Ir al contenido

Francia se asoma de nuevo a la crisis tras ser rechazado el proyecto de Presupuestos

La Asamblea no logra acordar la versión final del texto y Lecornu tendrá que activar ahora una ley especial para garantizar el funcionamiento del Estado mientras sigue negociando

El primer ministro francés, Sébastien Lecornu, ha fracasado en su intento de sacar adelante en la Asamblea el proyecto de Presupuestos para 2026. La comisión mixta formada por siete diputados y siete senadores que debía pactar este viernes la versión final del documento no ha logrado un acuerdo. Francia vuelve así a asomarse al abismo de la crisis política, de la que trata de salir desde hace un año.

Los parlamentarios han constatado sus diferencias nada más arrancar la reunión. Esto supone que la ley de Presupuestos no podrá aprobarse en los plazos que marca la Constitución. El martes que viene era la fecha límite para que la Asamblea votase el documento final. La ley debía estar promulgada el 31 de diciembre.

Tras semanas de negociación, intentando llegar a acuerdos con los distintos grupos políticos, Lecornu tendrá ahora que pasar al plan B y presentar este mismo viernes una ley especial que permita asegurar el funcionamiento del Estado, recaudar impuestos y pagar salarios a los funcionarios.

“El Gobierno toma nota del fracaso de la comisión mixta paritaria formada por diputados y senadores, sin el Gobierno. Agradezco a todos los diputados de todos los grupos que han trabajado para buscar, de buena fe, un compromiso razonable, como ocurrió con el presupuesto de la seguridad social, que se aprobó definitivamente el martes pasado. Lamento, sin embargo, la falta de voluntad por parte de algunos diputados para alcanzar un acuerdo”, ha escrito Lecornu en la red social X.

El primer ministro se reunirá a partir del lunes con los responsables de los partidos políticos para “consultar los pasos a seguir para proteger a los franceses y buscar una solución”.

Parche temporal

Las discusiones sobre el Presupuesto se retomarán en enero, para tratar de aprobarlo más tarde. La ley especial, que tiene que ser validada a principios de la semana próxima por las dos cámaras, es un parche temporal, pues permite únicamente mantener el funcionamiento del Estado, pero no ejecutar los ajustes necesarios para reconducir el elevado déficit del país, del 5,4% este año, muy lejos del límite del 3% que marca Bruselas para 2029.

Cuando fue nombrado primer ministro, Lecornu prometió que no recurriría al artículo 49.3 de la Constitución, el que le habría permitido aprobar los Presupuestos por decreto, sin voto parlamentario. Desde las elecciones legislativas de 2022, que dejaron la Asamblea fragmentada y sin mayorías, los sucesivos gobiernos habían recurrido a este controvertido artículo para aprobar las cuentas.

Profunda división

El desacuerdo de la comisión reunida este viernes pone fin a dos meses de negociaciones en las que Lecornu había logrado el apoyo de los socialistas, necesario para sacar adelante la ley. Sí se consiguió la pasada semana aprobar los presupuestos de la seguridad social, gracias a que el Gobierno aceptó, como exigía el Partido Socialista, suspender la reforma de las pensiones aprobada en 2023.

El entorno de Lecornu, a través de la prensa, ya advirtió el jueves de las dificultades para que la comisión lograse un acuerdo, y criticó la postura “radical” de algunos senadores del partido de la derecha tradicional, Los Republicanos, que se negaban a aceptar algunas de las propuestas de la izquierda.

La incapacidad para llegar a un consenso en la ley más importante para el país revela la profunda división que hay en la Asamblea. El jefe de los socialistas, Olivier Faure, ha acusado a Los Republicanos de “optar por bloquear el país”. Bruno Retailleau, presidente de la formación conservadora, ha replicado que el proyecto de Presupuestos “habría sumido a Francia en una espiral de endeudamiento”.

Este fin de semana deberá celebrarse un Consejo de Ministros extraordinario para poder examinar la ley especial. En 2024 el Gobierno precedente ya tuvo que recurrir a esta herramienta, tras la censura al entonces primer ministro, Michel Barnier, precisamente cuando trató de aprobar un paquete presupuestario que contemplaba recortes históricos. Después, su sucesor, François Bayrou, cayó por el mismo motivo.

La ausencia de unos Presupuestos para el año que viene, adaptados a la realidad económica del país, es el peor de los escenarios. Este viernes, el instituto de estadística publicaba que la deuda francesa, de las más altas de la zona euro, se eleva ya al 117% del PIB. Y, en una entrevista al diario Le Figaro, el gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Galhau, pedía responsabilidad a los políticos para reducir un endeudamiento galopante que “pone a Francia en peligro”.

Archivado En