La jubilación del ‘baby boom’
Los lectores escriben sobre el sistema de pensiones, la falta de empleo para quienes buscaron un futuro en el extranjero, la fiabilidad de TikTok y las duras imágenes de los conflictos
A los que nacimos a principios de los sesenta se nos conoce como la generación del baby boom. Ahora nos estamos jubilando de forma escalonada y, como la mayoría de nosotros comenzamos a trabajar desde bien jóvenes, muchos a los 14 años, nos toca ya formar parte de las clases pasivas con una media de 40 años cotizados. En la actualidad, hay poco más de 2,5 trabajadores en activo por cada jubilado o pensionista. ...
A los que nacimos a principios de los sesenta se nos conoce como la generación del baby boom. Ahora nos estamos jubilando de forma escalonada y, como la mayoría de nosotros comenzamos a trabajar desde bien jóvenes, muchos a los 14 años, nos toca ya formar parte de las clases pasivas con una media de 40 años cotizados. En la actualidad, hay poco más de 2,5 trabajadores en activo por cada jubilado o pensionista. Es un índice preocupante de cara al futuro para saber si el sistema será sostenible o habrá que hacer cambios al respecto. Desde luego, los tiros van a ir por retrasar la edad de jubilación obligatoria o por pedir más años de cotización como requisito, y todo porque la expectativa de vida es cada vez mayor. Incluso desde Europa ya nos aconsejan, casi de manera obligatoria, que vayamos pensando en contener la parte del PIB destinada al capítulo de pensiones. Tenemos más mayores justo cuando menos nacimientos existen en nuestro país. Manos a la obra.
Luis Solanas Cebolla. Zaragoza
Futuro laboral
“Si trabajas en el extranjero, tendrás mejores oportunidades cuando vuelvas”, dicen. Lamentablemente, no funciona así. Si quieres volver a tu país, nadie estará dispuesto a pagarte ni parecido a lo que cobrabas fuera. Contratarán a alguien que pida menos y aporte casi lo mismo. Por no mencionar que te has especializado en algo que o no interesa en España o no existe. La guinda es ver a los de tu promoción con altos cargos (incluso CEO) porque han tenido una carrera laboral continuada al quedarse en España. La marcha aporta dolor, pero no recompensa.
Marta Torres Gutiérrez. Madrid
No te fíes de TikTok
A menudo, nos escuchamos decir “lo vi en un TikTok”, evidenciando la influencia de las redes sociales en las opiniones personales. Sin embargo, la veracidad de lo que consumimos en las redes es cuestionable. La inmediatez y lo viral atraen, pero la verdad es frágil en un mundo lleno de información no contrastada. El problema recae en que todos podemos ser productores y consumidores de contenido, lo que aumenta la responsabilidad de discernir realidad y ficción. Por lo tanto, antes de confiar ciegamente en lo que vimos en un TikTok, debemos recordar que la verdad suele requerir un esfuerzo adicional en un mar de afirmaciones sin verificar.
Lucía Aguilar Rojano. Santa Coloma de Gramenet (Barcelona)
El café más amargo
El dolor y la desolación en Gaza son mi desayuno diario. Un piscolabis enquistado en lo más profundo de mi garganta crea un nudo incontrolable de rabia, ira y malestar. Me quedo atónito observando un vídeo que muestra a una niña llorando a su madre. El dispositivo vuelve a confirmarme que somos moneda de cambio de unos mandatarios que nunca han estado a la altura. Se hunden en la miseria los sueños, las aspiraciones, las metas... El ingrediente más importante se derrama en forma de sangrientas masacres, injustas y condicionadas por los intereses de unos pocos. Hoy el café está más amargo de lo normal, y la tetera de la catástrofe está a punto de derramarse por un mundo carcomido y negro por dentro, por enésima vez en nuestra historia.
Luis Rodríguez Lozano. La Carolina (Jaén)