Putin amenaza: “No habrá nuevas operaciones militares mientras Occidente respete nuestros intereses”
El dirigente solo habla de batallas al responder en su rueda de prensa anual la pregunta que se hacen todos los rusos: “¿Cuándo acabará la guerra?"
El presidente ruso, Vladímir Putin, contempla emprender nuevas guerras si Occidente no cede a sus exigencias en el futuro. “No habrá ninguna otra operación militar si nos tratan con respeto, si observan nuestros intereses nacionales como nosotros intentamos observar los suyos [en el pasado] continuamente”, ha respondido el mandatario este viernes a los medios europeos en su tradicional Línea Directa, su rueda de prensa anual. “Si no nos engañan, como no...
El presidente ruso, Vladímir Putin, contempla emprender nuevas guerras si Occidente no cede a sus exigencias en el futuro. “No habrá ninguna otra operación militar si nos tratan con respeto, si observan nuestros intereses nacionales como nosotros intentamos observar los suyos [en el pasado] continuamente”, ha respondido el mandatario este viernes a los medios europeos en su tradicional Línea Directa, su rueda de prensa anual. “Si no nos engañan, como nos engañaron con la expansión de la OTAN hacia el este. Como dice la gente, nos han timado”, ha agregado el dirigente, que se ha mostrado dispuesto “a plantearse si da garantías a la seguridad de unas elecciones en Ucrania”; es decir, no ataca durante la jornada electoral. “Pero si Kiev quiere usar los comicios para detener el avance del ejército ruso, se equivoca”, ha añadido amenazante.
Los intereses de Putin no solo atañen a Ucrania, sino al resto del este de Europa. El dirigente ruso exige que la Alianza Atlántica retire sus defensas hasta la frontera alemana y deje desprotegidas las naciones que se unieron después de 1997, todas ellas sometidas antes durante décadas al Kremlin. Esta es una de las reclamaciones que el Kremlin hizo a la anterior Administración estadounidense antes de lanzar su ofensiva sobre Ucrania en 2022 y que ha vuelto a poner sobre la mesa de Donald Trump. Y el nuevo plan estratégico estadounidense incluye dejar en manos de Europa su propia defensa.
Putin también ha advertido además de que empleará las armas contra un posible bloqueo de la región de Kaliningrado, separada del resto de Rusia por los países bálticos y Polonia, hasta “expandir el conflicto actual a un conflicto armado a gran escala”.
El mandatario ruso ha tildado de “absurdas” las acusaciones de que planea extender el conflicto al resto de Europa, aunque al mismo tiempo ha acusado a Occidente de ser responsable de la invasión que inició contra Ucrania: “No somos nosotros quienes luchamos contra Occidente. Es Occidente quien nos combate a nosotros a través de los nacionalistas ucranios”.
Putin dejó entrever desde el primer minuto de su intervención que tampoco tiene intención de poner fin a su cruzada contra Ucrania. La pregunta qué más se hacen los rusos hoy es ¿cuándo acabará la guerra?, según las últimas encuestas llevadas a cabo en el país. El debate arrancó con esa cuestión, pero el dirigente eludió responderla y desvió su intervención hacia sus supuestos éxitos en el frente.
El mandatario habló de tropas ucranias “rodeadas” y “empuje ruso” en todas las direcciones, al mismo tiempo que decía “no ver ninguna disposición” en Kiev a acatar sus exigencias.
“Krasni Liman será capturada pronto y el avance seguirá hasta Slaviansk”, ha enfatizado con optimismo Putin. En realidad, esta última ciudad fue la primera que conquistaron los paramilitares rusos en abril de 2014 para desatar la guerra de Donbás. Ahora, tras casi cuatro años de ofensiva total, Moscú aún no ha alcanzado el que fuera el punto de partida de su asalto sobre Ucrania.
Sendas delegaciones de Moscú y Kiev viajarán a Miami este fin de semana para tratar por separado con la Administración de Trump las nuevas propuestas de paz. Sin embargo, Putin no cede en sus exigencias para resolver lo que él denomina “eliminar las causas profundas del conflicto”.
Entre las pretensiones del Kremlin figuran imponer un Gobierno afín en Kiev, que no sea protegida por la OTAN ni cuente con suficiente ejército para defenderse, así como que Ucrania entregue la parte que Moscú aún no controla de Zaporiyia, Jersón y Donetsk. La otra provincia de la región histórica de Donbás, Lugansk, ya está prácticamente en su totalidad en manos de Moscú.
