Mike Pence ataca a Trump por el asalto al Capitolio al lanzar su campaña
El exvicepresidente asegura que su antiguo jefe le hizo elegir entre él y la Constitución
En el vídeo de lanzamiento de la campaña de Mike Pence a la nominación republicana para las elecciones presidenciales de 2024 falta algo. Alguien, en realidad. Están Joe Biden y Kamala Harris, sus enemigos políticos. Aparecen dos expresidentes: Abraham Lincoln y Ronald Reagan, a los que toma como ejemplo. Y está el repaso de su carrera política, que incluye hasta imágenes de Pence con Benjamín Netanyahu o con Vladímir Putin, pero el que no aparece ...
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En el vídeo de lanzamiento de la campaña de Mike Pence a la nominación republicana para las elecciones presidenciales de 2024 falta algo. Alguien, en realidad. Están Joe Biden y Kamala Harris, sus enemigos políticos. Aparecen dos expresidentes: Abraham Lincoln y Ronald Reagan, a los que toma como ejemplo. Y está el repaso de su carrera política, que incluye hasta imágenes de Pence con Benjamín Netanyahu o con Vladímir Putin, pero el que no aparece en los dos minutos y 44 segundos es el que fue su jefe mientras era vicepresidente: Donald Trump. Sin embargo, en el primer mitin de su campaña, en Des Moines (Iowa) ha arremetido contra su antiguo jefe por el asalto al Capitolio.“
“El 6 de enero fue un día trágico en la vida de nuestra nación, pero gracias al coraje de las fuerzas del orden, la violencia fue sofocada, volvimos a convocar al Congreso. Ese mismo día, las imprudentes palabras del presidente Trump pusieron en peligro a mi familia y a todos en el Capitolio”, ha dicho de su ahora rival.
“El pueblo estadounidense merece saber que ese fatídico día, el presidente Trump también me exigió que eligiera entre él y nuestra Constitución. Ahora los votantes se enfrentarán a la misma elección. Elegí la Constitución y siempre lo haré”, ha añadido. “Cualquiera que se ponga por encima de la Constitución nunca debería ser presidente de los Estados Unidos, y cualquiera que pida a otro que le ponga por encima de la Constitución nunca debería volver a ser presidente”, ha concluido.
Pence también ha marcado distancias con Trump en relación con el aborto: “Después de liderar la administración más provida de la historia de Estados Unidos, Donald Trump y otros en esta carrera se están retirando de la causa de los no nacidos. La santidad de la vida ha sido el lema de nuestro partido durante medio siglo, mucho antes de que Donald Trump formara parte de él. Ahora la trata como un inconveniente, incluso culpando de nuestras pérdidas electorales en 2022 a la anulación de Roe v. Wade“, ha dicho, aprovechando que Trump evita esa cuestión.
Pence ha lanzado su campaña en el día en que cumple 64 años. Es la primera vez que un exvicepresidente se lanza a competir contra el que fue su jefe por la nominación de su partido. Tampoco es frecuente que un candidato derrotado, como Trump, vuelva a intentarlo en las siguientes elecciones.
La candidatura fue registrada oficialmente este lunes y ya se esperaba su puesta de largo para este miércoles con un vídeo, un acto en Des Moines (Iowa) y una entrevista con público en la cadena de noticias CNN. El político lleva en realidad semanas haciendo campaña en Iowa, el primer Estado en el que se enfrentará al resto de candidatos republicanos en una carrera por la nominación muy concurrida, en la que el gran favorito es el expresidente Donald Trump y la alternativa emergente, el gobernador de Florida: Ron DeSantis.
El único candidato que había ido hasta ahora directo a la yugular de Trump hasta ahora había sido Chris Christie, exgobernador de Nueva Jersey, que entró en la carrera este martes diciendo que un tipo “solitario, egocéntrico, egoísta y enamorado del espejo no puede ser un líder”, en referencia al que fue su antiguo amigo. El resto de aspirantes intentan guardar un delicado equilibrio entre no indisponer a las bases republicanas, mayoritariamente trumpistas, y hacerles ver que el expresidente tiene menos posibilidades de ser elegido para la Casa Blanca si pasa el corte del partido.
