber vivido

Amaba Catalunya, pero nunca perdió el vínculo con el pueblo de sus antepasados, donde pasaba temporadas durante las vacaciones. Después de unos años trabajando en Barcelona, decidió marchar a Cuenca para estar cerca de Santa Cruz de Moya y de la Olmeda, el pueblo de su padre, de donde salió en los años cincuenta. Durante varios años, compaginó su labor como presidente de La Gavilla Verde con la de Teniente-Alcalde de Santa Cruz de Moya, ambas funciones llevadas a cabo con mucho entusiasmo y dedicación. Amaba también aquella tierra y a sus gentes. Por eso se implicó en diversas actividades, ded...

Amaba Catalunya, pero nunca perdió el vínculo con el pueblo de sus antepasados, donde pasaba temporadas durante las vacaciones. Después de unos años trabajando en Barcelona, decidió marchar a Cuenca para estar cerca de Santa Cruz de Moya y de la Olmeda, el pueblo de su padre, de donde salió en los años cincuenta. Durante varios años, compaginó su labor como presidente de La Gavilla Verde con la de Teniente-Alcalde de Santa Cruz de Moya, ambas funciones llevadas a cabo con mucho entusiasmo y dedicación. Amaba también aquella tierra y a sus gentes. Por eso se implicó en diversas actividades, dedicando mucha parte de su tiempo para promocionar Santa Cruz de Moya y su comarca.

A Pedro Peinado, la inquietud por la Memoria Histórica le empezó a surgir ya desde muy niño, cuando escuchaba las tertulias de la gente mayor, sentada a las puertas de sus casas de La Olmeda, en las noches frescas de agosto, de cielo inmenso y estrellado, y observaba sus silencios y las miradas, cuando alguien contaba historias que sólo se susurraban y que nunca se hablaban en voz alta. Para él, era como una idea mágica, personas que vivían en el monte: los maquis y de los que no se acababa de hablar ni bien ni mal. Poco a poco, se dio cuenta de que todos estos hechos no aparecían en los libros de historia, eran una historia silenciada. De ahí la emoción que sintió al leer el libro de Pons Prades, Guerrillas Españolas 1936-1960, así como el de Fernanda Romeu, titulado Mas allá de la utopía: Perfil histórico de la Agrupación Guerrillera de Levante, porque, por primera vez, pudo entender lo que había pasado en su pueblo con el movimiento guerrillero.

Durante los años que fue presidente de La Gavilla Verde, realizó una ingente labor de recuperación de la Memoria Histórica y también de la Memoria Rural. En este sentido, cabe señalar que, bajo su mandato, se continuaron realizando las Jornadas de los Maquis en Santa Cruz de Moya, aumentando su impacto, muy importante, en los medios de comunicación, por lo que suponían de recuperación de acontecimientos, contados por los propios protagonistas, y que estuvieron olvidados durante los años oscuros de la dictadura franquista y de la Transición española. A estas Jornadas acudieron, además de los exguerrilleros, personalidades del mundo de la universidad, del cine, de la literatura y, en general, de la cultura, que hicieron de esta localidad, el epicentro del inicio de la recuperación de la Memoria Histórica, y el modelo a seguir en otros lugares de España. Así mismo, durante estos años y, por iniciativa de Pedro Peinado, La Gavilla Verde colaboró en la realización anual del Homenaje a los guerrilleros españoles, que se celebra el primer domingo de octubre, en el Monumento erigido “en memoria de los guerrilleros españoles muertos en la lucha por la paz, la libertad y la democracia al lado de todos los pueblos del mundo”, y ubicado en Santa Cruz de Moya. Pedro promovió la creación de la Secretaría de Desaparecidos que ha ayudado a muchos familiares en la búsqueda de sus seres queridos, recuperando sus restos y su memoria. Creó el Centro de Documentación sobre el Movimiento Maqui, instalado en la sede de La Gavilla Verde. Así mismo, impulsó la creación de una exposición itinerante sobre los Maquis, la celebración del Certamen Literario Dulce Chacón y el Certamen sobre Cine Rural, la elaboración de la revista El Gavillero y un sin fin de actos culturales, todo ello enmarcado dentro del llamado mundo rural. Por otra parte, Pedro Peinado realizó numerosas conferencias y ponencias de Memoria Histórica, en distintas instituciones académicas y culturales, tanto del ámbito nacional como internacional.

La pérdida de Pedro Peinado supone un golpe muy duro, no sólo para La Gavilla Verde, sino también para todo el movimiento español de recuperación de la Memoria Histórica, así como para las actividades de dinamización rural.

Las próximas Jornadas del Maquis en Santa Cruz de Moya (Cuenca), que se celebrarán los días 2 y 3 de octubre de 2015, serán un gran homenaje a la figura irrepetible de Pedro Peinado que, aunque se ha marchado de nuestro lado, nos seguirá guiando con su recuerdo y con su obra.