La ultraderecha europea carga contra la regulación de la UE para las redes sociales: “Es censura”
Los grupos populistas y ultraconservadores en la Eurocámara se alinean con Trump y Musk y critican la norma que ha permitido investigar a Twitter, Meta y TikTok
La ultraderecha europea ha estallado este martes en la Eurocámara contra la Ley de Servicios Digitales de la UE (DSA, por sus siglas en inglés), que busca que se persigan y eliminen los contenidos ilegales en redes sociales como X, Facebook o TikTok y combatir en ellas la desinformación. Un día después de la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, rodeado de los grandes oligarcas digitales que controlan esas grandes plataformas digitales, los grupos ultras y populistas de la Eurocámara, alineados con el nuevo líder estadounidense, han reclamado que se frene la regul...
La ultraderecha europea ha estallado este martes en la Eurocámara contra la Ley de Servicios Digitales de la UE (DSA, por sus siglas en inglés), que busca que se persigan y eliminen los contenidos ilegales en redes sociales como X, Facebook o TikTok y combatir en ellas la desinformación. Un día después de la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, rodeado de los grandes oligarcas digitales que controlan esas grandes plataformas digitales, los grupos ultras y populistas de la Eurocámara, alineados con el nuevo líder estadounidense, han reclamado que se frene la regulación europea, que ha abierto investigaciones a X por falta de transparencia y rendición de cuentas en la moderación de contenidos y en su algoritmo —que prima algunos contenidos— y a Facebook sobre protección de menores.
Bruselas, que va con pies de plomo con las grandes tecnológicas y con las nuevas políticas de Trump para no desencadenar represalias del magnate, ha prometido acelerar las investigaciones, actualmente muy paradas, y usar “todas las herramientas” para defender la democracia europea. Además, ha rechazado las duras acusaciones de censura. “Las democracias están haciendo frente a un desafío cada vez mayor por las injerencias. Y las redes sociales son uno de los instrumentos [para esas injerencias]”, ha dicho en el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo Henna Virkkunen, vicepresidenta de la Comisión Europea para Soberanía Tecnológica. La responsable europea, respaldada por el centro y la izquierda, se ha enfrentado a una cascada de críticas y reclamaciones de la ultraderecha de la Eurocámara.
“No se refuerza la DSA para proteger a los ciudadanos sino para controlar a los electores”, ha clamado la eurodiputada francesa de Reagrupamiento Nacional Virginie Joron, en un pleno en el Parlamento Europeo en Estrasburgo. El italiano Nicola Procaccini, del partido de la ultra Giorgia Meloni y de la familia europea Reformistas y Conservadores Europeos (ECR), ha acusado también a “las izquierdas” de usar la regulación europea para controlar el discurso y de movilizarse contra las grandes plataformas porque están perdiendo “el dominio político sobre las redes sociales”. “A la UE le gusta aleccionar al resto del mundo sobre derechos humanos y democracia, pero aquí reina la censura y el control autócrata”, ha lanzado el belga Tom Vandendriessche. “Con el reglamento DSA se dice que quiere limitar la apología del odio, pero en realidad se quiere proteger el poder frente a la protesta democrática de los que se oponen”, ha añadido el eurodiputado de Vlaams Belang.
Es la consigna actual de la ultraderecha: que la regulación sobre las grandes plataformas digitales es en realidad “censura”. La retórica de ECR, de los Patriotas Europeos (la familia del partido de Marine Le Pen y del nacionalpopulista húngaro Viktor Orbán) así como la de los llamados Soberanistas —donde se enmarcan los ultras de Alternativa para Alemania (AfD)— coincide con la de Elon Musk, el hombre más rico del mundo, dueño de SpaceX, Tesla y de X, la red social con 600 millones de usuarios, que está utilizando precisamente para impulsar a través de sus comentarios —en ocasiones basados en informaciones falsas o sesgadas— a partidos de extrema derecha como AfD. Musk, que formará parte de la nueva Administración Trump, se ha movilizado en X (antes Twitter) contra el canciller socialdemócrata alemán, Olaf Scholz, y contra el primer ministro británico, Keir Starmer.
También coinciden con el posicionamiento de Mark Zuckerberg, fundador de Meta (dueño de Facebook), que en un discurso a principios de enero acusó a la UE de censura y de regular en exceso y dificultar la innovación. Meta ha suprimido sus programas de verificación de datos en Estados Unidos, algo que preocupa en Bruselas. “Facebook y Google quieren acabar con la verificación, ya no quieren censurar sus plataformas y a ustedes les da un patatús”, ha declarado la eurodiputada Christine Anderson, de Alternativa por Alemania.
El Parlamento Europeo está dividido en dos sobre la regulación de la DSA. Frente a las críticas de la ultraderecha, los grupos de centro y de izquierda apoyan la normativa. La presidenta de los Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo, Iratxe García, ha advertido este martes que la regulación es esencial para la democracia y ha instado a la Comisión Europea a acelerar en sus investigaciones y aplicar la ley. “Lo que apenas hace un tiempo parecía una oportunidad para conectar a las personas y fortalecer nuestras sociedades, una herramienta de progreso, hoy se ha convertido en un arma poderosa en manos de quienes buscan dividir y socavar nuestras instituciones”, ha dicho García.
“Con la llegada del nuevo presidente a Estados Unidos, vemos cómo, en el ámbito digital, los gigantes digitales están moviendo sus fichas”, ha declarado el eurodiputado popular español Pablo Arias Echeverría. “Parece que en esta partida no hay límites solo los intereses de los jugadores que los disfrazan bajo la libertad de expresión”, ha añadido.