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“No eres bienvenido”: miles de manifestantes toman el centro de Londres para rechazar la presencia de Trump

La protesta, que se concentra frente al Parlamento británico, denuncia además el genocidio en Gaza

Un manifestante vestido de Trump, con el uniforme de un preso de Guantánamo, este miércoles en Londres Foto: Kin Cheung (AP) | Vídeo: epv

Miles de personas han desfilado este miércoles por el centro de Londres para expresar su rechazo a la visita de Estado de Donald Trump al Reino Unido. Las calles de la capital británica se han inundado de furgones policiales y de agentes —más de 1.600—, para evitar cualquier altercado violento que pueda empañar aún más la ...

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Miles de personas han desfilado este miércoles por el centro de Londres para expresar su rechazo a la visita de Estado de Donald Trump al Reino Unido. Las calles de la capital británica se han inundado de furgones policiales y de agentes —más de 1.600—, para evitar cualquier altercado violento que pueda empañar aún más la presencia del presidente de Estados Unidos.

Aunque la manifestación había sido convocada por la coalición Stop Trump, el político estadounidense es capaz de despertar la ira de las causas más diversas que hoy capitaliza la izquierda.

La protesta ha sido un mar de eslóganes, a cuál más agresivo, contra el actual inquilino de la Casa Blanca. Trump Not Welcome (Trump, no eres bienvenido), Trump Fascist (Trump fascista) o Stop Trump (Paremos a Trump) han sido las consignas más repetidas en la mayoría de las pancartas, pero algunas han ido más allá, y han llamado a Trump “pedófilo”, por su supuesta asociación con el millonario estadounidense, Jeffrey Epstein, o “la perra de Netanyahu”, en referencia al primer ministro de Israel. Otros le han exigido: “lárgate, sucio idiota naranja”.

Además del Baby Trump, el muñeco globo de un Trump con pañales que ya triunfó en las protestas contra la primera visita del presidente, se han podido ver por las calles representaciones diversas del político: Trump arrastrado por los suelos con una soga, Trump vestido de preso de Guantánamo o Trump inflado como una bola.

Junto a las consignas contra el visitante, han ondeado banderas palestinas, denuncias variadas del genocidio perpetrado por Israel en Gaza, exigencias a Occidente para que deje de vender armas al Gobierno de Netanyahu, llamadas a combatir el cambio climático y consignas contra la violencia machista.

La revuelta de la izquierda es contra Trump, sí, pero también contra un primer ministro laborista, Keir Starmer, al que muchos consideran demasiado seguidista de las políticas de la Administración estadounidense, y tibio a la hora de condenar las acciones de Israel.

“Tenemos un primer ministro que actúa como perrito faldero de Trump, y que nunca ha luchado realmente por las causas que defiende la izquierda”, ha asegurado a EL PAÍS Stewart, que portaba un cartel con los rostros de Starmer y Trump, a los que acusa de ser cómplices del genocidio en la Franja.

El presidente estadounidense permanecerá durante los dos días de su visita en Windsor, el castillo residencia de Carlos III de Inglaterra. El Ejecutivo británico ha querido aislar de las protestas a Trump con el propósito de que regrese a Washington el jueves con el recuerdo de toda la pompa y ceremonia con la que ha sido agasajado, y no con el profundo rechazo que provoca en la mayoría de los británicos, según dicen las encuestas.

Los organizadores de la protesta han preparado una inmensa plataforma con megafonía en el centro de Parliament Square, frente al Palacio de Westminster, donde se encuentra la Cámara de los Comunes, desde donde se han dirigido a los manifestantes políticos y activistas de la izquierda. “No pasarán”, ha hecho corear a los asistentes una de las activistas que ha tomado el micrófono.

Junto al comediante Nish Kumar o la escritora Coco Khan, políticos como el nuevo líder del Partido Verde, Zack Polanski, o el veterano ex dirigente del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, han pedido a los manifestantes que no detengan su protesta.

Polanski, que se ha convertido en la voz más fresca de un nuevo populismo de izquierdas decidido a plantar cara a la extrema derecha de Nigel Farage, ha asegurado: “este es el momento de rechazar con contundencia las políticas de odio” que representa Trump.

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