Médicos agotados
Los lectores escriben sobre la situación de los sanitarios de atención primaria, las elecciones, los beneficios de las eléctricas y los quioscos de periódicos
Soy médico con larga experiencia. Y no me extraña que un alto porcentaje de los médicos de atención primaria de la Comunidad de Madrid sufran agotamiento emocional. Y con seguridad se debe no solo en sus condiciones laborales sino a la sensación de que estas les fuerzan a una mala práctica médica, y eso para ellos resulta deprimente. Ver pacientes, especialmente si vienen con una urgencia o un problema mínimamente...
Soy médico con larga experiencia. Y no me extraña que un alto porcentaje de los médicos de atención primaria de la Comunidad de Madrid sufran agotamiento emocional. Y con seguridad se debe no solo en sus condiciones laborales sino a la sensación de que estas les fuerzan a una mala práctica médica, y eso para ellos resulta deprimente. Ver pacientes, especialmente si vienen con una urgencia o un problema mínimamente complejo, requiere tiempo y tranquilidad: tener una conversación, poder repreguntar y examinar, pensar y mirar a los ojos. En estas circunstancias, solo así el médico quedará satisfecho de su labor asistencial y el paciente será beneficiado. Estar obligado a trabajar bajo presión no favorece la resolución de los problemas médicos, que fácilmente obligarán al paciente a nuevas visitas por algo que debería de haber sido resuelto, o al menos orientado convenientemente en su visita inicial.
Eliseo Pascual Gómez. Alicante
40 años después
En las elecciones de octubre del 82, con veintipocos años, me tocó ser presidente de mesa electoral. El apoderado del partido Solidaridad Española, partido de Tejero, al ver mi juventud, hizo todo lo posible por invalidar la mesa. Lo pasé mal y fue la policía la que nos ayudó a los miembros de la mesa. Esa misma policía me llevó a depositar las actas y me sentí realmente importante por un rato. Participar como presidente de mesa en el 82 consta como un hito en mi biografía, me siento orgulloso. Casi 40 años después me tocó de nuevo ser presidente de mesa en las últimas autonómicas. ¿Qué ha cambiado? Los resultados, obviamente; y que al finalizar el recuento tuve que llevar yo por mis propios medios las actas al juzgado: no había suficientes coches de policía asignados, dijeron.
Jesús Poza Carrasco. Pozuelo de Alarcón (Madrid)
Ya están tardando…
Leo con profunda perplejidad que Iberdrola dará un bonus de 200 millones a sus directivos por los buenos resultados. ¿No será una fake news lanzada por los enemigos de la empresa? Porque de lo contrario, es de suponer que los agraciados destinatarios de tan generosa dádiva ya estarán haciendo cola para repartirlo entre las familias que han quedado sin suministro por impago de la escandalosa escalada de precios del servicio en este año de marras. De no ser así… ya están tardando.
Carlos Fernández Conde. Madrid
Ese lugar extraño
En la esquina de mi casa hay un quiosco de periódicos, uno de esos lugares que antaño eran de los más visitados en las ciudades. Ayer me acerqué por pura curiosidad para ver que vendían —además de periódicos— y charlar un poco con el vendedor. Me sorprendí al ver tantas revistas, libros y promociones de revistas con juguetes. El quiosquero lleva ahí más de 20 años. Le pregunté por sus ventas, el rango de edad de sus clientes y lo que más compraban, las respuestas más o menos eran las que me esperaba: dijo que las ventas no son muy buenas, que el rango de edad es de 40 para arriba y que lo que más vendía eran los periódicos deportivos. Pero lo más curioso es que en el rato que estuve, varias personas se acercaron, pero pocas compraron, la mayoría solo tenían curiosidad por ese extraño lugar de nuestra ciudad.
Emma Miranda Martínez. Arroyomolinos (Madrid)