Israel insta a evacuar 30 localidades del sur de Líbano tras la invasión terrestre
Las autoridades israelíes calculan que la incursión terrestre durará “días o semanas”, no meses, y se centrará en los pueblos cercanos a la frontera, sin penetrar en Beirut
Horas antes de que el ataque iraní centrara la atención internacional, el ejército de Israel ordenó en la mañana de este martes a los residentes en unas 30 localidades en el sur de Líbano abandonarlas “de inmediato” y dirigirse al norte del río Awali, hasta a 60 kilómetros de la frontera y 30 al norte de la zona más conflictiva, en la que se encuentran desplegados los cascos azules. “Tienen prohibido ir hacia el sur. Cualquier ...
Horas antes de que el ataque iraní centrara la atención internacional, el ejército de Israel ordenó en la mañana de este martes a los residentes en unas 30 localidades en el sur de Líbano abandonarlas “de inmediato” y dirigirse al norte del río Awali, hasta a 60 kilómetros de la frontera y 30 al norte de la zona más conflictiva, en la que se encuentran desplegados los cascos azules. “Tienen prohibido ir hacia el sur. Cualquier traslado hacia el sur puede poner en peligro sus vidas”, ha señalado un portavoz militar israelí. “Por su seguridad, deben evacuar inmediatamente sus hogares. Cualquiera que esté cerca de miembros, instalaciones y medios de combate de Hezbolá pone su vida en peligro. Cualquier casa utilizada por Hezbolá para sus necesidades militares es un objetivo”. El ejército ha efectuado el anuncio tras lanzar una incursión terrestre, acompañada de fuego aéreo y de artillería, sobre cuya magnitud y profundidad han ido surgiendo incógnitas con el paso de las horas, más aún tras los 200 misiles lanzados por Irán, en venganza por “el martirio de [el líder de Hamás], Ismail Haniye”, el pasado julio, en Teherán; la intensificación de los ataques del régimen sionista a Líbano y Gaza y los martirios del líder de Hezbolá, Hasan Nasralá, y del Comandante de la Guardia Revolucionaria [de Irán], Abbas Nilforoushan, en el mismo bombardeo, la pasada semana.
En la madrugada del martes, tras anunciar la incursión, las Fuerzas Armadas israelíes dieron cuenta de “potentes enfrentamientos” con miembros de Hezbolá, pero horas más tarde el ejército libanés y la milicia libanesa han coincidido en asegurar que las fuerzas israelíes no han penetrado en territorio libanés para efectuar las “redadas limitadas, localizadas y selectivas” que habían anunciado. “Todas las afirmaciones de los sionistas sobre que las fuerzas de ocupación han entrado en Líbano son falsas”, ha señalado el portavoz de Hezbolá, Mohamad Afif, a la cadena de televisión Al Jazeera. “No hay enfrentamientos terrestres entre la resistencia y las fuerzas de ocupación. Nuestros combatientes están preparados para hacer frente a las fuerzas enemigas si se atreven a intentar entrar en territorio libanés”. Fuentes de la misión de paz y estabilidad de Naciones Unidas (Finul) hablan tan solo de “actividad muy limitada”, no de una invasión de peso, aunque solo cuentan con información parcial, al no poder patrullar. Sí ha habido ataques intensos de artillería.
El río Awali circula casi en paralelo a otro río más cercano a la frontera: el famoso Litani. Cuando se alcanza, un cartel con el color azul de la ONU avisa de que se entra en la zona en la que están desplegados miles de cascos azules, bajo mando de un teniente general español, Aroldo Lázaro. Esta mañana, el ejército israelí advirtió a la población de que no cruce con sus vehículos al sur del Litani o se pondrá en peligro.
El número de tropas israelíes implicadas dista, de momento, de ser masivo. Solo una división, es decir, no más de 10.000. Muchas menos que en la invasión de Gaza, que fue acompañada del mayor llamamiento a filas de reservistas en la historia del país.
Todo, sin embargo, está abierto, más tras la entrada de Irán en escena. El portavoz militar, Daniel Hagari, ya dejó claro en su anuncio que la situación regional determinará la duración de Flechas del Norte, como ha bautizado el ejército la operación. A primera hora de la tarde, además, ha llamado a filas a cuatro brigadas adicionales de reservistas para “misiones operativas” en la frontera con Líbano. Hagari ha insistido este martes en que la ofensiva estará centrada en las localidades fronterizas, sin dirigirse a Beirut ni penetrar en las ciudades del sur de Líbano: “Lo haremos lo más corto que podamos. Días, semanas…”.
En la misma línea se ha pronunciado el embajador de Israel en Francia, Joshua Zarka, en una entrevista con la radio France Inter: “La idea es forzar a Hezbolá a dejar de estar al borde de la frontera. No sé si es cuestión de días o de semanas, pero, desde luego, no de meses. No tenemos la intención de invadir Líbano. Lo que tratamos de hacer es permitir el regreso de nuestra población que debería estar en sus casas, en el norte del país (…) La diplomacia ha fracasado de momento y nos hemos visto forzados a utilizar la fuerza”.
El portavoz militar ha difundido además una información que llevaba meses clasificada. Las de los últimos días no eran, como se informó, las primeras incursiones terrestres en el sur de Líbano. Las tropas han hecho “decenas”, con el objetivo de localizar túneles y depósitos de armas de Hezbolá, desde el 8 de octubre de 2023, cuando comenzaron los enfrentamientos ―entonces de mucha menor intensidad― en la frontera entre Israel y la milicia libanesa. En estas redadas, según Hagari, encontraron planes de Hezbolá para replicar en la frontera norte de Israel un ataque sorpresa similar al que lanzó hace casi un año su aliada, la milicia palestina Hamás, y que ha degenerado (con más de 41.000 muertos en Gaza, la inminente invasión del sur de Líbano y ataques cruzados de Israel con los hutíes de Yemen y con Irán) hasta colocar Oriente Próximo en su mayor crisis en décadas.