No soy un tránsfuga ideológico
Los lectores escriben sobre el bochorno en el Congreso de los Diputados, las opiniones no solicitadas, el balance de género en los premios de cine y Manuel Aragón responde a una columna de Xavier Vidal-Folch
En su artículo publicado el viernes en EL PAÍS, Xavier Vidal-Folch me llama “tránsfuga ideológico” por mi actuación en la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Autonomía de Cataluña. Como ese calificativo, aparte de ofenderme, no se corresponde con la realidad, deseo aclarar a Vidal-Folch que cuando accedí al Tribunal dejé claro a quien me propuso que allí, como es obvio, actuaría con absoluta independencia de criterio, de manera que ni entonces ni nunca, aceptaría formar parte de ...
En su artículo publicado el viernes en EL PAÍS, Xavier Vidal-Folch me llama “tránsfuga ideológico” por mi actuación en la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Autonomía de Cataluña. Como ese calificativo, aparte de ofenderme, no se corresponde con la realidad, deseo aclarar a Vidal-Folch que cuando accedí al Tribunal dejé claro a quien me propuso que allí, como es obvio, actuaría con absoluta independencia de criterio, de manera que ni entonces ni nunca, aceptaría formar parte de una institución como esa supeditando mi actuación en ella a una determinada ideología. Eso es lo que la Constitución exige a los magistrados constitucionales, y ello es lo que mi conciencia de jurista me impone. No he tenido otra pretensión, a lo largo de mi vida profesional, que defender la vigencia de nuestra Norma Fundamental, que limita, como es bien sabido, el poder de las mayorías parlamentarias, y así lo seguiré haciendo, pese a los insultos que por ello reciba.
Manuel Aragón Reyes. Madrid
Ciudadanos abochornados
Al entrar en casa con la bolsa de la compra, escasa de productos y un bolsillo vacío, conectas la televisión y contemplas los exabruptos y descalificaciones del día protagonizados por nuestros políticos. Contemplas cómo su mayor preocupación es lograr colocar en las instituciones del Estado a miembros afines a sus intereses, cuestionando la supuesta separación de poderes propia de un sistema democrático. El sentimiento que te embarga no puede ser otro que de desamparo y desafección. Mientras, cientos de miles de ciudadanos abochornados, que creemos en una sociedad construida a través del acuerdo, el consenso y la solidaridad nos vemos atrapados en el maniqueo lenguaje izquierda-derecha, como los hilos de una telaraña sin lograr ver la manera de desenredarnos de tal albañal madeja.
Joaquín Gismero Brís. Madrid
Aplica la regla de los cinco segundos
Durante estas fiestas, reuniones y celebraciones navideñas, llenas de comida, amigos y familiares rodeados de un entorno completamente festivo, es de vital importancia aplicar la regla de los cinco segundos. Me refiero bien a esa regla en la que no debemos decirle nada a nadie sobre su aspecto físico que no pueda modificar en menos de cinco segundos, evitando de esta manera cruzar límites, hacer comentarios innecesarios y dar opiniones no solicitadas.
Alba Torres. A Coruña
Mejor dirección
No solo por la variedad de géneros, sino también por las grandes apuestas de grandes directoras como Carla Simón, Pilar Palomero o Alauda Ruiz de Azúa, las nominaciones a los Goya 2023 fueron un cúmulo de aire fresco al sector del cine español. Un avance en cuanto al género que no vemos en las nominaciones de los Globos de Oro, donde no se encuentra ninguna directora en la categoría de mejor dirección y donde abundan en general los hombres para otras categorías. Y no estamos escasos de buenas películas dirigidas por mujeres como Sarah Polley, Gina Prince-Bythewood, Maria Schrader o Chinonye Chukwu.
Sergio Fraile Sans. Santa Coloma de Gramenet (Barcelona)