Si enfermo, mejor que sea de covid
Los lectores opinan sobre los problemas de nuestro sistema de salud, el balance del Gobierno, el gesto de dimitir y sobre los nuevos aislamientos de mayores en residencias
Cuando comenzó la pandemia, la falta de recursos de protección junto al desconocimiento de las vías de transmisión del virus podían justificar fallos en una Sanidad que se suponía modelo para todo el mundo, ahora ya no hay excusa. En Madrid, sin ir más lejos, se cerraron al comienzo de la crisis los SUAP (Servicios de Urgencia de Atención Primaria); no se reforzaron suficientemente los centros de salud; se cortó la atención personalizada en Atención Primaria; se cerrar...
Cuando comenzó la pandemia, la falta de recursos de protección junto al desconocimiento de las vías de transmisión del virus podían justificar fallos en una Sanidad que se suponía modelo para todo el mundo, ahora ya no hay excusa. En Madrid, sin ir más lejos, se cerraron al comienzo de la crisis los SUAP (Servicios de Urgencia de Atención Primaria); no se reforzaron suficientemente los centros de salud; se cortó la atención personalizada en Atención Primaria; se cerraron consultas de Atención Especializada dejando desprotegidos a pacientes crónicos; se bloqueó la asistencia en las residencias; se retrasaron sine die multitud de cirugías, etc. Y ahora, sólo existe atención para pacientes covid. Con otras patologías, conseguir cita es casi una misión imposible; se entra en un bucle kafkiano en el que, para conseguir una mera atención telefónica, pueden pasar muchos días. Y si acudes al centro de salud, te dicen que ya te llamarán. Pido a los dioses no caer enfermo; y si caigo, casi mejor que sea de covid.
Luis Carlos Aragón Buñuel. Leganés (Madrid)
Avanzamos
Los últimos acuerdos de los agentes sociales y el Gobierno de España, laborales, pensiones y recuperación de derechos han sido extraordinarios. El diálogo nos ayuda avanzar, progresar y seguir mejorando la vida de las personas, y ese el primer objetivo y último fin de las políticas de cualquier Gobierno. Cumplir la palabra dada sin manipular la verdad es avanzar, sin menospreciar a ningún ser humano, ni manipular las realidades sociales que nos han tocado vivir. Desde lo público, es desde donde se corrigen las desigualdades y se mejora vida de la ciudadanía sin que nadie se quede atrás.
Victorio Martínez Armero. Móstoles (Madrid)
Dimitir o no dimitir
Cuando quienes trabajan en la Administración Pública en puestos de libre designación —cuyos cargos dependen de la decisión de un responsable político—, llegado el momento deciden cesar en su cargo bien porque su opinión no es escuchada, bien por desacuerdo manifiesto, el hecho de dimitir supone un gesto de honradez y honestidad difícil de ver en los tiempos que corren. Lo contradictorio, y curioso, surge al culpabilizar a quien en estas situaciones, por coherencia y en base a informes técnicos, no está de acuerdo con las decisiones adoptadas; y más cuando esas decisiones pueden ser perjudiciales a nivel público y social. Ideologías aparte, las dimisiones por causas éticas, morales o de principios, lejos de ser menospreciadas deberían valorarse como un ejemplo; ejemplo que por desgracia y en la política actual algunos responsables y dirigentes no dan.
Ramón Puchades Rincón de Arellano. Valencia
Aislados de nuevo
Al hablar telefónicamente con mi madre, anciana de 93 años y que vive en una residencia de Madrid, y preguntarle por su estado me ha dicho: ¡no lo podré resistir! El Centro se clausuró anoche a las 23.00 horas tras evaluar Salud Pública la situación de 10 residentes positivos e ignorar a los 130 negativos restantes, lo que perturba sus derechos de entradas/salidas y visitas. Ellos han sobrevivido al encierro de un año y a sus secuelas físicas y emocionales. Los negativos ya están inoculados con la dosis de recuerdo y no merecen un nuevo aislamiento.
María Agustín Fernández. Madrid