Mosquitos, una historia milenaria de ciencia, aprendizaje y protección
Por décadas los mosquitos nos han impedido llevar una vida diaria tranquila. Antes de la llegada del repelente de mosquitos existieron otros caminos, algunos completamente inverosímiles, pero que de alguna forma nos han hecho llegar la elección correcta
Antes de que el repelente contra insectos fuera un integrante más en los hogares que procuran la protección y seguridad frente a uno de los enemigos silenciosos más comunes, el mosquito, los seres humanos intentamos de todo. No sólo para evitar esos molestos vuelos y zumbidos, sino para evitar a toda costa las picaduras, molestias y enfermedades que estos insectos pueden ocasionar.
Limón, café, cáscaras de algunas frutas, alcohol, plantas aromáticas, incluso fuego y hasta ginebra… Resulta increíble echar un vistazo a la historia y constatar todo lo que el ser humano ha hecho por alejarse de los mosquitos, una de las plagas más resistentes y de mayor proliferación en países como México, en donde la variedad de microecosistemas, un cambio climático persistente y un estilo de vida no siempre propicio en cada localidad, desarrollan un caldo de cultivo que puede salirse de nuestras manos.
De acuerdo con científicos y registros de historiadores, por cerca de más de 5.000 años los seres humanos hemos intentado protegernos de los distintos insectos y mosquitos, experimentando desde su incómoda presencia hasta la muerte misma, dependiendo de la variedad y peligrosidad de los mismos. El combate a las plagas ha sido muchas veces infructuoso pero también ha alterado algunos ciclos de vida, en donde los pequeños organismos forman parte vital de algunos ecosistemas locales. De remedios caseros a inventos farmacéuticos de poca eficacia, el resultado ha sido el mismo: sangre, piquetes, ronchas e infecciones.
Afortunadamente, hoy en día la ciencia ha demostrado que los productos que contienen DEET son los más seguros y eficaces. El DEET es la abreviatura oficial de la sustancia química N,N-dietil-meta-toluamida, el ingrediente activo de los repelentes de insectos más eficaces. De acuerdo con un artículo del Journal of Insect Science publicado en 2015, el cual examinó la efectividad de varios aerosoles comerciales contra insectos, se descubrió que aquellos productos que contienen DEET demostraron ser más efectivos y duraderos que cualquier otro remedio casero.
De acuerdo con SC Johnson, la compañía multinacional especializada en productos médicos, farmacéuticos y de cuidado personal fundada 1886 que diseñó OFF!®, uno de los repelentes para mosquitos de mayor uso y eficacia en el mundo, los productos que contienen DEET, ingrediente presente en el planeta por más de sesenta años, pueden aplicarse prácticamente en cualquier integrante de la familia, incluso niños.
De acuerdo con Hopkins Medicine, detrás del DEET habita una composición molecular de los insectos que permite que el citronelal -líquido aromático utilizado en lociones, aerosoles y velas- en conjunto con el DEET alejen a los insectos por tiempo prolongado.
Pese a que actualmente repelentes como OFF!® permiten vivir de forma mucho más tranquila y armónica nuestro día a día, manteniéndonos al margen de enfermedades, infecciones y piquetes, los expertos recomiendan elegir la protección más adecuada, de acuerdo con nuestro estilo de vida, espacio y actividad a realizar.
Elegir un repelente para el hogar puede brindar resultados de eficacia distinta en actividades al aire libre, donde desconocemos el tiempo que estaremos expuestos a distintos tipos de insectos. Actualmente, la misma familia OFF!® tiene en su gama Defense distintas presentaciones de repelente (gel, aerosol o líquido), así como otros de alta duración para ambientes silvestres, de mayor amabilidad en el ambiente familiar, e incluso especiales para plantas y niños, siempre tomando en cuenta leer detenidamente las instrucciones ubicadas en la etiqueta del producto y, al aplicarlo en otros, rociar primero nuestra propias manos (previa higiene) y luego aplicar el producto.
En esta historia, científicos, médicos y responsables de la salud alertan sobre no bajar la guardia y continuar protegiendo de forma constante y preventiva nuestra salud, ya que en México los riesgos de enfermedad por zika, chikungunya, así como la incidencia producida por el famoso “mosquito patas blancas”, también responsable del dengue, continúan latentes. Sin embargo hoy, la información y protección está al alcance de todos nosotros, garantizando nuestra salud y tranquilidad.