Los republicanos fracasan en su intento de juicio político contra Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos
La medida para deponer al demócrata ha quedado rechazada en la Cámara de Representantes por 216 votos en contra y 214 a favor, en un resultado sorpresa
La iniciativa de los parlamentarios republicanos para intentar someter a un juicio político al secretario de Seguridad Nacional de EE UU, Alejandro Mayorkas, ha fracasado. En una votación en el pleno de la Cámara de Representantes, la moción, sin apenas precedentes, ha quedado rechazada por dos votos, 214 a favor frente a 216 en contra.
Cuatro republicanos se unieron a los demócratas para rechazar los...
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La iniciativa de los parlamentarios republicanos para intentar someter a un juicio político al secretario de Seguridad Nacional de EE UU, Alejandro Mayorkas, ha fracasado. En una votación en el pleno de la Cámara de Representantes, la moción, sin apenas precedentes, ha quedado rechazada por dos votos, 214 a favor frente a 216 en contra.
Cuatro republicanos se unieron a los demócratas para rechazar los cargos que se presentaban contra el responsable de la política de inmigración de la Administración Biden: dejación de funciones en su deber de proteger la frontera y violación de la confianza pública depositada en él al hacer declaraciones falsas ante el Congreso.
El resultado de la votación representa una sonora bofetada para el presidente de la Cámara, Mike Johnson, quien poco antes de la votación había declarado que contaba con los votos suficientes como para sacar la propuesta adelante.
Los legisladores demócratas, expertos constitucionales y predecesores de Mayorkas en el cargo habían condenado la medida, al acusar a los republicanos de querer convertir lo que solo era una diferencia de opinión política en un castigo legal. Alegaban también que no existía ningún indicio de que el secretario de Seguridad Nacional hubiera cometido el tipo de traición o delito grave para los que la Constitución de Estados Unidos reserva el juicio político, o “impeachment”.
Los demócratas denunciaban, además, que esta iniciativa se reducía a mero postureo: aunque el juicio político hubiera salido adelante en la Cámara Baja, no tenía ninguna posibilidad de quedar aprobado en el Senado, donde el partido en el Gobierno cuenta con la mayoría. Es la primera vez que se intenta un proceso político, o “impeachment”, contra un miembro de un equipo presidencial en Estados Unidos en cerca de 150 años.
La inmigración se ha convertido en uno de los grandes temas de la campaña electoral de cara a las elecciones presidenciales del próximo noviembre en Estados Unidos, ante el aumento de las llegadas de migrantes irregulares. El año pasado batió los récords de entradas ilícitas: 2,4 millones de personas, un 14% más con respecto al año anterior. En diciembre, la Patrulla Fronteriza detuvo a casi 250.000 personas que trataban de cruzar la frontera de manera ilegal, la cifra más alta en décadas.
El congresista republicano Tom McClintock, uno de los que votaron contra la medida, declaró durante el debate de la propuesta que Mayorkas “es culpable de una mala gestión de nuestras leyes migratorias en un nivel estratosférico”. Pero al mismo tiempo matizó que la Constitución no prevé que la Constitución se utilice como arma en “peleas políticas”.
El fracaso de la moción llega en el mismo día en que los republicanos parecen haber tumbado en el Senado un proyecto de ley que buscaba resolver el problema por el que acusan a Mayorkas de inacción, el control de la frontera. Esa propuesta, cuyo contenido se divulgó el domingo, endurecía las medidas de control migratorio además de incluir una partida de casi 120.000 millones de dólares para la ayuda a Ucrania contra la invasión rusa y a Israel en la guerra en Gaza, entre otras asignaciones. Los republicanos en la Cámara habían propuesto, a su vez, otro proyecto de ley solo para la asistencia a Israel, aunque esta medida también ha quedado rechazada, por 250 votos en contra por 180 a favor.
En un comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional ha arremetido contra el intento “sin base y anticonstitucional” de deponer a su responsable. “Los republicanos de la Cámara serán recordados en la Historia por pisotear la Constitución en busca de un beneficio político, en lugar de colaborar para resolver los serios desafíos en nuestra frontera”, ha declarado la portavoz del Departamento, Mia Ehrenberg.
El año pasado batió los récords de entradas irregulares, 2,4 millones de personas, un 14% más con respecto al año anterior; en diciembre, la Patrulla Fronteriza detuvo a casi 250.000 personas que trataban de cruzar la frontera de manera ilegal, la cifra más alta en décadas.
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