Marruecos permite viajar a El Aaiún al enviado de la ONU para el Sáhara por primera vez desde su nombramiento

Staffan de Mistura emprende una gira por el Magreb para informar al Consejo de Seguridad en octubre tras un año de paralización de su misión

El enviado especial de la ONU para el Sáhara Occidental, en Nueva York, en diciembre de 2018.Europa Press/Contacto/Li Muzi (Europa Press/Contacto/Li Muzi)

El enviado de la ONU para el Sáhara Occidental, el veterano diplomático Staffan de Mistura, ha viajado este lunes a El Aaiún, según ha confirmado un responsable de la Misión de Naciones Unidas para el referéndum del Sáhara Occidental (Minurso). Se trata de su primera visita al territorio de la antigua colonia española desde su designación en 2021. En anteriores ocasiones, ...

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El enviado de la ONU para el Sáhara Occidental, el veterano diplomático Staffan de Mistura, ha viajado este lunes a El Aaiún, según ha confirmado un responsable de la Misión de Naciones Unidas para el referéndum del Sáhara Occidental (Minurso). Se trata de su primera visita al territorio de la antigua colonia española desde su designación en 2021. En anteriores ocasiones, el Gobierno de Marruecos ha vetado su presencia en el territorio, que se halla bajo su control desde 1975 tras la salida de las tropas de España en los estertores de la dictadura del general Francisco Franco.

La prensa marroquí había anticipado su viaje la semana pasada, aunque los responsables de Naciones Unidas se han negado a confirmar la visita hasta el último momento, en un gesto que se interpreta como un desbloqueo a la misión de mediación de De Mistura.

La Minurso no ha hecho público el programa de sus reuniones en El Aaiún. Solo se ha limitado a anunciar el inicio de su gira regional, que previsiblemente le llevará, como es tradicional, a Argelia, Mauritania y Marruecos, así como a los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (oeste de Argelia fronterizo con el Sáhara) donde tiene su base el movimiento independentista Frente Polisario. De Mistura tiene previsto presentar en octubre un informe ante el Consejo de Seguridad de la ONU sobre la marcha de su misión, que se ha visto paralizada desde que España dio un giro a su postura de neutralidad en marzo de 2022 para inclinarse a favor del plan de autonomía para el Sáhara presentado por Rabat en 2007.

La llegada del enviado especial de Naciones Unidas a El Aaiún se ha producido en medio de un gran despliegue de fuerzas de seguridad en previsión de su visita y ante la expectativa de que se produzcan manifestaciones masivas de mujeres en favor de la independencia del territorio, según explicaron fuentes conocedoras de la situación en el Sáhara occidental. Antes de viajar a la capital administrativa de la antigua colonia española, el diplomático italo-sueco se reunió en Rabat con el representante marroquí en las Naciones Unidas, Omar Hilale, informó una fuente diplomática a la agencia Efe.

Este sábado, dos días antes de la llegada a El Aaiún del enviado especial de la ONU, el subsecretario de Estado adjunto norteamericano para Oriente Medio y el Norte de África, Joshua Harris, visitó los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, donde se reunió con el secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali.

El Departamento de Estado subrayó después en un tuit que esa visita se produjo en “apoyo del proceso político de Naciones Unidas en el Sáhara Occidental”. Tanto esa declaración como la presencia en Tinduf del responsable para el Magreb de la diplomacia estadounidense se interpretan como un gesto de Estados Unidos para despejar el camino de la solución política para el conflicto negociada entre las partes por la que aboga Naciones Unidas.

En enero de 2022, De Mistura viajó por primera vez a la región tras su nombramiento en noviembre del año anterior, pero solo pudo visitar Rabat y los campamentos de refugiados saharauis en territorio argelino. En julio de ese mismo año, el enviado especial de Naciones Unidas anunció que se desplazaría al Sáhara Occidental bajo control marroquí, un viaje finalmente cancelado por Rabat, después de que el diplomático insistiera en la necesidad de reunirse con representantes de todas las partes implicadas en el conflicto. Justo después del viaje a la región del subsecretario de Estado Harris, De Mistura ha podido desplazarse por primera vez desde su designación a El Aaiún.

La llegada del mediador de la ONU a la capital del Sáhara Occidental se ha producido, sin embargo, en un momento de especial tensión. En primer lugar, entre Marruecos y el principal valedor del Frente Polisario, Argelia, un país con el que tiene cerradas las fronteras terrestres desde 1994 y que rompió las relaciones diplomáticas con Rabat hace dos años a causa precisamente del conflicto de la antigua colonia española. El pasado martes, la tensión entre ambos vecinos se agravó después de que dos turistas francomarroquíes murieran por disparos de guardacostas argelinos, un incidente reconocido en un comunicado oficial difundido por Argel a través de sus redes sociales, en el que se afirmaba que sus guardacostas había abierto fuego contra tres motos acuáticas procedentes de Marruecos “que habían irrumpido clandestinamente” en sus aguas territoriales.

Los esfuerzos de la ONU por encarrilar una solución política para el conflicto del Sáhara Occidental se topan además con la ruptura del alto el fuego decretada por el Frente Polisario en noviembre de 2020, que acabó formalmente con la tregua entre las partes en vigor desde 1991. Aunque Marruecos ni siquiera reconoce la existencia de unas hostilidades que la propia Naciones Unidas ha definido como de “baja intensidad”, ocasionalmente trascienden ataques marroquíes, fundamentalmente con drones, contra las fuerzas del Polisario.

Este 1 de septiembre, un ataque con uno de esos aviones no tripulados mató a Abba Ali Hamoudi, comandante de la sexta región militar del Frente Polisario, junto con otros cuatro militares, en la zona de Mahbes, cerca de Tinduf, según informaron medios de comunicación vinculados al movimiento independentista. En esa región discurre el tramo más septentrional de la berma, el muro militar de arena construido por Marruecos en el Sáhara Occidental. Esa fortificación separa el 80% del territorio que, según la ONU, permanece bajo control marroquí, del 20% restante bajo dominio del Polisario.

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