El caos dispara las renuncias: las secretarias de Educación y Transporte abandonan a Trump
Betsy DeVos y Elaine Chao engrosan la lista de funcionarios que salen del Gobierno tras el ataque al Congreso del miércoles
El asalto del Capitolio por parte de seguidores de Donald Trump ha cruzado todas las líneas rojas, incluso para algunos de los aliados que llevan años defendiéndolo a capa y espada. Las secretarias de Educación, Betsy DeVos, y Transporte, Elaine Chao, anunciaron su dimisión este jueves citando el rol del mandatario en el caos desatado en la víspera en la capital por parte de turbas que fueron arengadas por el presidente...
El asalto del Capitolio por parte de seguidores de Donald Trump ha cruzado todas las líneas rojas, incluso para algunos de los aliados que llevan años defendiéndolo a capa y espada. Las secretarias de Educación, Betsy DeVos, y Transporte, Elaine Chao, anunciaron su dimisión este jueves citando el rol del mandatario en el caos desatado en la víspera en la capital por parte de turbas que fueron arengadas por el presidente a marchar al Congreso donde se celebraba una sesión para confirmar a Joe Biden.
Tanto DeVos como Chao son dos de las funcionarias que llevan más tiempo en el Gabinete de Trump y las de mayor rango que han anunciado su renuncia tras los eventos violentos del miércoles. Sus salidas se suman a las de otros cargos del Gobierno que han dimitido entre el miércoles y el jueves y consolidan el aislamiento progresivo del mandatario a menos de dos semanas de dejar la Casa Blanca, una lista que, según los rumores en Washington, podría seguir engrosándose.
La secretaria de Educación anunció su dimisión este jueves a través de una carta dirigida al presidente que hizo pública. “No hay duda del impacto que su retórica ha tenido en la situación y para mí es un punto de inflexión”, escribió DeVos, cuya renuncia se hará efectiva este mismo viernes. Ella ha sido una de las más acérrimas defensoras de Trump, pero en los últimos días se distanció de él y sus teorías de la conspiración al reconocer la victoria de Biden. En su comunicado, dice que los disturbios están opacando los “logros de su administración”.
Más temprano, la secretaria de Transporte señaló “los eventos traumáticos y totalmente evitables” del miércoles como el motivo de su renuncia. Al anunciar su decisión, Elaine Chao, quien está casada con el líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, justificó que los disturbios en el Capitolio, que dejaron cuatro muertos, fueron una respuesta al mitin que Trump celebró la mañana del miércoles y dijo que era algo que no podía ignorar.
Su renuncia fue criticada por la congresista demócrata de Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez, quien lamentó que la funcionaria se vaya del Gabinete en lugar de trabajar para poner en marcha la enmienda 25ª para destituir a Trump. “A estas alturas, las renuncias no sirven para mucho más que un intento tardío de supervivencia personal”, escribió en su cuenta de Twitter. Según reportes de prensa publicados el miércoles, algunos miembros del Gobierno de Trump discutían invocar la enmienda 25ª para sacarlo del poder antes de que acabe su mandato el próximo 20 de enero, como han exigido los demócratas, pero ese mecanismo implica que el vicepresidente haga la solicitud y Mike Pence ha descartado ese extremo.
El miércoles, mientras Washington vivía una jornada de disturbios inédita en el corazón del poder político estadounidense, varias funcionarias anunciaron que dejaban sus cargos, entre ellas Stephanie Grisham, la ex jefa de prensa del presidente y hasta el miércoles jefa de gabinete de la primera dama; la secretaria de prensa Sarah Matthews y la secretaria social de la Casa Blanca Rickie Niceta. También anunció que dejaba el Gobierno el asesor adjunto de Seguridad Nacional Matt Pottinger, mientras que otros dos asesores de seguridad nacional, Robert O’Brien y Chris Liddell, se están planteando renunciar, según informó CNN.
Este jueves, se conoció también la dimisión de Ryan Tully, un consejero senior del presidente en asuntos de Europa y Rusia, mientras que el exjefe del Gabinete de Trump, Mick Mulvaney, quien hasta este jueves ejercía un cargo diplomático en Irlanda del Norte, también anunció su salida del Gobierno. “No puedo seguir aquí después de lo de ayer. No se puede ver lo que pasó y pensar: quiero ser parte de eso de alguna manera”, ha dicho en una entrevista con CNBC.
Otros miembros del Gabinete del presidente aumentaron sus críticas contra Trump. El secretario de Seguridad Nacional en funciones, Chad Wolf, ha emitido un comunicado en el que tilda los acontecimientos del miércoles de “trágicos y repugnantes”. “Imploro que el presidente y las autoridades electas condenen firmemente la violencia de ayer [por el miércoles]”, ha instado Wolf. Sin embargo, ha dicho que permanecería en su puesto hasta el 20 de enero para asegurarse que se implementa una correcta transición con el equipo de Joe Biden. Más duro todavía con el mandatario se ha mostrado el ex fiscal general, William Barr, quien renunció el mes pasado a su cargo, y quien ha descrito la conducta de Trump como una “traición a la oficina que ocupa y a sus seguidores”. “Orquestar a las turbas para meter presión al Congreso es inexcusable”, ha escrito en un comunicado enviado a la agencia AP.
La toma de la Cámara de Representantes y la sesión de confirmación de Biden en el Congreso sirvieron también para escenificar la pérdida de aliados políticos de Trump, que cada vez se queda más solo en su intento por tensar la cuerda de lo legal para permanecer en el poder. Su número dos, Mike Pence, le plantó cara al mandatario el miércoles al negarse a contribuir a su boicot en la ratificación del presidente electo en los comicios, ya que como vicepresidente debía dirigir la sesión parlamentaria. Además, varios congresistas que hasta hace poco habían sido firmes aliados del presidente, como McConnell o el senador de Carolina del Sur Lindsey Graham, también apoyaron la confirmación del demócrata.
Después de azuzar a sus seguidores con las teorías de la conspiración de un fraude electoral que no ha logrado demostrar, el presidente se refugió en la Casa Blanca y no ha salido desde entonces. Cada vez más solo y silenciado por las redes sociales que censuraron sus cuentas para que no siga incitando la violencia, el mandatario envió un comunicado en la madrugada del jueves, después de que el Congreso confirmara la victoria de Biden, en el que volvía a protestar por el resultado, pero se comprometía a una transición de poderes “ordenada” el 20 de enero. En la tarde del jueves, más de 24 horas después del asalto al Capitolio, dijo estar indignado por la violencia y sostuvo que los insurrectos profanaron la sede de la democracia estadounidense y que quienes hayan estado implicados en actos violentos deberían pagarán por ello.
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