Un equipo que conoce la región y busca soluciones prácticas: el séquito de Kamala Harris en México y Guatemala

En su primer viaje al extranjero, la vicepresidenta de EE UU busca soluciones a la crisis migratoria

Kamala Harris habla este lunes en un encuentro en Guatemala en el que participó la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú.CARLOS BARRIA (Reuters)
México -

Joe Biden sabe por experiencia propia que resolver una crisis migratoria no es fácil. En 2014, Barack Obama le dio la misión de buscar respuestas a la llegada de decenas de miles de niños y adolescentes centroamericanos a su frontera sur. El demócrata viajó a la región de origen de los menores en busca de cooperación, posó sonriente con los líderes de Honduras, Guatemala y El Salvador y negoció una ley bipartidista en el Congreso que aumentó la inversión ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Joe Biden sabe por experiencia propia que resolver una crisis migratoria no es fácil. En 2014, Barack Obama le dio la misión de buscar respuestas a la llegada de decenas de miles de niños y adolescentes centroamericanos a su frontera sur. El demócrata viajó a la región de origen de los menores en busca de cooperación, posó sonriente con los líderes de Honduras, Guatemala y El Salvador y negoció una ley bipartidista en el Congreso que aumentó la inversión en la zona. Pero, siete años después, se dio cuenta de que esos esfuerzos habían servido de poco. Nada más llegar a la Casa Blanca, un desafío similar e incluso mayor le esperaba.

Para enfrentar la primera gran crisis de su Gobierno, que se ha encontrado con una frontera sur desbordada de familias centroamericanas, Biden está repitiendo la fórmula de mandar a su vicepresidenta, Kamala Harris, pero no quiere repetir errores. Para ello, ha confiado en un equipo de expertos que, según quienes se han reunido con ellos, tienen dos cosas en común: un amplio conocimiento de la región y el deseo de buscar soluciones prácticas a un problema muy complejo y extendido en el tiempo que, hasta ahora, nadie ha conseguido resolver. “No tenemos tiempo para dar rodeos a las inquietudes que tenemos”, dijo este lunes Harris en una rueda de prensa junto al presidente Alejandro Giammattei al ser preguntada sobre la lucha anticorrupción, un aspecto al que su Administración quiere supeditar la ayuda a la región.

Más noticias

“Esta Administración tiene a gente que conoce perfectamente el área. El embajador [de EE UU en Guatemala] nos lo dijo. No hay que perder tiempo en contar la historia, sino más bien atacar los puntos estratégicos”, afirma Carmen Rosa de León, directora de la ONG Instituto de Enseñanza Sostenible, que se ha reunido tanto con Harris como con el enviado del presidente Joe Biden al Triángulo Norte, Ricardo Zúñiga, y que este lunes participó en otro encuentro con la delegación estadounidense en Ciudad de Guatemala. “Creo que el tema es cómo encontrar alternativas porque seguir haciendo lo que se ha hecho hasta ahora no ha funcionado y hay que buscar nuevas modalidades”.

A Kamala Harris la define como “muy práctica y empática” y preocupada por saber qué ha funcionado y qué no hasta ahora y con quién hay que trabajar para no replicar errores. “Han sido reuniones muy operativas, que te llevan a un enfoque más práctico y pragmático y eso es importante”, añade De León. “Conversar con ella fue enriquecedor y fue maravilloso”, dice por su parte Gloria Porras, magistrada electa de la Corte de Constitucionalidad de Guatemala, que no pudo asumir su cargo en abril por una inhabilitación en el Congreso y que ha denunciado ser víctima de persecución política. La abogada participó el mes pasado en Washington en una reunión con la vicepresidenta y con otras operadoras de la justicia guatemaltecas que tuvieron que exiliarse. ”La conversación fue muy fluida y nos excedimos en el tiempo porque fue muy agradable, pero al mismo tiempo también muy enfocada a encontrar soluciones para la migración y todos los problemas colaterales que que tienen que ver con la migración en Centroamérica”.

Harris no está sola en esta su misión. Estos son los miembros del equipo que la acompañan en su viaje por México y Guatemala:

Ricardo Zúñiga

El enviado especial para el Triángulo Norte de Centroamérica de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental es un diplomático de carrera nacido en Tegucigalpa (Honduras) hace 52 años de una funcionaria de la Embajada de Estados Unidos y un agregado militar hondureño. Definido como “afable, conocedor de la región y sensible a la crisis de Derechos Humanos”, Ricardo Zúñiga ha sido el principal encargado de abrirle el terreno a Harris en Centroamérica, donde se ha reunido en varias ocasiones con distintos miembros de los Gobiernos de Guatemala y El Salvador y ha apoyado públicamente a organizaciones de la sociedad civil, a miembros de órganos judiciales destacados por su lucha anticorrupción y a la prensa independiente de esos países. “No estamos tratando de imponer un modelo de EE UU. Estamos ayudando a nuestros socios”, dijo en abril después de una gira regional, unas declaraciones que dan fe de que conoce los fantasmas que existen en Latinoamérica con el rol de Estados Unidos.

