Añorando el pasado

Recordamos el primer aniversario de nuestro confinamiento domiciliario en España, nos acordamos de aquel tiempo en el que el miedo invadía nuestras calles y nublaba nuestras mentes. Un año después, todos nos preguntamos dónde quedaron esos momentos en los que gozábamos de una libertad plena; en la que no había cabida para toques de queda para volver a casa ni restricciones de movilidad que nos privasen de pasar un fin de semana en familia en la playa o en la montaña. Pues bien, quiero recordar que eso...

Recordamos el primer aniversario de nuestro confinamiento domiciliario en España, nos acordamos de aquel tiempo en el que el miedo invadía nuestras calles y nublaba nuestras mentes. Un año después, todos nos preguntamos dónde quedaron esos momentos en los que gozábamos de una libertad plena; en la que no había cabida para toques de queda para volver a casa ni restricciones de movilidad que nos privasen de pasar un fin de semana en familia en la playa o en la montaña. Pues bien, quiero recordar que esos momentos de abrazos y sonrisas previos a la pandemia siguen perteneciéndonos, y que ningún bache, como el que nos acontece, podrá quitarnos las ganas de revivirlos, porque más pronto que tarde saldremos de esta habiendo aprendido de los errores, ganando experiencia y valorando todo instante de este regalo que se nos ha dado: la vida.

Álvaro Morales Haya. Sevilla

Oda a la vida retirada

Más de una vez he aludido en mis escritos a Fray Luis de León porque en mi época de estudiante leí alguno de sus poemas y este fue de los que más me gustaba y, en ocasiones, recitaba. Hoy recordándolo, creo que sigue vigente la idea que Fray Luis nos transmite. En la actualidad, con esta pandemia de coronavirus que estamos viviendo, quién no quiere huir del “mundanal ruido”. Indefensos ante tanta información que nos golpea día tras día, momento tras momento, nos sentimos tan vulnerables que, en ciertos instantes, el miedo se apodera de nosotros y la actitud más lógica es la de la huida. Poco a poco, en función de las noticias recibidas, vamos cambiando nuestra opinión sobre esta plaga que nos azota. Esperamos encontrar la tranquilidad y la armonía con la naturaleza, como defendía este religioso, poeta y humanista.

Gema Abad Ballarín. Reus (Tarragona)

Populismo infantiloide

Decir a la gente lo que quiere escuchar es otra forma de definir el populismo. Isabel Díaz Ayuso lo lleva ejerciendo desde que gobierna Madrid. No ha encontrado tiempo para aprobar leyes de calado, pero sí para poner reparos a las que aprueban los demás. Pero ¿en qué consiste esa libertad que dice defender Ayuso? ¿En hacer lo que uno quiera? Basta observar su posición sobre el cierre perimetral, en contra del interés colectivo. No parece muy leal oxigenar su territorio a costa de asfixiar a sus vecinos. La libertad de Ayuso me recuerda a la de aquel otro dirigente de su partido, cuando decía que nadie tenía que decirle a él las copas que podía o no podía tomar antes de conducir. ¿Esa es la libertad que propugna Ayuso, la de pisar al prójimo con tal de hacer su santa voluntad? Eso no es libertad.

Gonzalo de Miguel Renedo. Logroño

¿Está justificado?

Ya conocemos los planes para contener al virus en Semana Santa y, entre otras cosas, se contempla el confinamiento de los ciudadanos en sus correspondientes provincias. Todo ello parece razonable hasta que nos enteramos de que un ciudadano francés, por ejemplo, podrá pasear por Madrid mientras que un español tendrá cerrada perimetralmente su comunidad autónoma. ¿Por qué algo tan grave como el derecho a la libre circulación solo se protege en caso de extranjeros?

Fernando González Poole. Madrid

Con las víctimas

Si hay algo que ha servido de nexo de unión y de fuerza en los actos de recuerdo del 11-M por el mayor atentado terrorista en España, también señalado como Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, ha sido el apoyo de la Casa Real. El mensaje de Felipe VI de estar “unidos en la solidaridad y en la lucha contra el terror, para lograr el triunfo de la razón”, es el recuerdo para todos y cada uno de los diferentes 11-M.

David García. Madrid