Una oleada de asaltos enciende las alarmas en Villahermosa
López Obrador ordena el despliegue de la Guardia Nacional en la capital de Tabasco ante un sucesión de hasta 24 ataques armados de bandas criminales a establecimientos comerciales
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha pedido este viernes a la población de Villahermosa mantener la calma ante una ola de asaltos que sembró el pánico en la ciudad. Al menos 24 establecimientos comerciales en la capital de Tabasco, Estado natal del presidente, fueron víctimas de una serie de hechos violentos a lo largo de la tarde del 4 de enero. El mandatario ha tendido la mano al gobernador de la entidad, Carlos Merino, y ha ordenado el despliegue de la Guardia Nacional, ante lo que ha calificado como un “reacomodo” de las bandas criminales. Además, aseguró que las agresiones tuvieron una difusión excesiva por “motivos propagandísticos”.
Pasado el mediodía de este jueves, comenzaron a circular en redes sociales una serie de videos en los que se ve a hombres encapuchados amagar con armas de fuego a los empleados de diferentes establecimientos. Con lujo de violencia, los criminales apuntaban sus pistolas y rifles a los dependientes y robaban el dinero de las cajas registradoras. El gobernador de la entidad publicó un mensaje en el que aseguró que “Tabasco no sería rehén de la delincuencia” y que “quien la hace la paga”. Horas más tarde, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco informó en un comunicado que habían detenido a ocho personas por esta serie de asaltos, a quienes se les aseguraron “motocicletas, celulares y estupefacientes”. Hasta el momento, no se ha reportado ninguna víctima mortal a raiz de estos hechos delictivos.
Esta mañana, alrededor de 100 elementos de la Guardia Nacional aterrizaron en el Aeropuerto Internacional Carlos Rovirosa Pérez, en Villahermosa, para apoyar a las fuerzas estatales a evitar una nueva ola de violencia. El pasado 22 de diciembre, una serie de balaceras, bloqueos en carreteras y altercados en cárceles sembró el pánico en la población de esta ciudad. Inicialmente, se difundió la versión de que estos disturbios se originaron tras un atentado en contra del secretario de Seguridad Pública estatal, Hernán Bermúdez, aunque esto fue desmentido por las autoridades. Los hechos de ese día dejaron un saldo de al menos dos muertes.
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