África teme que la guerra en Ucrania mine su lucha contra la covid-19

El Centro de Control y Prevención de Enfermedades del continente alerta de que los conflictos expanden enfermedades y distraen la atención de los asuntos sanitarios en los países más desfavorecidos. Solo el 12% de la población africana está vacunada y el 86% de los casos no se han diagnosticado

Varias personas hacen cola para recibir la vacuna de la covid-19 en el hospital público de Narok, en Kenia, el 1 de diciembre de 2021.BAZ RATNER (REUTERS)

África teme que el ataque ruso a Ucrania socave la atención que requiere la lucha contra la pandemia de covid-19 en el continente y en el resto del mundo. “Es muy preocupante”, ha afirmado el director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de África (África CDC), John Nkengasong este jueves, en una rueda de prensa telemática, al ser preguntado sobre el impacto de la guerra desatada por Rusia.

En este momento, África registra hasta ahora, algo más de 11,5 millones de casos de coronavirus, de los que 248.000 han desembocado en muertes. El continente tiene una población que roza los 1.300 millones de habitantes, lo que supone que, a diferencia de otras regiones del mundo, solo un pequeño porcentaje se ha contagiado. No obstante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que el 86% de los casos no han sido detectados debido a la falta de pruebas diagnósticas y a las dificultades de acceder a centros de salud, especialmente en zonas rurales. A esto hay que sumar que uno de cada dos niños en el continente no está registrado, según las estimaciones que la prestigiosa Fundación Mo Ibrahim publicó en su último informe, en diciembre de 2021. La institución también calcula que solamente se ha notificado el 10% de las defunciones.

La falta de datos reales sobre el efecto de la pandemia en África provoca que no se puedan diseñar políticas adecuadas para acabar con ella. A esto ahora se añade el golpe de la invasión rusa de Ucrania, que impactará en el continente, según Nkengasong, porque los conflictos dan una oportunidad a las enfermedades para que se expandan. “Distraen o quitan atención de los asuntos sanitarios. El mayor desafío de salud que tenemos ahora en el mundo es cómo trabajamos en conjunto, solidaridad y cooperación para librarnos de la pandemia de covid-19, especialmente en 2022″, ha manifestado.

A juicio del virólogo, el conflicto en Ucrania “atraerá atención política hacia esa crisis” y sus consecuencias “pueden no ser exclusivamente la guerra”, sino también sanitarias. “La pandemia no se ha acabado”, ha advertido el director, quien se ha declarado “optimista” por el “buen progreso” logrado, pero también “cauto”.

África debe combatir la propagación del nuevo coronavirus impulsando la vacunación para alcanzar el objetivo de inmunizar al 70% de su población para mediados de 2022

El virólogo ha apuntado también que África debe combatir la propagación del nuevo coronavirus impulsando la vacunación para alcanzar el objetivo de inmunizar al 70% de su población para mediados de 2022, aunque hasta la fecha, únicamente el 12,3% de los africanos han recibido al menos una dosis y 151 millones tienen la pauta completa. Esta cifra contrasta con las de los países y regiones más ricas debido al acaparamiento que estas han hecho: Estados Unidos ha inmunizado a tres cuartas partes de sus habitantes, y la Unión Europea, al 71,4%. De estos, 50,3% ha recibido la inyección de refuerzo.

El continente ha recibido, de momento, 676 millones de vacunas, de las que 430 millones han llegado a 50 países beneficiarios a través de Covax, la plataforma internacional creada para garantizar el acceso equitativo a la inmunización. Esta arrancó, precisamente, hace un año, con un envío de 600.000 unidades a Ghana, el primer país africano en adquirir las remesas. La meta de Covax era repartir 2.000 millones a 187 socios, de los que 92 son de medianos o bajos ingresos, pero 365 días después únicamente ha logrado colocar la mitad de la cantidad comprometida.

Nkengasong también ha enfatizado que los países africanos deben potenciar en 2022 el acceso al tratamiento médico y al oxígeno, que requieren muchos pacientes de covid-19, porque, bajo su punto de vista, surgirán “nuevas variantes”.

Otros daños colaterales del ataque ruso

En lo que se refiere a África, el ataque ruso a Ucrania no solo puede impactar en los esfuerzos por controlar la pandemia de covid-19. Otra dificultad está en el abastecimiento de materias primas estratégicas como el trigo, el girasol, el titanio, el aluminio o el níquel. Rusia y Ucrania con países clave en su abastecimiento mundial y, tras la invasión, los precios han aumentado desproporcionadamente, afectando a todo el mundo. En el caso africano, el abastecimiento de trigo en países como Egipto, Argelia depende cada vez más de Rusia y de Ucrania, “por lo que puede haber un problema si los barcos que transportan el cereal están parados en el mar Negro”, ha advertido el jueves Philippe Chotteau, responsable económico del Instituto de Ganadería, en París. “Espero que haya existencias”.

Mientras tanto, y como ocurre en el resto del mundo, hoy los periódicos de todo el continente han llegado a los quioscos con las noticias sobre Ucrania en su portada, tal y como recoge Radio France International. “Rusia está tomando medidas”, titula el diario Malikilé de Malí “En menos de 24 horas, Vladimir Putin ha conseguido, sin disparar un tiro, importantes victorias militares”, afirma este diario maliense, que se pregunta por la suerte de las más de cien mil personas que ya se han visto desplazadas.

En Burkina Faso, el periódico Wakat Sera advierte lo lejos y lo cerca que está el conflicto se encuentra de África y la cabecera Le Pays advierte también de que sería un error no preocuparse por el conflicto a pesar de que tenga lugar a miles de kilómetros. En Senegal, el diario EnQuête presenta su portada con el titular ¡Al borde del caos!”, para luego referirse en sus páginas interiores al caos económico debido a la amenaza de problemas de distribución de productos básicos como el petróleo, el gas y el mencionado trigo.

Según la revista Jeune Afrique, otro posible impacto del conflicto armado es la repatriación de los ciudadanos africanos residentes en Ucrania. Esta cabecera afirma que 1.500 ciudadanos tunecinos se sienten “abandonados” en el país europeo y la repatriación no es fácil porque la embajada de su país más cercana está en Moscú. El Gobierno, dicen, está negociando con Rumanía para poder transportar a estos ciudadanos en autobús. Para los marroquíes en Ucrania es peor, según Jeune Afrique, porque son 10.000 los que se encuentran ahora mismo allí, representando la segunda mayor comunidad estudiantil en el país asediado.

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