Cómo ayudar a tu hija a superar el miedo al uso del tampón y la copa menstrual

Redes sociales, hipersexualización de la mujer, mensajes confusos que hacen que las preadolescentes y las adolescentes tengan una relación extraña con su cuerpo y distorsionada de la realidad. “Y lo deseable es que tengan una conexión sana y natural con su cuerpo”, asegura Miriam Al Adib Mendiri (Badajoz, 44 años), ginecóloga, obstetra y autora, entre otros libros, de...

Redes sociales, hipersexualización de la mujer, mensajes confusos que hacen que las preadolescentes y las adolescentes tengan una relación extraña con su cuerpo y distorsionada de la realidad. “Y lo deseable es que tengan una conexión sana y natural con su cuerpo”, asegura Miriam Al Adib Mendiri (Badajoz, 44 años), ginecóloga, obstetra y autora, entre otros libros, de Hablemos de vaginas (2020) o Hablemos de adolescencia (2022). La educación sexual es un tema fundamental en el desarrollo de los adolescentes, asegura la doctora, para añadir que parte de ello implica enseñarles sobre las diferentes opciones de productos de higiene menstrual disponibles para ellas: “El tampón y la copa menstrual son dos métodos populares y seguros que pueden brindar comodidad y libertad durante los días de la regla”. Sin embargo, y según informa esta médica que lleva más de una década divulgando en sus redes sociales información sobre salud femenina —en Instagram cuenta con 122.000 seguidores—, algunas chicas pueden sentir miedo o aprehensión al utilizarlos: “Haber crecido en un entorno amoroso, no represivo ni cargado de mitos y tabúes en todo lo relativo a la sexualidad, ayuda mucho a no tener miedo al uso de estos productos de higiene”.

Pero, según prosigue, no todo es la educación que se da en casa, también hay que tener en cuenta que a lo largo del día se recibe mucha información a través de otras vías, especialmente por internet, y algunos tipos de información no ayudan a tener una correcta conexión con el propio cuerpo. “Tengamos en cuenta que en internet las vulvas se representan de una forma nada realista, son vulvas que parecen de muñecas: sin pelos, labios pequeñitos y rosados”, prosigue la ginecóloga. Además, según explica la también madre de cuatro hijos, la menstruación se representa como algo que hay que ocultar bajo siete llaves: “Imponiéndose ese modelo ideal de mujer lineal e hipersexualizada que cuando tiene la regla sigue exactamente igual solo con ponerse una compresa megachuli que parece que le den ganas de ponerse a bailar y hacer el pino con la ropa más sexy que tenga”.

Para la experta, todo esto es el caldo de cultivo para fomentar en algunas jóvenes asco y vergüenza por sus ciclos y por sus genitales. “Asco de pelos, asco de regla, qué feos mis labios internos tan grandes, qué desagradable el flujo…”, ejemplifica. “Así, desconectan mucho del propio cuerpo, por lo que es bueno hablar con ellas de estos temas para que vayan adquiriendo una visión más realista del cuerpo humano y no tengan distorsiones de la conciencia corporal. Ya que, si el cerebro no tiene bien integrada una parte del cuerpo, difícilmente podrás explorarla sin estar en tensión y difícilmente podrás introducir un tampón”, razona Al Adib Mendiri.

Según su experiencia, estos cinco consejos pueden servir para que los padres ayuden a sus hijas en el uso del tampón y la copa menstrual.

1. Es importante establecer una comunicación abierta y sincera con tu hija sobre el cuerpo y la menstruación desde una edad temprana. Hablar sobre el cuerpo y la regla de manera natural y sin tabúes ayudará a normalizar estos temas y a fomentar confianza. Hay que explicar detalladamente cómo funciona el ciclo menstrual y cómo se utilizan los distintos productos de higiene menstrual, incluyendo el tampón y la copa menstrual. También es recomendable hablar de los mitos y tabúes en torno a la sexualidad, de la manera poco realista en la que se representan el cuerpo y el ciclo en televisión o en internet, aprovechando cada conversación para estimular su espíritu crítico.
2. Emplear recursos para información precisa. Ofrecer folletos informativos, vídeos educativos o incluso buscar recursos online que expliquen detalladamente el proceso de uso de estos productos. Esto ayudará a eliminar los mitos o ideas erróneas que puedan estar generando miedo.
3. A medida que tu hija adolescente vaya adquiriendo autonomía y buscando respuestas a sus preguntas, hay que motivarla a investigar sobre el tema por sí misma. Por ejemplo, animándola a leer libros recomendados sobre sexualidad que incluyan la menstruación y el ciclo hormonal, para que aprenda a diferenciar lo que es normal y lo que no en el ciclo hormonal, la menstruación y la sexualidad en general. De esta manera, podrá obtener información objetiva y acorde a sus necesidades y preferencias. Además, permitirle participar activamente en la búsqueda de información fomentará su confianza y su autodeterminación.
4. Si tu hija decide utilizar el tampón o la copa menstrual, es fundamental enseñarle las técnicas adecuadas de inserción y extracción, paso a paso, y responderle a todas sus preguntas. Se le pueden ofrecer productos de demostración, como tampones o copas menstruales vacías, para que practique y se familiarice con el proceso antes de su primer uso.
5. Es normal que las adolescentes sientan cierta ansiedad o inseguridad al usar un nuevo producto de higiene menstrual. Acompaña a tu hija durante el proceso y bríndale apoyo emocional. Hazle saber que estás ahí para responder cualquier pregunta o resolver cualquier inquietud que pueda surgir. Tranquilízala y motívala a tener paciencia, ya que puede llevar tiempo acostumbrarse a estos nuevos métodos.

“Ayudar a tu hija adolescente a superar el miedo al empleo del tampón y la copa menstrual implica establecer una comunicación abierta, proporcionar información precisa y confiable, y brindar apoyo emocional durante el proceso”, incide Miriam Al Adib Mendiri. Para la experta, al fomentar una actitud positiva hacia la educación sexual y el cuidado de su propia salud, “estarás ayudando a tu hija a tomar decisiones informadas y a sentirse más segura y cómoda durante su período menstrual”. Todo ello, sin olvidar que cada chica es diferente y puede requerir diferentes niveles de apoyo: “Por lo que es importante adaptarse a sus necesidades y respetar su elección”.

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