La dignidad de una fregona

“Nunca sería alcaldesa con los votos de EH Bildu. Jamás. Pase lo que pase. Nunca apoyaría a EH Bildu, a cambio de nada. Pase lo que pase. Prefiero fregar escaleras”. Es lo que, sin ningún tipo de rubor, soltó Cristina Ibarrola durante una rueda de prensa minutos después de perder la alcaldía de Pamplona. Tras sus palabras, un tenso silencio de varios segundos que rompió ella misma para cerrar su comparecencia.

Este jueves, toda la aten...

“Nunca sería alcaldesa con los votos de EH Bildu. Jamás. Pase lo que pase. Nunca apoyaría a EH Bildu, a cambio de nada. Pase lo que pase. Prefiero fregar escaleras”. Es lo que, sin ningún tipo de rubor, soltó Cristina Ibarrola durante una rueda de prensa minutos después de perder la alcaldía de Pamplona. Tras sus palabras, un tenso silencio de varios segundos que rompió ella misma para cerrar su comparecencia.

Este jueves, toda la atención estaba en el Ayuntamiento de la capital navarra porque allí se celebró la moción de censura que dio a Joseba Asirón, de EH Bildu, el bastón de mando de la ciudad. Las declaraciones de la alcaldesa saliente corrieron como la pólvora en las redes sociales. A media tarde, la palabra “Fregar” aparecía en la lista de tendencias de X con miles de menciones.

La inmensa mayoría de los comentarios afeaban la desafortunada declaración de Ibarrola. “Como si una labor tan imprescindible fuera algo denigrante. Ojalá aprendierais una pizca de la honra de una labor que consiste en mantener bello y cuidado un espacio”, tuiteó Patrycia Centeno; “‘Prefiero fregar escaleras’, dice intentando ir de digna cuando de lo único que realmente queda es de clasista redomada. Cuánto más se enfadan, más muestran su verdadera cara”, escribió Alan Barroso; y Joaquín Urías se preguntaba: “¿De dónde salen estos políticos? La alcaldesa dice que prefiere fregar escaleras a pactar con Bildu. Con eso demuestra dos cosas: que considera denigrante fregar escaleras y que se toma ser alcaldesa como una forma de ganarse la vida. Todo muy patético”. Estos son solo tres ejemplos que muestran las denuncias al clasismo de Cristina Ibarrola que se leyeron en X. A las siete de la tarde, la edil de UPN quiso aclarar sus palabras: “He querido decir que prefiero realizar un trabajo digno, duro y mal pagado como el de la limpieza, a vender mis principios. Cualquier otra interpretación es falsa, interesada y partidista”. No pidió perdón.

Pero no solo ha saltado a la arena tuitera la declaración de la exalcaldesa de Pamplona, Marta Rivera de la Cruz, concejala en el Ayuntamiento de Madrid y diputada del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, criticaba con otro desafortunado comentario la prórroga de la subvención a los billetes de Renfe y autobuses que anunció Pedro Sánchez tras el último Consejo de Ministros del año. “Así que los impuestos que paga la señora que limpia en mi casa servirán para pagar el transporte de mi sobrino, que tiene un buen trabajo y un buen sueldo. Muy justo no parece”. Las respuestas no se hicieron esperar: “Y también pagarán el de un familiar tuyo que esté jubilado (aunque tenga una muy buena pensión) si vive en la Comunidad de Madrid, donde gobierna tu partido. Que no olvidemos que el abono transporte en Madrid es gratis para todos los mayores de 65″, le dijo el periodista Aldo Gómez. Otra usuaria, @PepaSebastian58, citó el tuit de Rivera de la Cruz —que como muchos otros políticos no permite respuestas de personas a las que ella no sigue— con el comentario: “Qué alguien le explique a Marta que los impuestos que pagamos todos sirven para que sigan funcionando los servicios públicos, los utilices o no. También sirven para cubrir las necesidades de los más vulnerables. ¿Eso te parece justo?”. Asimismo, numerosos usuarios le recordaron que, precisamente, parte de los impuestos que paga quien limpia su casa van para pagar su sueldo como concejal y diputada.

Las declaraciones y actuaciones de algunos ediles en los últimos días demuestran que hay mucha más dignidad en el palo de una fregona que en algunas listas electorales. Además, como se preguntaba Beatriz Cepeda, “¿Por qué siempre prefieren fregar escaleras las personas que no van a tener que fregar escaleras en su vida?”.