Con todo, a medida que la campaña avanza, los ataques y críticas a Trump se vuelven más frecuentes. DeSantis los evitó por completo el día de la presentación de su candidatura, pero luego ha ido subiendo algo el tono en los actos electorales en los que ha participado.
Para Pence ese equilibrio era especialmente difícil. Dispuesto a permanecer como vicepresidente en segundo plano y leal a su jefe y evitar criticarle pese a los grandes patinazos de su mandato, se plantó cuando Trump quiso que revocase el resultado de las elecciones presidenciales de 2020, que Joe Biden ganó por una amplia mayoría (306 a 232 votos electorales y siete millones de votos de diferencia).
Pence fue testigo de primera fila del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Se negó a atender la petición de Trump de paralizar la certificación de la victoria de Biden en el Congreso aquel día. Esa negativa le valió la ira del que fuera su jefe y de sus seguidores. La turba coreaba “colguemos a Mike Pence” mientras se abría paso a la fuerza hacia el Capitolio.
Buena parte de los seguidores de Trump, instalados en el bulo del robo electoral, aún no se lo han perdonado. “Sería fácil quedarse al margen. Pero no es así como me educaron. Por eso hoy, ante Dios y mi familia, anuncio que me presento a la presidencia de Estados Unidos”, dice Pence en el vídeo de presentación de su campaña“.
En el lanzamiento de su campaña, el republicano opta por ignorar por completo a Trump y ataca directamente a Biden: “Hoy, nuestro país tiene muchos problemas. El presidente Joe Biden y la izquierda radical han debilitado a América en casa y en el extranjero. El sueño americano está siendo aplastado bajo una inflación galopante. Los salarios están cayendo, la recesión se avecina. Nuestra frontera sur está bajo asedio, y los enemigos de la libertad están en marcha por todo el mundo. Y los valores americanos de siempre están bajo asalto como nunca antes. Somos mejores que esto. Podemos dar la vuelta a este país, pero cada momento exige un liderazgo diferente. Hoy nuestro partido y nuestro país necesitan un líder que apele, como dijo Lincoln, a los mejores ángeles de nuestra naturaleza”, afirma el exvicepresidente.
“Podemos recuperar este país. Podemos defender nuestra nación y asegurar nuestra frontera. Podemos reactivar nuestra economía, y poner a nuestra nación de nuevo en la senda de un presupuesto equilibrado, defender nuestras libertades y dar a América un nuevo impulso para la vida”, continúa.
A Trump ni lo saca en pantalla ni lo menciona, salvo tal vez, de forma implícita, en una frase que en principio parece dirigida a Biden: “Cada momento requiere un liderazgo diferente”, dice.
Doug Burgum, gobernador de Dakota del Norte, también ha registrado su candidatura este mismo miércoles y ha empezado a pedir aportaciones a la campaña. Los candidatos necesitan conseguir 40.000 donantes para poder optar al debate que organiza el partido el próximo 23 de agosto.
Además de los ya citados Pence, Trump, DeSantis, Christie y Burgum, también han entrado ya en carrera la exembajadora de Estados Unidos ante la ONU y exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley; el único senador republicano negro, Tim Scott; el exgobernador de Arkansas, Asa Hutchison; el emprendedor multimillonario del mundo de la biotecnología y azote de la ideología woke Vivek Ramaswamy; el también empresario Perry Johnson; el comentarista político Larry Elder, y el político y hombre de negocios Rollan Roberts, hijo del senador por Virginia Occidental del mismo nombre. El que se ha descartado es el gobernador de New Hampshire, Chris Sununu, opositor a Trump que también sonaba en las quinielas.
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