Especular con la vivienda

Los Gobiernos deben prohibir especular a los inversores con bienes de primera necesidad para que la brecha social no se amplíe aún más y se evite que el Estado del bienestar sea algo cada vez más inalcanzable. Los que más dinero tienen invierten en bienes de primera necesidad, que venderán, con seguridad, a precios mucho más altos que su valor real, ampliando cada vez más la distancia entre los ricos y los que no lo son. Ellos tratan de enmascarar sus beneficios y esta inmoralidad afirmando q...

Los Gobiernos deben prohibir especular a los inversores con bienes de primera necesidad para que la brecha social no se amplíe aún más y se evite que el Estado del bienestar sea algo cada vez más inalcanzable. Los que más dinero tienen invierten en bienes de primera necesidad, que venderán, con seguridad, a precios mucho más altos que su valor real, ampliando cada vez más la distancia entre los ricos y los que no lo son. Ellos tratan de enmascarar sus beneficios y esta inmoralidad afirmando que proteger a la sociedad contra los ataques especulativos es un atentado contra el mercado libre, un ataque a la propiedad privada o una política comunista. Son así de simples, pero tener una vivienda digna no es ser comunista, ni atacar la propiedad privada. Si quieren invertir, que lo hagan en algo que no perjudique al vecino porque su proceder es incívico y egoísta. Demuestran crueldad y miopía y analfabetismo social.

Luis Mariano Moreno Écija. Getafe (Madrid)

Perplejidad con Marías

Aprovecho para felicitarla por la responsabilidad directiva asumida en nuestro querido diario y para comunicarle que algunos hemos leído con perplejidad el artículo Barcelona desfigurada, publicado el 3 de octubre por Javier Marías, al cual tenía yo hasta ahora cierto respeto cultural. Pero en esta ocasión se li ha anat l’olla y ha despotricado, desde el sectarismo y la ignorancia, de la labor municipal de Barcelona en curso para lograr una ciudad más humana tachando este esfuerzo de mamarrachada y con falta total de respeto a “la alcaldesa bufa”. Espero que cuando dentro de un año vuelva a Barcelona y vea el resultado del urbanismo en curso lo disfrute y agradezca.

Marino Villa. Barcelona

Aborto en la sanidad pública

En relación al muy interesante artículo El largo destierro de los abortos de los hospitales públicos en EL PAÍS del lunes 11 de octubre, me gustaría puntualizar, desde mi experiencia como ginecólogo en Castilla y León, que, con el tratamiento farmacológico a las mujeres que lo deseen, la realización de las interrupciones del embarazo sería perfectamente asumible para la sanidad pública y bastante más eficiente y barato que los conciertos actuales con clínicas privadas. Y sobre la objeción de conciencia, lo fundamental es que nos pregunten a los profesionales para constatar el muy importante porcentaje de no objetores que trabajamos en la sanidad pública.

Abel Renuncio Roba. Burgos

Desleal oposición

Para ser sincera, llevo ya mucho tiempo harta de la oposición de este país y de sus líderes. No conozco otro lugar donde la oposición sea tan desleal como aquí; no les importa emponzoñar y que vaya todo mal con tal de denostar al Gobierno. ¡Ay, esa derecha que siente que le han robado el cortijo! Esos patriotas que exhiben la bandera, incluso en la pulserita y, peor aún, con un crespón negro en la época del confinamiento. Alguien debería decirles que se les ve el plumero cuando van a ver si pillan “vox y voto”. Lo desafortunado es que sus votantes están igual de desinformados y solo siguen consignas viscerales de tipo futbolero. ¡Qué país! Dan ganas de largarse...

Pilar Martín Diego. Marbella (Málaga)