El ejército de Israel disparó tres misiles contra el convoy de la ONG World Central Kitchen
El ataque a la caravana de la organización, fundada por el chef José Andrés y que está dotando de alimentos a Gaza, ha dejado siete muertos, según el diario israelí ‘Haaretz’, que cita a fuentes de Defensa del Gobierno de Netanyahu
El convoy de tres vehículos de World Central Kitchen (WCK) que fue atacado este martes en Gaza sufrió el impacto de tres misiles del ejército israelí, según han afirmado fuentes del Ministerio de Defensa de Israel, citadas por el diario Haaretz. En el ataque, murieron siete personas, todos trabajadores de la ONG que reparte alimentos en la Franja. La publicación de Haaretz deja más preguntas que...
El convoy de tres vehículos de World Central Kitchen (WCK) que fue atacado este martes en Gaza sufrió el impacto de tres misiles del ejército israelí, según han afirmado fuentes del Ministerio de Defensa de Israel, citadas por el diario Haaretz. En el ataque, murieron siete personas, todos trabajadores de la ONG que reparte alimentos en la Franja. La publicación de Haaretz deja más preguntas que respuestas, pues admite que fueron tres ataques sucesivos. Los tres coches fueron alcanzados, mientras los supervivientes, heridos, se movían de uno a otro. Los tres vehículos de la organización, fundada por el chef español José Andrés, estaban claramente marcados en el techo y en la parte delantera con el logotipo de la misma. Además, y como es habitual en estos contextos, el ejército israelí había sido informado del recorrido y de la hora a la que saldría el convoy.
Cuando el primer misil alcanzó al coche que lideraba la marcha, los supervivientes corrieron a refugiarse en el siguiente. Desde ahí, notificaron a sus responsables que habían sido atacados. Segundos más tarde, este vehículo también fue alcanzado. El tercero, aún indemne, se acercó. Cuando sus pasajeros salieron para ayudar a los heridos, recibió un impacto. Las distancias en línea recta entre el primer y el último vehículo superaban los dos kilómetros, según se deduce de las imágenes obtenidas por satélite.
Las fuentes citadas por el periódico israelí han justificado el ataque argumentando que previamente el ejército había identificado la presencia de un hombre armado en un camión y que lo tomó por un miembro de Hamás. Es probable que se tratase de un encargado de la protección del convoy frente a los ataques de las multitudes hambrientas y de los contrabandistas. Recientemente, se han producido varios asaltos. El más famoso afectó a un convoy con harina que el mes pasado dejó más de un centenar de muertos; parte de ellos fallecidos a causa de los disparos de soldados israelíes contra civiles desarmados. En cualquier caso, el hombre armado que dijeron ver las tropas israelíes se quedó en un almacén, según el artículo de Haaretz. Sin embargo, la orden de la unidad militar responsable del ataque contra los tres vehículos fue posterior.
Entre los fallecidos hay tres palestinos, una australiana, identificada como Lalzawmi Zomi Frankcom, un polaco, un británico y un ciudadano con doble nacionalidad estadounidense y canadiense. “Esto no es un ataque contra WCK, es un ataque contra las organizaciones humanitarias que aparecen en las situaciones más duras en las que el alimento es usado como arma de guerra. Es imperdonable”, ha afirmado en un comunicado la responsable de la ONG, Erin Gore, que ha añadido que el ejército israelí va a llevar a cabo un “examen en profundidad al máximo nivel” sobre el incidente. Por el momento, la ONG ha decidido suspender sus operaciones en la región.
“Hoy, World Central Kitchen ha perdido a varios de nuestros hermanos y hermanas en un ataque aéreo de las Fuerzas de Defensa de Israel en Gaza. Estoy desconsolado y afligido por sus familias y amigos y por toda nuestra familia WCK. Estas son personas… ángeles… con los que serví en Ucrania, Gaza, Turquía, Marruecos, Bahamas, Indonesia. No son personas sin rostro… No son personas sin nombre”, ha tuiteado el chef José Andrés.
José Andrés ha utilizado un tono inusualmente duro a la hora de responsabilizar a Israel de las muertes de sus compañeros y, por extensión, de la crisis humanitaria en la Franja. “El Gobierno israelí debe poner fin a esta matanza indiscriminada. Tiene que dejar de restringir la ayuda humanitaria, dejar de matar a civiles y cooperantes y dejar de utilizar los alimentos como arma. No más pérdidas de vidas inocentes. La paz comienza con nuestra humanidad compartida. Tiene que empezar ahora”, ha añadido el chef y filántropo español. Las imágenes de vídeo y fotografías difundidas muestran los siete cadáveres en el Hospital de los Mártires de Al Aqsa, en Deir al Balah. Varios de ellos llevaban equipos de protección con el logotipo de la organización benéfica. El personal mostró los pasaportes de tres de los fallecidos: británico, australiano y polaco.
Por su parte, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha enfatizado la importancia de llevar a cabo una investigación “exhaustiva y profesional” del ataque. Y se ha comprometido a establecer una línea de comunicación “abierta y transparente” sobre las pesquisas y las medidas que se tomen. Gallant también ha remarcado que las tropas de su país están actuando en un entorno complejo y ha hablado de la importancia de fortalecer los mecanismos de coordinación con socios clave. De hecho, ha ordenado la creación de una plataforma para conectar a los militares con las organizaciones de ayuda. Tras una reunión con el jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas de Defensa de Israel, Herzi Halevi, el ministro ha destacado el relevante trabajo que realizan las ONG y el compromiso del Gobierno de Netanyahu de trabajar “estrechamente” con ellas para facilitar la distribución de ayuda humanitaria.
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