Rusia dice estar dispuesta a negociar garantías de seguridad para “ese país ahora llamado Ucrania”

El ministro Lavrov equipara la posible toma de Groenlandia por EE UU con la anexión de Crimea por Moscú y remarca que Ucrania puede quedar reducida a “una parte”

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en un momento de su rueda de prensa anualEvgenia Novozhenina (REUTERS)

El Kremlin aguarda con expectación la inminente llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha ofrecido este martes algunas pistas sobre los derroteros de las futuras negociaciones de su país con Estados Unidos en su rueda de prensa anual. El presidente Vladímir Putin accedería a discutir con Trump algunas garantías para el territorio de Ucrania que no permanezca ocupado, pero solo si este país es desa...

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El Kremlin aguarda con expectación la inminente llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha ofrecido este martes algunas pistas sobre los derroteros de las futuras negociaciones de su país con Estados Unidos en su rueda de prensa anual. El presidente Vladímir Putin accedería a discutir con Trump algunas garantías para el territorio de Ucrania que no permanezca ocupado, pero solo si este país es desarmad y si los acuerdos contemplan “el contexto euroasiático”. A cambio, Lavrov no ve con malos ojos que Groenlandia o Panamá, con las que ha hecho un símil con Crimea, decidan ser parte de EE UU.

“Las amenazas de nuestras fronteras occidentales —en el lenguaje de Moscú: una Ucrania con un ejército capaz— deben ser eliminadas”, ha recalcado Lavrov antes de ofrecer una contraprestación dentro de “un acuerdo más amplio”.

“Estamos dispuestos a discutir garantías de seguridad para ese país que ahora se llama Ucrania, o para una parte de ese país que aún no se ha definido, a diferencia de Crimea, Donbás [región de Ucrania oriental] y Novorossiya [concepto histórico-administrativo ruso de las regiones orientales y meridionales de Ucrania en el imperio ruso]”, ha declarado el diplomático, haciendo una referencia final a las zonas que su ejército controla parcialmente y que fueron incluidas como parte de Rusia en la Constitución en 2022.

Lavrov no se ha mostrado contrariado por las ambiciones expansionistas de Trump, e incluso ha comparado su deseo de anexionarse Groenlandia con la anexión ilegal por parte de Moscú de la península de Crimea en 2014. “Creo que debemos escuchar primero a los groenlandeses igual que nosotros, siendo vecinos de otras tierras, escuchamos a los habitantes de Crimea, de Donbás y de Novorossiya”, ha manifestado el diplomático, que tildó las protestas del Maidán en Ucrania de 2014 como “un golpe de Estado”.

Trump aseveró el pasado 7 de enero que Groenlandia y Panamá deberían formar parte de EE UU para protegerlas de China y Rusia, aunque para ello deba tomarlas mediante presiones económicas o militares. Groenlandia, que goza de una gran autonomía respecto a Dinamarca, podría realizar un referendo de autodeterminación en el futuro.

Lavrov recordó durante su intervención que el derecho de las naciones a la libre autodeterminación está consagrado en la Carta de las Naciones Unidas. “El Estado más grande está obligado a no oponerse ni obstaculizar dicho hecho. No como hicieron los españoles con Cataluña o como ocurre con Escocia”, ha enfatizado el ministro de Exteriores.

Castigo al separatismo

Esta defensa del derecho de autodeterminación llega un día después de que el Gobierno ruso declarase organización terrorista el periódico Komi Daily, un diario que propugna la independencia de la región rusa de Komi. Además, el Kremlin aprobó en 2016 una ley que castiga con cárcel a aquel que defienda públicamente una escisión de su propio territorio.

El diplomático también abordó la cuestión del Sáhara Occidental y ofreció su ayuda a Marruecos, “un país amigo”, aunque recordó al mismo tiempo que el Consejo de Seguridad de la ONU “declaró hace muchos años que el problema debe resolverse con la libre determinación del pueblo saharaui”. “Trump decretó en su primer mandato que el Sáhara Occidental es de Marruecos. Resolver estos problemas de manera unilateral no hace más que sembrar una tormenta”, ha advertido Lavrov.

El veterano diplomático ha enfatizado durante su intervención que las conversaciones con Trump sobre la OTAN estarán aparejadas al “contexto euroasiático”. “Los asuntos de Asia Central, el Cáucaso, el Lejano Oriente, el estrecho de Taiwán y el mar de China Meridional deben decidirlos los países de la región y no Stoltenberg [secretario general de la OTAN hasta el pasado octubre]”, que dice que van a actuar allí porque de ello depende su seguridad”, ha puntualizado Lavrov.

El ministro de Exteriores ruso no ha ocultado su alivio por la marcha de Joe Biden. “Rusia espera que la Administración Trump formule estrategias para los problemas internacionales; Biden dejó un legado difícil”, ha declarado el alto cargo. Pese a todo, ha asegurado que el futuro Gobierno de EE UU no ha expresado “ninguna propuesta concreta” de momento para resolver la cuestión de Ucrania.

Asimismo, Lavrov ha acusado al actual Gobierno estadounidense de “poner palos en las ruedas” a Trump antes de ceder el testigo. El ministro citó como ejemplos los últimos envíos de ayuda a Ucrania y “las presiones a Serbia” para que prescinda del capital ruso en sus empresas de hidrocarburos.

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