Las protestas que exigen la renuncia del presidente de Kenia cobran fuerza y suman 50 muertos en un mes
El país africano vive una de las jornadas más tensas desde que comenzó el estallido social contra la subida de impuestos
Miles de kenianos han vuelto a salir este martes a las calles de Nairobi y otras ciudades de Kenia para exigir la dimisión del presidente del país, William Ruto, en una de las jornadas de protestas más intensas desde que el pasado 25 de junio se produjera el asalto al Parlamento por parte de un grupo de manifestantes. Al menos una persona falleció en las manifestaciones de este martes, informa la agencia Reuters, en las que se produjeron numerosos enfrentamientos con la policía, lo que eleva a 50 los muertos en el último mes, según la Comisión de Derechos Humanos de Kenia.
Las protestas...
Miles de kenianos han vuelto a salir este martes a las calles de Nairobi y otras ciudades de Kenia para exigir la dimisión del presidente del país, William Ruto, en una de las jornadas de protestas más intensas desde que el pasado 25 de junio se produjera el asalto al Parlamento por parte de un grupo de manifestantes. Al menos una persona falleció en las manifestaciones de este martes, informa la agencia Reuters, en las que se produjeron numerosos enfrentamientos con la policía, lo que eleva a 50 los muertos en el último mes, según la Comisión de Derechos Humanos de Kenia.
Las protestas comenzaron hace más de un mes contra una subida generalizada de impuestos y vivieron su punto álgido el pasado 25 de junio, cuando manifestantes asaltaron e incendiaron parcialmente la sede del Parlamento, donde se acababa de aprobar el proyecto de ley. Al día siguiente, Ruto anuló la iniciativa legislativa y prometió la adopción de medidas de austeridad para hacer frente a la crisis económica que vive el país africano.
Sin embargo, estas medidas no apaciguaron a miles de ciudadanos que siguieron protestando en los días posteriores, lo que llevó a Ruto a destituir a todo su Gobierno, excepto al ministro de Asuntos Exteriores, el pasado jueves. “De inmediato participaré en amplias consultas entre diferentes sectores y formaciones políticas y otros kenianos, tanto en público como en privado, con el objetivo de establecer un Gobierno de amplia base”, dijo para tratar de calmar las peores protestas desde que llegó al cargo hace dos años. Pero no lo consiguió.
Este martes, bajo el eslogan Martes de Cierre Total, miles de kenianos volvieron a salir a las calles en al menos 23 de los 47 condados del país, y se volvieron a encontrar con una violenta respuesta policial. En Nairobi, pero también en otras ciudades, los manifestantes respondieron con piedras a los gases lacrimógenos y balas disparados por las fuerzas del orden. En Kitengela, a las afueras de la capital, los ciudadanos quemaron neumáticos mientras ondeaban banderas de Kenia al grito de “¡Ruto debe irse!″, según Reuters, que asegura que al menos un ciudadano murió tras resultar herido de gravedad en la cabeza.
Además de los 50 muertos en un mes de protestas, 413 personas han resultado heridas, 682 han sido detenidas y de otras 59 se desconoce su paradero después de haber sido supuestamente llevadas contra su voluntad por las fuerzas del orden. Ruto ha prometido abrir una investigación por la violencia policial y la semana pasada aceptó la renuncia del jefe de policía. Pero los manifestantes quieren ahora la dimisión del propio Ruto y reclaman que se produzcan cambios profundos contra la corrupción y para abordar la mala gobernanza.
Kenia vive una crisis de deuda, pues destina buena parte de sus ingresos a pagar los préstamos contraídos con organismos y acreedores internacionales. Mientras tanto, sus ciudadanos se ven golpeados por una inflación galopante. La subida de impuestos que desencadenó la crisis afectaba a productos básicos como el pan, el aceite o los combustibles, pero también a las transacciones financieras. Ahora la exigencia es la dimisión de Ruto, quien llegó al poder en agosto de 2022 tras ganar unas caóticas elecciones frente al opositor Raila Odinga por menos de dos puntos de diferencia.
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