La guerra entre El Mayo y Los Chapitos alcanza a Mazatlán, la joya turística de Sinaloa

El principal destino turístico de Sinaloa se ha convertido en una zona de guerra. Los tiroteos, narcobloqueos y asesinatos han desatado el pánico en Mazatlán, en medio de una nueva escalada en el conflicto entre Los Chapitos y los aliados de Ismael El Mayo Zambada. “Exhortamos a la población a mantenerse en resguardo debido a hechos violentos que se han suscitado en la ciudad”, pidieron las autoridades municipales durante la noche del domingo, aunque la incertidumbre se ha extendido hasta este lunes. La ola de violencia dejó al menos 25 asesinatos durante el fin de semana en el Estado, más que cualquier otro en el país, de acuerdo con el seguimiento diario del Gobierno de Claudia Sheinbaum. Tan sólo en el puerto ha habido por lo menos tres muertos desde el sábado.

La Secretaría estatal de Seguridad achacó la noche de terror que se vivió en Mazatlán a un “enfrentamiento entre grupos delincuenciales”, con incidentes en varios puntos de la zona turística. Uno de los presuntos sicarios fue hallado muerto dentro de un vehículo blindado y un taxista resultó lesionado como “daño colateral”, señalaron las autoridades. El gobernador Rubén Rocha Moya, de Morena, anunció que se va a ampliar la presencia de los cuerpos de seguridad en el puerto, aunque no precisó cuántos elementos serán parte del despliegue. “Estamos en una situación difícil, complicada”, reconoció en conferencia de prensa. Se informó también esta mañana de un bloqueo con un tráiler incendiado en la autopista entre Mazatlán y Durango. La Universidad Autónoma de Sinaloa, con alrededor de 70.000 alumnos en el Estado, anunció la suspensión de clases presenciales en el puerto.

Los enfrentamientos armados en varios puntos de Mazatlán en las últimas horas han obligado a los habitantes a refugiarse del fuego cruzado. La guerra por el control del Cartel de Sinaloa ha dejado imágenes dramáticas, entre ellas la de un niño que llora y pregunta a su padre si no le va a pasar nada o la de personas que se guarecen en supermercados y otros comercios. Tras ocho semanas de violencia ininterrumpida, Culiacán, la capital del Estado, se ha afianzado como el escenario principal del conflicto de carteles, pero la inseguridad ha tocado a otros municipios como Elota, Concordia, Navolato o San Ignacio.

Ahora ha llegado el turno de la joya turística de Sinaloa. Una persona fue asesinada el sábado en la localidad de Villa de las Flores y otra fue ejecutada a tiros cerca del malecón, frente al parque Martiniano Carbajal, detalló la Fiscalía estatal. Las autoridades ministeriales dieron cuenta de 14 homicidios durante esa jornada. El Gobierno federal, en cambio, consignó 13 asesinatos y otros 12 el domingo. “Estamos en Sinaloa y es muy probable que haya células de los grupos [en disputa] que se están manifestando”, señaló Rocha sobre los hechos violentos e insistió en el “blindaje de Mazatlán”. El Estado tuvo más de 5,4 millones de turistas el año pasado. Antes de la guerra, el turismo dejó una derrama de 6.500 millones de pesos durante las vacaciones de verano, dijo el gobernador a finales de agosto. En su última comparecencia, el gobernador volvió a descartar que la violencia se halla “desbordado” y se deslindó de quienes lo acusan de tener vínculos con el crimen organizado.

Mazatlán no ha sido completamente ajeno a la violencia. Hace tres semanas, los grupos delictivos robaron la camioneta de la entonces alcaldesa electa, Estrella Palacios, mientras se desplazaba a una reunión en Culiacán. La presidenta municipal salió ilesa. Antes, un comandante en activo de la Policía municipal fue asesinado el pasado 19 de septiembre, mientras conducía su vehículo junto a su esposa en una zona residencial del puerto. A mediados de ese mes, un comando amedrentó a personal de un hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social en la localidad de Villa Unión para que atendiera a sicarios heridos. “Si se mueren ellos, se mueren ustedes”. Así lo denunciaron los propios trabajadores en un comunicado.

“Sinaloa tiene una situación especial”, declaró Sheinbaum en La Mañanera de este lunes. La mandataria aseguró que las autoridades de los tres órdenes de gobierno realizan labores de investigación e inteligencia para restablecer la paz y volvió a responsabilizar a Estados Unidos por la inseguridad que atraviesa el Estado, tras la captura de El Mayo en Nuevo México a finales de julio pasado. En medio de las fricciones entre ambos países, la violencia y las amenazas entre los grupos del narcotráfico se recrudece. En Culiacán se reportó el hallazgo de una cabeza y otras partes desmembradas, abandonadas el sábado en una hielera, que estaba envuelta con moños de regalo afuera de uno los parques más concurridos de la capital estatal. La víctima no ha sido identificada.

La guerra ha rebasado el umbral de los 200 muertos desde el inicio de las hostilidades el pasado 9 de septiembre. Pero la violencia se ha manifestado en cientos de robos y desapariciones forzadas. Más de 250 personas han sido secuestradas, de acuerdo con el último informe de la Fiscalía estatal. De ellas, 86 fueron encontradas con vida, 31 muertas y 135 siguen sin ser localizadas. Las principales autopistas y carreteras de la entidad, así como las avenidas más concurridas de Culiacán, también han sido escenarios de bloqueos y tiroteos. Sheinbaum, que asumió el pasado 1 de octubre, anunció que este martes dará un primer informe sobre los resultados de su política de seguridad, el principal desafío en el arranque del nuevo Gobierno.