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Trump planea una llamada con Maduro, según el portal Axios

La conversación, para la que no hay aún fecha, busca abrir el paso a una solución diplomática a las tensiones bilaterales

¿Donald Trump y Nicolás Maduro hablando? La perspectiva está sobre la mesa, a pesar de las máximas tensiones entre Estados Unidos y Venezuela. El republicano ha dado a conocer a su equipo sus planes de conversar directamente con el venezolano, según publica el portal de noticias Axios, en el mismo día en que Washington ha designado oficialmente al chavista como líder de una organización terrorista extranjera y las tensiones en el Caribe se encuentran en niveles máximos.

Hasta el momento no hay una fecha establecida en firme para la conversación, según las mismas fuentes.

La idea de Trump puede apuntar a que, pese a la concentración de poderío militar que Estados Unidos ha amasado en el Caribe, no está prevista de momento, o en todo caso se retrasaría, la posibilidad de una acción directa estadounidense en territorio venezolano, como se viene temiendo desde que comenzaron a llegar a la zona los primeros buques de guerra.

“Nadie planea ir y pegarle un tiro [a Maduro] o secuestrarlo -de momento. Nunca se puede decir nunca, pero ahora mismo no está en los planes”, ha declarado al medio un alto cargo anónimo. “Mientras tanto, seguiremos hundiendo narcolanchas. Vamos a detener el tráfico de drogas”. La operación estadounidense bautizada como Lanza del Sur ha atacado desde el 2 de septiembre al menos 21 embarcaciones y ha matado en ellas al menos a 83 personas, en bombardeos que expertos, legisladores y defensores de los derechos humanos consideran ejecuciones extrajudiciales e ilícitos.

La información publicada coincide con la entrada en vigor este lunes de la designación como organización terrorista extranjera del llamado cartel de los Soles, una expresión que engloba a los funcionarios y militares corruptos venezolanos que se benefician de vínculos e ingresos del narcotráfico. La inclusión en esa lista de un grupo que, según Washington, está liderado por el propio Maduro da a la Administración Trump, en opinión de sus altos cargos, un argumento para una nueva fase de acciones militares en territorio venezolano o sus cercanías.

También este lunes el máximo cargo militar estadounidense, el jefe del Estado Mayor, general Dan Caine, ha viajado a Puerto Rico para reunirse con soldados y oficiales del Mando Sur, responsable de las operaciones militares estadounidenses en América Latina. Se cree que en esa isla se encuentran la mayoría de los cerca de 15.000 soldados movilizados para la operación “Lanza del Sur”. Este martes, Caine también se desplazará a Trinidad y Tobago, según ha informado el Gobierno en Puerto España.

Sin descartar un posible comienzo de una segunda fase en esa operación, Trump ha apuntado también él mismo la posibilidad negociaciones con Venezuela que permitan resolver el problema por la vía diplomática.

Hace ocho días, y coincidiendo con la llegada a la zona del portaaviones Gerald Ford, el mayor del mundo, el presidente estadounidense había declarado: “Es posible que vayamos a hablar, que vayamos a tener conversaciones con Maduro. Veremos cómo resulta. A ellos les gustaría hablar”. Trump, que en esos momentos hablaba con la prensa en el aeropuerto de West Palm Beach (Florida), a punto de subir al Air Force One, no dio entonces más detalles.

La semana pasada, el periódico The New York Times publicó que Trump había autorizado acciones encubiertas de la CIA dentro de Venezuela. Sin embargo, al mismo tiempo se había reabierto un canal de comunicación que se había mantenido cerrado durante mucho tiempo entre los dos países. A través de ese canal, Maduro había llegado a ofrecer su marcha dentro de un par de años. Ese retraso, no obstante, fue rechazado de plano por Estados Unidos, según el diario.

Un asesor de Trump citado por Axios declara: “Veo una solución diplomática como algo bastante probable”. “Donald Trump no lo ha dicho directamente, pero quiere que su legado presidencial sea que hizo todo lo que pudo por detener el flujo de drogas ilegales hacia este país”, agrega.

En los primeros meses de mandato de Trump, el enviado de la Casa Blanca para Venezuela, Richard Grenell, dio algunos pasos en esa dirección. El diplomático entabló contactos con el régimen chavista y llegó a viajar a Caracas, para unas conversaciones que dieron como fruto la liberación de seis estadounidenses detenidos en el país suramericano y que el Gobierno de Maduro aceptara vuelos de repatriación de nacionales deportados por Estados Unidos.

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