La igualdad no es una utopía
Las lectoras y los lectores escriben sobre los casos de acoso en el PSOE, la situación de la Universidad Complutense, la educación financiera y viajar en tren
Lo alarmante en los casos de acoso sexual en el PSOE —de los que el partido debería hacerse responsable— no es que haya personas de partidos de izquierda que cometan acoso y abusos sexuales. Lo alarmante es que todas estas acusaciones lo que hacen es probar la necesidad social que tenemos de una educación feminista en la teoría y en la práctica, y que aun así, desde la oposición nos traten de imbéciles haciéndonos pensar que lo que ocurre es que la igualdad de género es una utopía inalcanzable y que no funciona. Los casos de acoso sexual son una demostración más de lo importante y necesario que es el trabajo por, en y para una sociedad regida por valores feministas.
Brianda Perea Toribio. Madrid
Privatizando el saber
Esta semana salta a las noticias la cruzada económica que la Comunidad de Madrid ejerce para asfixiar a la Universidad Complutense. Tras la sanidad, el saber. Deberíamos estar preocupados por estos movimientos, más cuando hace años que habíamos superado, en parte, la antigua frase de “el hijo del obrero a la universidad”. Interesa que la población seamos seleccionados por nuestro nivel económico para acceder a estudios superiores, en una criba subliminal que nos retrotraiga a épocas pasadas. Y eso es inadmisible, casposo, retrógrado e inconcebible.
María Luisa Labat Villas. Fraga (Huesca)
Bienestar financiero
En mis 17 años de educación reglada no me enseñaron nada de cultura financiera. Sin embargo, desde mi infancia lo fui mamando en el hogar familiar. Mis padres nunca recurrieron a una hipoteca ni a ningún tipo de préstamo. Su manera de acceder a bienes inmuebles y demás necesidades consistía en ahorrar hasta conseguir el total de aquello que necesitaban. Lo sorprendente es que su hijo ha continuado esa cultura basada en el ahorro y, cuando me acerco al otoño de la vida, me enorgullece haber seguido sus enseñanzas y no haber pagado ni un céntimo en intereses bancarios. Quizá hubiera podido progresar más habiendo arriesgado en compras a las que no pude llegar por no tener ahorrada la cantidad suficiente, pero eso sí, no me arrepiento de haber disfrutado de un bienestar financiero a lo largo de mi vida.
José Solano Martínez. Cartagena (Murcia)
Silencio en el tren
Desde hace años viajo bastante entre Barcelona y Madrid en AVE y siempre que puedo escojo expresamente, como otros tantos viajeros, el vagón silencioso. Cuál es mi sorpresa cuando en casi todos los viajes algunos viajeros no respetan las normas del vagón. Los viajeros que elegimos este vagón lo preferimos justamente por el silencio que ofrece para trabajar, estudiar, leer, descansar o simplemente disfrutar de un viaje tranquilo. Creo que muchas de estas situaciones se evitarían si hubiese más información. Por eso me gustaría sugerirles que aprovechen los mensajes que lanzan al inicio del viaje para avisar y que el equipo de a bordo tenga más control de las situaciones que se dan durante el viaje.
Cristina P. Ortega. Madrid