Sobre la falta de empatía y de respeto

Los lectores opinan sobre los botellones en tiempos de pandemia, los políticos, los resultados electorales en Madrid y sobre el fin del estado de alarma

Botellón en el barrio de Malasaña de Madrid este fin de semana sobre la 1 de la madrugada.David Expósito

Mientras desde la fría cama de un hospital madrileño, el Clínico San Carlos, intubado en la UCI, solo, sin mis seres queridos acompañando, me bato en duelo con la muerte tras contagiarme de covid-19, cada fin de semana, a sus puertas, se reúnen grupos de más de 50 jóvenes a beber y fumar en la calle. Y lo hacen libremente, a socializar sin mascarilla y sin distancia de seguridad, rompiendo el respetable silencio que debe acompañar mi lucha por la vida con sus algarabías. Cualquiera que pase ...

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Mientras desde la fría cama de un hospital madrileño, el Clínico San Carlos, intubado en la UCI, solo, sin mis seres queridos acompañando, me bato en duelo con la muerte tras contagiarme de covid-19, cada fin de semana, a sus puertas, se reúnen grupos de más de 50 jóvenes a beber y fumar en la calle. Y lo hacen libremente, a socializar sin mascarilla y sin distancia de seguridad, rompiendo el respetable silencio que debe acompañar mi lucha por la vida con sus algarabías. Cualquiera que pase por ahí, de noche, puede verlos. Focos de posible transmisión comunitaria del virus SARS-CoV-2. A plena luz de luna junto al gemido de las ambulancias. De posibles nuevos brotes. De nuevos enfermos inundando las UCI y de más y más muertos.

David García Gutiérrez. Madrid


Un árbitro comprueba una jugada en el VAR.Mariscal (EFE)

Los políticos y el VAR

Muchas son las comparaciones que se hacen entre fútbol y la política. Se me ha ocurrido tener una especie de VAR para controlar a nuestros políticos. Habría tarjetas amarillas por mentir, usar datos falsos, insultar a contrincantes, por no cumplir las promesas electorales, por tráfico de influencias, etcétera. La acumulación de cinco tarjetas causaría multas y expulsiones temporales. Para los casos de corrupción, tales como la utilización de fondos públicos para beneficio propio o el transfuguismo, sería tarjeta roja directa que implicaría la pérdida de empleo y la pensión y así evitaría los interminables juicios y la judicialización de la política. Es lo único que veo factible ahora para luchar contra este populismo desenfrenado y la mediocridad de nuestros líderes.

Charlotte Stern Barkerding. Murcia


Yo no he sido

Lo acabamos de ver con los resultados de las elecciones en la Comunidad de Madrid, pero, en realidad, es un hecho que acontece a diario en los más diversos escenarios vitales: en general, los humanos percibimos la autocrítica como una amenaza a nuestra intocable autoestima, por lo que tenemos más tendencia a autoexcusarnos que a autoinculparnos. De este modo, cuando las cosas van bien, nos atribuimos en exclusiva los méritos y nos colgamos todas las medallas habidas y por haber, pero si los pronósticos no nos son favorables, escurrimos sigilosamente el bulto y echamos todas las culpas a los demás. Como suelen decir los niños: yo no he sido.

Ignasi Castells Cuixart. La Garriga (Barcelona)


La pelota en el tejado de las autonomías

Las comunidades serán ahora quienes impongan las restricciones en sus territorios tras el fin del estado de alarma, por lo que la responsabilidad cae en sus manos para imponer sus criterios siempre que sean avalados por la justicia. Es evidente la falta de una ley clara para que cada comunidad pueda aplicar sus propias normativas. Las decisiones dispares de los tribunales nos hacen pensar que la ley no es igual para todos, sino que depende de dónde vivas.

Javier Ruiz García. Castellón


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