Acoso continuo
Los lectores escriben sobre las situaciones machistas que viven las mujeres, la homofobia de un reportaje sobre el ‘cruising’, las palabras del Papa sobre la inmigración y el necesario pacto en esta misma materia
A los 19 años, un amigo me reclamó el dinero de la bebida a la que me invitó tras no obtener lo que esperaba. A los 23, otro exigió que me involucrara con alguno de su grupo por haber estado en su compañía durante un partido. A los 24, un familiar intentó tocarme sin mi consentimiento. A los 27, el primo de una amiga me forzó a besarlo. A los 28, un hombre me grabó en la calle y otro me enseñó sus genitales. Este verano, un hombre al que acababa de conocer me acarició la pierna y otro dio marcha atrás con el coche para alcanzarme. Son solo algunas de las situaciones de acoso que he vivido y que me llevan a preguntarme: ¿por qué debo acostumbrarme? El acoso no depende de la ropa que llevamos, de nuestra actitud o del lugar en el que nos encontremos. La raíz del problema radica en una mentalidad que necesita ser cuestionada y cambiada desde la educación y la concienciación. Y es necesario hacerlo ya.
Mar Ferrer. Valencia
Homofobia y puritanismo
El artículo sobre el cruising en la Casa de Campo publicado en su periódico es un texto homófobo, edadista y puritano. El cruising es básicamente una actividad entre adultos que consienten, y ha sido para muchos gais la única manera de relacionarse en épocas y entornos represivos. En cualquier sitio hay hombres jóvenes a los que les gustan hombres mayores y viceversa, algo que tanto parece sorprender y molestar al autor. Asociar esta manera de relacionarse con las ITS es arbitrario y no está justificado (es lo mismo en cualquier tipo de encuentro). En todos los lugares donde se practica el sexo al aire libre —homo o hetero— hay condones tirados. Es una pena que el enfoque de un tema que no suele tratarse, y que tan importante ha sido y es para la vida afectiva y sexual de muchas personas, haya quedado reducido a una serie de viñetas estigmatizantes y amarillistas.
Ronny de la Cruz Carbonel. Presidente de Cogam (Colectivo LGTB+ de Madrid)
El Papa y la migración
Tal vez muchos de aquellos que practican el odio y la xenofobia y que, sin embargo, se dan golpes de pecho los domingos y fiestas de guardar, no hayan leído o no quieran entender las Bienaventuranzas del Evangelio de san Mateo. A lo mejor, tampoco quieran escuchar las palabras del Papa este miércoles en una audiencia en la plaza de San Pedro: “No sirven leyes más restrictivas o la militarización de las fronteras. Rechazar a los migrantes es un pecado grave”. Se puede ser creyente o no, pero lo que no podemos perder nunca es la dignidad como seres humanos.
Francisco José Eguibar Padrón. Madrid
Más colaboración
Dada la situación dramática de Ceuta y Canarias por la llegada masiva de inmigrantes, ¿a qué esperan ambos gobiernos para exigir al líder del PP que haga una propuesta con medidas concretas y urgentes para que el resto de las autonomías asuman su cuota de solidaridad? Lo de sacar a la Armada o repatriar sin garantías copa titulares, pero son fantasías. Menos “España se rompe” para tumbar al Gobierno y más colaboración entre territorios.
Julio Merino Velasco. Toledo