Viajar o leer, inapelables formas de conocer

Los lectores escriben sobre el aprendizaje que se logra con la lectura o al visitar nuevos lugares, la ofensiva de Rusia en Ucrania, el giro de España respecto al Sáhara y el cambio de la hora

Librería MacLeod’s, en Vancouver (Canadá).Getty

Cervantes era un genio que aprendió de los libros y a base de los tropiezos de una vida desgraciada. “El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”. Don Miguel leyó y viajó mucho. Viajar o leer, como inapelables formas de conocer. Recorrer el camino de la vida acompañado también de Galdós, Clarín, Baroja, Unamuno, Machado y otros faros de la cultura. La cultura libresca está formada por los viajes apasionantes por el tiempo y el espacio de todas las épocas, el trato de personas y perso...

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Cervantes era un genio que aprendió de los libros y a base de los tropiezos de una vida desgraciada. “El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho”. Don Miguel leyó y viajó mucho. Viajar o leer, como inapelables formas de conocer. Recorrer el camino de la vida acompañado también de Galdós, Clarín, Baroja, Unamuno, Machado y otros faros de la cultura. La cultura libresca está formada por los viajes apasionantes por el tiempo y el espacio de todas las épocas, el trato de personas y personajes, toda una variada y pintoresca fauna humana con sus ideas y sentimientos propios. Las alegrías y tristezas, el dolor y el placer, la decepción y la esperanza; los libros como reflejos de vidas y sueños, aunque, muchas veces, la vida invente más que las obras de ficción. Es verdad que tanta sensibilidad y tanta sabiduría son para llegar a la conclusión de que todo termina con la muerte. Y, mientras llega el final, Cervantes nos consuela diciendo: “El sueño es el alivio de las miserias para los que las sufren despiertos”. El que no se consuela es porque no quiere, apreciación de sabio cervantino, galdosiano y sanchopancesco.

José Fuentes Miranda. Badajoz

Miedos

Con el inicio de la invasión rusa, todos comenzamos a conocer un nuevo miedo: las imágenes cada vez más cruentas con sangre, muertos y ruinas recorrieron cada sensibilidad, haciéndonos sentir la cercanía y proximidad en la que nos encontrábamos respecto al mal y la muerte. Ha pasado más de un mes desde el inicio de la ofensiva y hoy siento un miedo distinto: ese que llega al darnos cuenta de que, por inercia, sin percatarnos, nos acostumbremos al conflicto y lo convirtamos en un mal endémico por culpa de un líder que ya solo respira por la herida.

Raúl Calleja Fuentes. Palma del Río (Córdoba)

Provocaciones rusas

Los dirigentes rusos han vuelto a poner sobre la mesa la palabra prohibida. La mención del portavoz del Kremlin al uso de armamento nuclear en caso de que la integridad del país se vea amenazada es una de tantas provocaciones que, con suerte, quedará en nada. Pero llegará un momento en el que las provocaciones deban ser respondidas. Cada mención del arsenal nuclear de cualquiera de las naciones es un paso más hacia la destrucción, y eso es algo que a todos nos conviene evitar.

Miguel Ángel Senovilla Anillo. Sevilla

Traición a un pueblo

Estoy indignada y asombrada por el giro tan drástico que han dado al problema del Sáhara. Somos una familia española que, como tantas otras, vivimos unos años con el pueblo saharaui. Mi marido, funcionario de Aduanas, y yo, maestra, vivimos codo con codo con ellos, y mis hijos, en los mismos colegios que los suyos. No he encontrado pueblo más noble y hospitalario que ellos. No querían que nos fuéramos; sus últimas palabras llorando: “No nos dejaréis, ¿verdad?”.

Carmen Baeza López. Sevilla

Cambio de hora

Los gallos cantan poco antes del amanecer porque su reloj biológico les marca ese momento, aun cuando se les exponga a luz artificial. La naturaleza tiene su reloj, y los humanos pretendemos engañarla, algo imposible. El gallo es el rey del gallinero, y nosotros creemos ser los reyes de la naturaleza.

Fernando Martínez Blasco. Madrid


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