Puigdemont pierde la inmunidad
La decisión del TGUE acerca a su final el proceso de entrega a la justicia española del ‘expresident’ de la Generalitat
El Tribunal General de la Unión Europea ha ratificado la retirada de la inmunidad al expresident Carles Puigdemont y los también eurodiputados y exconsejeros de la Generalitat Toni Comín y Clara Ponsatí, huidos de la justicia desde octubre de 2017. El TGUE avala la pérdida de la inmunidad parlamentaria acordada por la Eurocámara en 2020 y rechaza las causas de nulidad alegadas por los líderes independentistas. La principal de ellas, y es impo...
El Tribunal General de la Unión Europea ha ratificado la retirada de la inmunidad al expresident Carles Puigdemont y los también eurodiputados y exconsejeros de la Generalitat Toni Comín y Clara Ponsatí, huidos de la justicia desde octubre de 2017. El TGUE avala la pérdida de la inmunidad parlamentaria acordada por la Eurocámara en 2020 y rechaza las causas de nulidad alegadas por los líderes independentistas. La principal de ellas, y es importante enfatizarlo, es la ausencia de intencionalidad política por parte del Tribunal Supremo español al incoar su procesamiento. No solo recuerda el TGUE que los hechos del procedimiento penal son previos a su condición de europarlamentarios (en 2019) sino también que dicha causa afectó a otras personas que no lo son.
El TGUE también ha rechazado el segundo motivo alegado, es decir, la falta de imparcialidad de la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo. El Tribunal considera irrelevante que el presidente de dicha comisión perteneciera a Ciudadanos y que la función de ponente recayera en un europarlamentario integrado en el grupo parlamentario al que pertenece Vox. La sentencia reconoce que los diputados no son “políticamente neutros” pero a la vez considera determinante que la comisión respetó la normativa que regula su funcionamiento. Tampoco ha prosperado la pretensión de que la acumulación en un solo ponente del examen de los expedientes de inmunidad recurridos lesiona la imparcialidad, dado el carácter conexo de los casos analizados y el hecho de que los tres están sometidos al mismo proceso judicial.
El panorama que abre la resolución del TGUE es muy complejo. Una vez notificada, los líderes independentistas quedarán despojados de inmunidad, de modo que el juez Pablo Llarena puede reactivar las órdenes europeas de entrega (por malversación, dada la extinción del delito de sedición) ante las autoridades judiciales belgas para que los europarlamentarios independentistas sean devueltos a España para ser juzgados. Pero ese es un escenario inmediato muy improbable porque cabe recurso de casación ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, como ha anunciado la defensa, además de pedir medidas cautelares para mantener la inmunidad. No resultaría del todo extraño que el TJUE las concediese, dado que ya siguió una pauta similar la justicia europea cuando aceptó las mismas medidas cautelares y suspendió la entrega de Puigdemont, Comín y Ponsatí hasta que llegara precisamente la resolución publicada ayer. Razonaba entonces el TJUE, y cabe esperar que podría volver a hacerlo, que de ejecutarse las euroórdenes el objeto del proceso (recuperar la inmunidad e impedir la entrega) decaería. No es esta sentencia el último paso ni el definitivo para la entrega de los líderes independentistas a la justicia española, pero el final del proceso se acerca.