En aquel viaje, Zúñiga sufrió un desplante del mandatario de El Salvador, Nayib Bukele, que no le recibió como había solicitado la delegación estadounidense. “Los presidentes tienen su agenda y su trabajo que hacer y no le doy mucha importancia”, dijo el diplomático entonces, quitándole hierro al asunto. Un mes después, a principios de mayo, la reunión tuvo lugar. Fue después de la destitución de la Sala Constitucional y del fiscal general por parte de la Asamblea Nacional controlada por el partido de Bukele, algo que EE UU ha criticado ampliamente. “Para las voces que aún piden que volvamos al pasado, con mucho respeto y cariño, los cambios que estamos realizando son IRREVERSIBLES”, escribió el mandatario salvadoreño en su cuenta de Twitter por aquellos días en alusión a las críticas recibidas.

Ricardo Zúñiga en una conferencia de prensa que ofreció el 7 de abril en San Salvador.JOSE CABEZAS (Reuters)

El único país que Zúñiga todavía no ha visitado es el suyo, Honduras, pese a ser el principal emisor de migrantes indocumentados a EE UU en los últimos tiempos. Aunque el diplomático sí que ha tenido encuentros virtuales con algunos miembros del Gobierno de ese país, no es de extrañar que Washington prefiera mantener distancias con Tegucigalpa después de que el presidente Juan Orlando Hernández fuera acusado por un fiscal de Nueva York de haber cooperado con un cártel para el envío de cocaína a EE UU.

Antes de sumarse a la misión de frenar la migración de centroamericanos, Zúñiga formó parte del equipo que hizo posible el deshielo entre Estados Unidos y Cuba y fue diplomático especialista senior del Programa sobre América Latina del Wilson Center. Tras finalizar sus estudios en la Universidad de Virginia, como miembro del Servicio Exterior de Estados Unidos, ha servido en consulados y embajadas de México, España, Brasil y Gana. También fue oficial de Derechos Humanos en la Sección de Intereses en La Habana y en 2012 fue nombrado director senior de Asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional.

Juan González

Nacido en Cartagena (Colombia) y criado en Nueva York, Juan González es asesor para el hemisferio occidental en el Consejo de Seguridad Nacional de EE UU y el principal asesor de Joe Biden en asuntos de América Latina. Encargado de implementar políticas diplomáticas estadounidenses en Centroamérica y el Caribe, González ha hecho tándem con Zúñiga en la misión de buscar soluciones a la crisis migratoria. Y al contrario que su colega, que muestra un carácter más diplomático, al colombiano no le tiembla la voz a la hora de condenar abiertamente y con nombre propio las violaciones de derechos humanos o la corrupción en la región.

La vicepresidenta Harris este lunes en una reunión con el presidente Giammattei en Guatemala junto a los miembros de su delegación.Esteban Biba (EFE)

Tras graduarse en la Escuela de Servicio Exterior Edmund A. Walsh de la Universidad de Georgetown, González participó como voluntario en el Cuerpo de Paz en Huehetenango, una de las principales regiones emisoras de migrantes de Guatemala. Además, trabajó en la legislatura estatal de Nueva York antes de comenzar una meteórica carrera en Washington. En la capital estadounidense, el funcionario de origen colombiano ha servido en el departamento de asuntos occidentales del Departamento de Estado, ha trabajado en la Casa Blanca de Obama y Biden como asesor en temas de seguridad nacional y como subsecretario de Estado adjunto para asuntos del hemisferio occidental y en el Senado ha sido miembro de la comisión bipartidista de Política de Drogas del Hemisferio Occidental.

El resto del equipo

Además de Zúñiga y González, las dos caras más visibles en Centroamérica de las políticas de Biden y Harris, la vicepresidenta ha hecho su primer viaje al exterior acompañada de otros cinco miembros de su equipo:

  • Mazin Alfaqih, asesor especial de Harris para la región del Triángulo del Norte.
  • Nancy McEldowney, asistente de Seguridad Nacional.
  • Y tres miembros del equipo de la oficina de la vicepresidenta: Michael Fuchs, jefe adjunto de Gabinete de Kamala Harris; Kate Childs Graham, directora de discursos, y Ward Dirksen, director de programas de la oficina de la vicepresidenta.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región.

Sobre la firma

Más información

Archivado En