“No nos consideramos responsables de la muerte de gente”, ha agregado Putin sobre su invasión de Ucrania. El mandatario ha culpado a Occidente y Kiev de forzar su guerra por no cumplir los pactos de Minsk sobre Donbás, como dar más autonomía a la región separatista, aunque ha pasado por alto que ni Moscú ni sus títeres nunca cumplieron su parte: retirar las fuerzas “irregulares” desplegadas en Donetsk y Lugansk y devolver el control de la frontera con Rusia a Ucrania.
La aparición de Zelenski en Kupiansk, ciudad ucrania que el alto mando ruso asegura haber conquistado, algo que niegan hasta sus corresponsales de guerra, ha hecho daño en Moscú. Siguiendo el guion, el presentador del evento ha insistido en que el vídeo era falso mientras Putin recordaba que el presidente ucranio fue actor antes que político.
“Zelenski es un artista talentoso, lo digo sin ninguna ironía”, ha declarado Putin poco después de que la televisión estatal rusa mostrase una supuesta pregunta enviada al dirigente ruso que sonaba a deseo en el Kremlin: “¿Por qué no han liquidado a Zelenski hasta ahora?“.
“Conduzco de incógnito”
Putin aborda en estas conferencias todo tipo de temas, desde la guerra a su vida personal, aunque algunas declaraciones resultan difíciles de creer. Cada acto suyo cuenta con un enorme despliegue de seguridad y cada vez que acude al Kremlin sus fuerzas de seguridad cortan el centro de la capital e interrumpen internet. Sin embargo, el dirigente ha asegurado este viernes que le gusta “conducir él mismo de incógnito, sin escolta, sin policía de tráfico, para ver qué ocurre en los barrios de Moscú”.
La primera Línea Directa de Putin se remonta a 2001. El dirigente solo se la ha saltado durante su invasión de Ucrania en el 2022, cuando fue consciente de que su operación militar especial no iba “acorde al plan”, como el mandatario ruso afirmaba por entonces.
Se trata de una “rueda de prensa” que combina preguntas filtradas de periodistas y ciudadanos. Putin aborda todo tipo de temas en este evento informal, aunque es simbólico que el mandatario haya descartado comparecer este año ante la Asamblea Federal para abordar el estado de la nación, como obliga la constitución rusa. El régimen de Putin ha abandonado los últimos formalismos democráticos en un camino que hace tiempo dejó de tener vuelta atrás.
El presidente ruso llamó esta semana “cerditos” a los líderes de los países europeos, una definición que llamó la atención por soler ser más comedido que los halcones del Kremlin al referirse a sus rivales. “Me refería a un grupo indefinido de personas en el sentido jurídico; normalmente no me permito ese tipo de declaraciones sobre individuos específicos”, ha matizado este viernes.
El líder ruso, que acusa a Europa de “degenerada” por apoyar a la minoría LGTB, ha defendido también los matrimonios infantiles de las regiones del sur de Rusia. “Los pueblos del Cáucaso tienen una excelente tradición, casan a sus niños a una edad temprana. Deberíamos seguir su ejemplo”, ha declarado el defensor de los supuestos valores tradicionales.
Putin confía en que las cuentas de su Gobierno puedan sostener todavía el esfuerzo bélico a pesar de la crisis que azota a la industria civil. “El déficit presupuestario federal es del 2,6% del producto interior bruto, pero el próximo año esperamos que sea del 1,6% y, en los próximos tres años, no debería superar el 1,5%”, ha afirmado el presidente ruso.
Su Ejecutivo ha acometido una subida generalizada de impuestos a partir de 2026 y su banco central trata de mantener controlada una inflación disparada por encima de las subidas salariales. Según Putin, la inflación oficial rondará el 5,8% a finales de año. El presidente de la Asociación de Bancos de Rusia, Gareguín Tosunián, calculó hace algo más de un mes que ronda el 15%.
El debate europeo sobre el futuro de los activos rusos congelados también planeó sobre el evento. Aunque la Unión Europea decidió finalmente financiar su ayuda a Ucrania con eurobonos y no con los fondos bloqueados, Putin mostró su enfado por los 210.000 millones de euros fuera de su alcance para financiar su invasión.
“Robo no es el término correcto. Robo es el robo clandestino de la propiedad, pero aquí intentan hacerlo abiertamente. Es un saqueo”, ha opinado el dirigente de un país que ha confiscado cientos de empresas, decenas de ellas occidentales.