Un Partido Popular sin caudillos

Los lectores escriben de la crisis del PP, la actitud de la ciudadanía con la política, los buenos recuerdos y hacen una crítica a la encuesta publicada en EL PAÍS sobre Vox

Manifestación a favor de Isabel Díaz Ayuso en la sede del PP en Madrid.andrea comas

Que la ruptura del PP va mucho más allá de sus dirigentes, del propio partido, de sus afiliados e incluso de sus votantes es indiscutible. La experiencia de otros países nos demuestra es que tener partidos políticos con posibilidad de relevo en el poder es una garantía de calidad democrática. La mejor garantía de una democracia sólida es tener partidos con posibilidad de conseguir consensos amplios que nos blinden...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Que la ruptura del PP va mucho más allá de sus dirigentes, del propio partido, de sus afiliados e incluso de sus votantes es indiscutible. La experiencia de otros países nos demuestra es que tener partidos políticos con posibilidad de relevo en el poder es una garantía de calidad democrática. La mejor garantía de una democracia sólida es tener partidos con posibilidad de conseguir consensos amplios que nos blinden de populismos y extremismos, que solo fracturan la sociedad y complican la posibilidad de gobiernos cuyo objetivo es mejorar la vida de los ciudadanos. Este país necesita un PP con vocación de partido de Estado, con voluntad de gobernar y también de ayudar a gobernar, con dirigentes que logren consensos internos y huyan de guerras de poder y, sobre todo, que pongan el bien común por encima de sus aspiraciones y ambiciones. Necesitamos políticos que tengan como objetivo mejorar la vida de la gente. Los causantes de esta lamentable guerra deberían dar un paso atrás y dejar a otros dirigentes que sean capaces de coser heridas y poner el foco en lo realmente importante.

Julia Chamorro Silgado. Cáceres

Fanatismo

Me sigo sorprendiendo por el fanatismo en este país hacia los políticos. No me importa de a qué bando pertenecen o los colores que enarbolan. Aunque parezca que el único propósito de su acción es el poder, los ciudadanos aplauden al político, sin jamás cuestionarlo, sin averiguar qué beneficios reales aporta su acción. Simplemente, la gente sigue aplaudiendo al líder de un partido, como si fuera una celebridad, como si su único fin en la vida fuera apoyar a un político. Es sorprendente que después de años de tanto dolor y sufrimiento sigamos cayendo en el fanatismo hacia una figura política.

Elisa Cepeda. Moralzarzal (Madrid)

Encuesta de 40dB. para EL PAÍS

¿Sólo se preguntó por Vox? ¿Y eso? En ciencia hay una mala praxis que se llama Cherry picking la cual consiste en sólo publicar los resultados favorables a la hipótesis, lo que da para demostrar casi cualquier cosa. En mi percepción su tratamiento periodístico de Vox se asemeja mucho. Aunque parezca paradójico, es más democrático aceptar a un partido claramente autoritario como Vox en el seno del juego político que rechazarlo por unos falsos ideales de democracia, puesto que han sido la tercera fuerza más votada en unas elecciones limpias y fiables y todo lo que no sea atenerse al resultado más que acercarnos, nos aleja del ideal democrático.

Adolfo Barguilla. Sabadell (Barcelona)

La vida ha sido muy bella

Cumplo 90 años dentro de cinco meses. Un disparate. En cualquier momento va a volcar mi carromato. No sabría decir qué me llevará a la tumba. Me sospecho que el marcapasos. ¿Para qué molestarles contándolo? Porque la vida ha sido muy bella. He cogido la costumbre de dormirme poniéndome con el recuerdo en una situación agradable de mi pasado. Y así regocijarme de nuevo. Y casi no sé cuál escoger de tantas como tengo. Si todo ha sido tan genial, me da un pálpito de que tiene que seguir en la misma línea. No sé cómo, pero estoy como muy seguro de que será genial.

Pablo Osés Azcona. Fuengirola (Málaga)

Más información

Archivado En