La factura con IVA, sí

Los lectores escriben sobre la importancia de pagar impuestos, el autocontrol, las discusiones en redes sociales y las medidas para contener la pandemia de covid-19

Un albañil trabaja en una obra en Valladolid.Nacho Gallego (EFE)

Deberíamos saber, y defender, que la educación, la sanidad y las ayudas sociales, entre otras cosas, dependen de la caja de los impuestos. Pero ahora más que nunca hay que proveer a toda la ciudadanía de los recursos esenc...

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Deberíamos saber, y defender, que la educación, la sanidad y las ayudas sociales, entre otras cosas, dependen de la caja de los impuestos. Pero ahora más que nunca hay que proveer a toda la ciudadanía de los recursos esenciales. Sin embargo, hay personas que siguen mirando hacia otro lado. Aunque las grandes fortunas y las multinacionales deberían arrimar el hombro como los que más, existen también contribuciones que podrían ayudar al saneamiento de dicha caja, pero se desvían hacia la caja de la economía sumergida. Un albañil muy apañado me atendía siempre que le llamaba. También hace trabajos de jardinero. Me cobraba a tocateja, fueran 30 o 300 euros. Desde la pandemia aproveché para pagarle mediante transferencia. “Entonces con IVA”, me dijo. “Claro”, le contesté. Desde entonces, cada vez que le llamo me da largas. Sus hijas van a un instituto público, muy bueno y con estupendos profesionales porque los pagamos los demás con nuestros impuestos. Que para eso son, entre otras cosas. Pero hay gente que no lo entiende. Ni este albañil ni los que siguen voceando que hay que bajar los impuestos.

Lola Pereira. Salamanca

No seas tú mismo, por favor

Durante años, nos acostumbramos a ver y escuchar cómo, en la tele, asesores y tertulianos les decían a aspirantes a sucederles: “Sé tú mismo”, “saca lo que tienes dentro” o “danos todo tu arte”. Es verdad que hemos pasado una pandemia y ahora estamos en guerra, por lo que no sería justo decir que existe una relación causal, pero ahora los tenistas han multiplicado sus explosiones, los políticos no disimulan su precariedad, el presidente de Rusia no se ruboriza mientras les arranca el bocadillo a sus compañeros de colegio y los actores de Hollywood se abofetean en vivo y en directo. Por si acaso, ¿qué os parece si cambiamos el “Sé tú mismo” por un “Mejor nos controlamos un poquito, por favor”?

Slavko Zupcic. Valencia

La verdad única

Últimamente, se ha instalado en la sociedad una verdad única, la gente adopta una determinada actitud ante un hecho y no queda espacio para la réplica, cualquier intento de disentir o debatir, aunque solo sea en parte, es visto como un ataque hacia mi postura y no como un intercambio de opiniones. Noto que la sociedad se está polarizando, o eres de los míos o estás contra mí, en especial ocurre en las redes sociales, convertidas en campos de batalla ideológicos. Ya no queda espacio para la reflexión y el tan importante pensamiento crítico. Como dijo Evelyn Beatrice Hall: “Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo”.

Sergio Suárez Rabanal. Gijón

No hemos aprendido nada de la pandemia

Soy profesor de Secundaria. He estado dos años vigilando distancias, teniendo hasta 30 personas por aula, controlando ventilación, manos, mascarillas, detectores de CO₂ y aparte la tarea docente. Aun así, en el pico de la pandemia el centro llegó a una tasa de 11.000 casos cada dos semanas. Y ahora nos comunican que los alumnos contagiados pueden estar en clase. ¿Es que no aprendemos?

Francisco Manuel Ruiz Segura. Utrera (Sevilla)

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