La radio
Los lectores escriben sobre la compañía de la radio, el fin del teletrabajo, los discursos homófobos en el Congreso de los Diputados y la eliminación de zonas verdes en las ciudades
La radio como tantas cosas también tuvo su día, y me alegro por ella porque se lo merece. Todos los días son radio, y la radio es para todos los días. Soy muy de radio porque hasta los ocho años no tuve televisor, allá por 1968, y entonces era un gran misterio entender cómo un aparato de esos, o un transistor, lograba llevar música, noticias y entretenimiento a cualquier sitio donde hubiese una antena o repetidor a través de unas on...
La radio como tantas cosas también tuvo su día, y me alegro por ella porque se lo merece. Todos los días son radio, y la radio es para todos los días. Soy muy de radio porque hasta los ocho años no tuve televisor, allá por 1968, y entonces era un gran misterio entender cómo un aparato de esos, o un transistor, lograba llevar música, noticias y entretenimiento a cualquier sitio donde hubiese una antena o repetidor a través de unas ondas invisibles. Pero la radio es fundamentalmente compañía, es intimidad, es aprendizaje, es inmediatez, es un bálsamo cuando estás mal y una buena amiga cuando estás bien. Por eso, entre los comunicadores y los oyentes hay como una especie de complicidad tan sincera y tan de verdad que tienes la libertad de elegir la emisora que más te guste, de cambiar de dial para tu enriquecimiento, y de establecer ese vínculo genuino entre lo que buscas y lo que te ofrecen. Y a mí la radio sobre todo me da vida y me inunda los oídos de una alegría indescriptible. Gracias por existir.
Luis Solanas Cebolla. Zaragoza
No aprendemos
Tras un periodo de poco viaje volvemos, cada vez más, a viajar por todos los medios: aéreo, ferroviario, carretera... Salvo casos contados, el teletrabajo se ha venido reduciendo a la mínima expresión tanto en el ámbito privado como en el público; nadie hace el esfuerzo de organizarse para alcanzar tasas de teletrabajo mayores. Cuando se publiquen los datos de emisiones de gases de efecto invernadero nos echaremos las manos a la cabeza. Hemos probado, a fuerza de pandemia, el efecto drástico que la reducción de la movilidad causa sobre la reducción de emisiones; ya es oficial y probado por la experiencia: para reducir las emisiones hay que reducir la movilidad, y una parte relevante de esta son los desplazamientos al centro de trabajo. Pero ni por esas aprendemos.
Txema Báez. Los Molinos (Madrid)
Homofobia en el Congreso
Hay palabras que dinamitan relatos, como las proferidas por la diputada Ruiz Solás desde la tribuna del Congreso. En un alegato al tradicionalismo en estado puro, la diputada ultraderechista denunció “un aumento sistémico de casos de homosexualidad” en España, culpando de ello al Gobierno de coalición. Así es como las palabras de la parlamentaria de Vox derrumbaron el relato de la tolerancia y el respeto. Su discurso quiso objetar el sueño de quienes quieren amar —y ser— en libertad. Pero ese anhelo de libertad, a diferencia de los relatos, no puede tambalearse.
Sergi Tura Tudela. Girona
La política contra el bienestar
No todo el monte es orégano. Es cemento. Esto podría ser cualquier parte, pero es Huétor Vega, Granada. Estoy indignada. En mi pueblo están sustituyendo un paseo de tierra con árboles que tengo frente a casa por uno de cemento. A pesar del aumento de temperatura nocturna en verano del que son responsables este tipo de superficies. A pesar del aumento de muertes en olas de calor. A pesar de que necesitamos ciudades más adaptadas al cambio climático. No más vulnerables. ¿Cuándo dejó la política de mejorar el bienestar de las personas?
Guiomar Carranza. Huétor Vega (Granada)