El expresidente peruano Alberto Fujimori deja la silla de ruedas y se muestra recuperado en la visita al dentista
Escoltado por agentes de seguridad, salió de la cárcel de Barbadillo, en Lima, donde cumple una condena de 25 años, para “una diligencia programada”
Un video casero ha exacerbado los ánimos en Perú. Frente a un spa de fachada naranja, unos agentes armados del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) escoltan al expresidente Alberto Fujimori, que desciende de una camioneta propiedad del Estado e ingresa al local caminando por cuenta propia, sin ayuda de un bastón o de una silla de ruedas, como acostumbra vérsele cada vez que ha sido ingresado de emergencia a algún hospital por problemas cardiac...
Un video casero ha exacerbado los ánimos en Perú. Frente a un spa de fachada naranja, unos agentes armados del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) escoltan al expresidente Alberto Fujimori, que desciende de una camioneta propiedad del Estado e ingresa al local caminando por cuenta propia, sin ayuda de un bastón o de una silla de ruedas, como acostumbra vérsele cada vez que ha sido ingresado de emergencia a algún hospital por problemas cardiacos. Además, Fujimori, que vestía ropa deportiva, no llevaba esposas a pesar de haber sido condenado a 25 años por crímenes de lesa humanidad.
El hombre que instauró una dictadura en el Perú desde 1990 y durante 10 años está preso en el penal de Barbadillo, en el interior del país. La escena del video, que se grabó el viernes 4 de agosto, corresponde al Nice Dental Spa, un negocio que se ubica a una hora de la prisión, en el distrito de Magdalena. La policía debió cruzar la capital de este a oeste para trasladar al antiguo líder del partido político Cambio 90 y patriarca del Fujimorismo.
La máxima autoridad penitenciaria emitió un único tuit desde su cuenta oficial para acallar la ola de críticas. “Ante la difusión de un video en redes sobre el interno Alberto Fujimori Fujimori, el INPE aclara que corresponde a una diligencia médica programada para su atención en la especialidad de odontología, en donde se viene atendiendo desde hace varios años”, alegaron sin brindar mayor información
No es la primera vez que Alberto Fujimori visita el lugar. Según el portal de investigación Convoca, en 2021 Fujimori acudió al Nice Dental Spa para “citas odontológicas” en cuatro ocasiones entre los meses de junio y septiembre. Hasta ahora ningún ciudadano había podido captarlo.
El congresista de la agrupación política Fuerza Popular y médico personal de Fujimori, Alejandro Aguinaga, asegura que el exmandatario se trató con el cirujano dentista Jean Pier Amarillo y que cualquier especulación sobre con quién se reunió o qué fue a hacer allí es un “infundio perverso”.
Sea como fuere, la elección del centro médico no ha sido al azar: el consultorio es propiedad de la odontóloga Carmen Eunice Encinas Acero, una militante de Fuerza Popular que en 2021 promovió la campaña presidencial de Keiko Fujimori, la heredera del clan que más cerca ha estado de gobernar el Perú.
Encinas Acero es hija del pastor evangélico Néstor Gustavo Encinas Tenazoa, excandidato al Parlamento Andino por el partido Naranja, color que se asociaba con el fujimorismo en las Elecciones Generales de 2021. El año pasado, el INPE —que se ha mostrado reacio a profundizar en el tema— le dijo extraoficialmente al portal Convoca que las visitas de Fujimori al dentista “se deben a que lleva un tratamiento odontológico desde que fue operado por cáncer en la boca”. Fujimori ha sido intervenido quirúrgicamente en varias oportunidades por una leucoplasia en la lengua desde 1997, una lesión no terminal.
A sus 85 años, Alberto Fujimori ha protagonizado un nuevo incidente que remarca unos privilegios de los que no goza el común de los reos del país. Por ahora, ni siquiera sus vecinos, Alejandro Toledo y Pedro Castillo, expresidentes que también están encarcelados en el penal de Barbadillo. El hecho despierta indignación, tratándose de un personaje que, de acuerdo a una investigación de la Transparencia Internacional en 2004, que lleva por título Informe General sobre la Corrupción, es el séptimo presidente más corrupto del mundo. Se estima que los fondos robados durante su gobierno ascienden a 600 millones de dólares.
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