De los Burana de toda la vida
Almeida confunde una cantata con una cantante y las redes recuperan el apócrifo “Sara Mago” de Aguirre que nunca se produjo
Carmina Burana irrumpió estos días en la lista de asuntos más comentados en Twitter por un error del alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, quien pensó que era una mujer de carne y hueso, una cantante, en lugar de una cantata. Escribió: “Esta noche a las 21.30 cerramos la edición de Veranos de la Villa 2022 con la actuación de Carmina Burana en el mejor escenario posible: el único parque urbano del mundo declarado Patrimonio Mundial, el Retiro. ¡No os lo podéis perder!”. O sea, Carmin...
Carmina Burana irrumpió estos días en la lista de asuntos más comentados en Twitter por un error del alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, quien pensó que era una mujer de carne y hueso, una cantante, en lugar de una cantata. Escribió: “Esta noche a las 21.30 cerramos la edición de Veranos de la Villa 2022 con la actuación de Carmina Burana en el mejor escenario posible: el único parque urbano del mundo declarado Patrimonio Mundial, el Retiro. ¡No os lo podéis perder!”. O sea, Carmina, de los Burana de toda la vida, llegaba a la capital para interpretar los clásicos de hoy y de siempre. Como para dejarlo pasar.
Para cuando le advirtieron del error, borró el tuit y puso otro añadiendo un providencial “con la representación de”, ya había demasiadas capturas. Twitter pasó el día mofándose del regidor con esa fina ironía que a veces, entre troles y enfadicas, brota en la red social.
Para ser justos, no es el primer político del PP que tropieza en esa piedra, como bien recordaron algunos tuiteros. El entonces consejero de Cultura y Comunicación de la Xunta, Jesús Pérez Varela, acudió en 2000 —tras avisar a la prensa— a comprar una entrada para un festival de música que él mismo organizaba. Como relató Xosé Hermida en este diario, cuando una reportera le preguntó qué concierto había elegido, respondió: “El de Carmina Burana, que es una de las mejores cantantes de este país, con la Orquesta Sinfónica de Galicia”. La cantata es del alemán Carl Orff (1895-1982).
Para más inri, Almeida cometió otro error en el mismo tuit, al asegurar que el Retiro es el único parque urbano patrimonio mundial. Avisaron, rápidos, otros tuiteros de que también tiene esa condición, por las obras de Gaudí que alberga, el barcelonés Parque Güell. Y por si todo esto fuera poco —cuando las cosas no salen, no salen—, las redes se llenaron de vídeos de quejas porque durante la representación —que no actuación— de Carmina Burana saltaron los aspersores y los espectadores salieron corriendo para no mojarse.
En el chorreo a Almeida, varios tuiteros rememoraron otras meteduras de pata de políticos, especialmente, la archiconocida anécdota de cuando Esperanza Aguirre, en su etapa como ministra de Educación y Cultura (1996-1999), creyó que Saramago era una Sara de apellido Mago. Pero eso nunca sucedió. Se endosó a Aguirre esa frase, que no aparece por ninguna parte porque nunca la dijo. Ella lo desmiente: “Alguien lo debió de inventar”. También lo desmintió Pablo Carbonell, a quien se atribuía el diálogo con la entonces ministra de Cultura en la época del programa Caiga quien caiga. Y el propio José Saramago: “Estoy en condiciones de afirmar que ella no ha dicho nunca eso. Fue un invento”.
Pese a todo, la frase aparece periódicamente en las recopilaciones de los gazapos culturales de los políticos, entre otros que sí sucedieron. Por ejemplo, Pedro Sánchez, tuiteó en abril de 2015: “Desde Soria, cuna de Machado...” —la cuna la tenía, en realidad, en Sevilla—.
Alberto Núñez Feijóo creyó que Picasso era catalán —nació en Málaga—.
Y Pablo Iglesias y Albert Rivera se hicieron un lío con Kant. El entonces líder de Ciudadanos dijo que era “un referente”, pero luego admitió que no lo había leído. Iglesias le recomendó entonces que leyese Ética de la razón pura, un libro que no existe —el filósofo alemán escribió Crítica de la razón pura y Crítica de la razón práctica, que sí va de ética—.
Twitter tiene memoria de elefante, aunque a veces se la cuelen. En esta red, por cierto, abrió su cuenta una mujer llamada Sara Mago. Su biografía dice: “Pobres de aquellos que crean que ya no tienen nada que aprender”.