¡Qué carácter tienen estos vecinos!
Los lectores escriben sobre la movilización social en Francia en contra de la reforma de las pensiones, el acto de Sumar, los incendios forestales en Asturias y sobre la tribuna de Juan Carlos Monedero publicada en estas páginas hace unos días
No creo que haya alguien que discuta o cuestione la democracia en el país vecino, Francia. Me refiero a las manifestaciones multitudinarias en contra de la reforma de las pensiones, aprobada por decreto por el Gobierno francés hace unas semanas. Y digo esto con la intención de expresar mi ...
No creo que haya alguien que discuta o cuestione la democracia en el país vecino, Francia. Me refiero a las manifestaciones multitudinarias en contra de la reforma de las pensiones, aprobada por decreto por el Gobierno francés hace unas semanas. Y digo esto con la intención de expresar mi asombro ante el hecho de ser capaces de convocar a tanta gente para una concentración, o protesta, que se entiende reivindicativa. No es la primera vez que los franceses se rebelan y revelan con esa contundencia. Una contundencia que, sinceramente, se echa de menos a este lado. Quizá se deba a que nuestra idea de sociedad, de comunidad, de compromiso, no discurra por el mismo andar que el de los franceses. Quizá se deba a eso. Desconozco la verdadera razón. Aunque la puedo intuir. Y entre protestas e intuiciones, uno se queda deshabitado de argumentos cuando cae en la cuenta de que puertas adentro el colectivo tiene la costumbre de mirar siempre, o casi siempre, hacia otro lado.
Manuel I. Nanín. O Carballiño (Ourense)
El “acto de Sumar”
Sumar es más que un acto. De la actitud de Podemos y del resultado de esta proclamación depende la configuración de la izquierda, en todas sus dimensiones, y del Gobierno de coalición, para los próximos años. Aunque se trate simplemente de la proclamación de Yolanda Díaz a la presidencia del Gobierno, esta puede influir, e influirá en los resultados del 28-M. Que IU y Podemos, hayan convocado a sus respectivos órganos de gobierno, para el día anterior a la proclamación de Díaz indica la trascendencia del “acto de Sumar”.
Julio García-Casarrubios Sainz. Ciudad Real
Paraíso natural
Soy asturiano y tengo 20 años. Hace algunas décadas, cuando mis padres boomers tenían mi edad, en Asturias orbayaba a todas horas. Hoy día aún se bromea con el contraste al atravesar el Negrón, que si en León siempre hace bueno y al otro lado lo contrario. Pues bien, hace tiempo que el cambio climático dictaminó que en Asturias ya no llueve; aquello no es más que un burdo chascarrillo ya oxidado, de los que tanto abundan por aquí: lluvia, vacas, cachopo, fartura, don Pelayo, grandonismo, etc. La realidad es que todo se muere: la industria, la gente, sus lenguas propias, hasta los hórreos se caen a pedazos; estos días, también su naturaleza, asolada por una feroz oleada de incendios que todo lo arrasa. En realidad, creo que el fuego llevaba tiempo encendido. Las llamas de hoy son la triste metáfora de nuestro presente hecho realidad.
Alberto Busto García. Avilés (Asturias)
Utopías
El profesor Juan Carlos Monedero se lamentaba en una reciente tribuna de que la izquierda mayoritaria haya abdicado de utopías. “Mejoran la vida de la gente, pero no cambian el sistema”. Cortedad de miras. El contenido del artículo expone, de manera no muy didáctica, en mi opinión, la alternativa a la filosofía de las pequeñas cosas. Lástima que los descamisados, los parias de la tierra, las clases subalternas, los targets de las izquierdas todas no tienen tiempo de reparar en tan sofisticados análisis y consecuentemente cada vez les votan menos. Pero sobre todo, no se desanimen, el cielo merece esperar.
Antoni Agustí. Olot (Girona)