El régimen de Daniel Ortega libera a más de 200 presos políticos en Nicaragua y los destierra a Estados Unidos
La justicia del país anuncia que declarará apátridas a los expulsados por considerarlos “traidores a la patria”. Decenas de opositores y críticos permanecen en la cárcel
El Gobierno de Nicaragua ha sorprendido este jueves con una noticia de enorme repercusión. El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que ejerce una política de represión generalizada en el país centroamericano, ha liberado a 222 de los 245 presos políticos que tiene el país sin notificarlo a los familiares. De forma inmediata, los ha desterrado en un avión que ha aterrizado en Washington. La información ha sido confirmada a EL PAÍS por una fuente ligada a la Administración de ...
El Gobierno de Nicaragua ha sorprendido este jueves con una noticia de enorme repercusión. El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, que ejerce una política de represión generalizada en el país centroamericano, ha liberado a 222 de los 245 presos políticos que tiene el país sin notificarlo a los familiares. De forma inmediata, los ha desterrado en un avión que ha aterrizado en Washington. La información ha sido confirmada a EL PAÍS por una fuente ligada a la Administración de Joe Biden.
“El Gobierno de Nicaragua decidió unilateralmente liberar a 222 personas que habían sido encarceladas, incluyendo un ciudadano estadounidense. Algunas de estas personas han pasado años en prisión, muchas de ellas por ejercer sus libertades fundamentales, en pésimas condiciones y sin acceso al debido proceso. Partieron hacia Washington”, sostiene la fuente consultada. El avión aterrizó horas después en la capital estadounidense, donde los esperaban familiares. Finalizados los trámites, las autoridades estadounidenses comenzaron a sacarlos del aeropuerto en grupos de 20 para trasladarlos a un hotel cercano.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, elogió este jueves la liberación de más de 200 presos políticos en Nicaragua y dijo que podría abrir el camino para el diálogo con el presidente Daniel Ortega, hasta ahora enfrentado a Washington por haber ido aplastando toda señal de disidencia en el país desde el inicio de las multitudinarias protestas contra esa deriva nicaragüense, en 2018. “La liberación de estos individuos, uno de los cuales es ciudadano estadounidense, por parte del Gobierno de Nicaragua marca un paso constructivo para abordar los abusos contra los derechos humanos en el país y abre la puerta a un mayor diálogo entre Estados Unidos y Nicaragua sobre temas que nos preocupan”, ha dicho Blinken en un comunicado.
Según un alto cargo estadounidense, todas las personas que han entrado en Estados Unidos han sido examinadas e investigadas inicialmente por diferentes agencias, incluido el FBI, y de nuevo por el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP), como es habitual. “La decisión del Gobierno nicaragüense es positiva y bienvenida. Seguimos alentando firmemente al Gobierno de Nicaragua a que adopte nuevas medidas para restablecer las libertades civiles y la democracia para el pueblo nicaragüense”, ha señalado a EL PAÍS ese alto responsable.
Tras conocerse la decisión, la justicia del régimen Ortega-Murillo ha hecho público un comunicado sobre lo que ha denominado “deportación inmediata” de estos 222 presos por “menoscabar la independencia, la soberanía y la autodeterminación del pueblo, por incitar a la violencia, al terrorismo y a la desestabilización económica”, según esa argumentación. Casi de inmediato, la Asamblea Nacional se reunió para reformar el artículo 21 de la Constitución Política, que regula la nacionalidad nicaragüense, declarando apátridas a los encarcelados que llegaron a Washington por considerarlos “traidores a la patria”.
Líderes políticos, dirigentes sandinistas y estudiantes
Entre los expulsados se encuentran exdirigentes sandinistas como Dora María Téllez, la Comandante Dos de la revolución, líderes políticos opositores y algunos estudiantes encarcelados. Sin embargo, el obispo Rolando Álvarez, una de las voces más críticas con el régimen de Ortega, ha rechazado abordar el avión. “Que sean libres, yo pago la condena de ellos”, ha afirmado, según fuentes de la Iglesia católica. Álvarez ha sido trasladado de la vivienda donde cumplía arresto domiciliario a la temida cárcel conocida como El Chipote.
“Lesther Alemán y más de 200 presos políticos fueron liberados. Sin embargo, fueron desterrados por el régimen de Ortega hacia Estados Unidos. Seguiremos luchando para que él y todos recuperen su ciudadanía nicaragüense y todos sus derechos”, han comunicado los familiares del líder universitario a través de su cuenta de Twitter. “Nuestros amigos han sido liberados. Fueron desterrados por la dictadura sandinista hacia Estados Unidos. Seguiremos luchando para que recuperen su ciudadanía y todos sus derechos”, ha incidido la organización Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN). El Mecanismo de Presas y Presos Políticos Nicaragua, un observatorio civil, ha asegurado no obstante que, tras cotejar su lista de personas detenidas por motivos políticos en Nicaragua con la de personas excarceladas difundida hoy por el régimen, han identificado “a 38 personas que no fueron incluidas”. “Exigimos su liberación inmediata”, han demandado.
Entre los liberados está Juan Sebastián Chamorro, empresario y aspirante a la Presidencia, quien ha catalogado la liberación de presos políticos como un “milagro”. Chamorro ha dicho que se trata del “milagro de la libertad” y ha expresado su agradecimiento a Estados Unidos por acogerlos. “Estamos muy agradecidos de que 224 personas hayamos podido salir de la dictadura que oprime nuestro país, lamentablemente. En el caso mío personal en el día de ayer cumplí un año y ocho meses de estar en las rejas de una cárcel de máxima seguridad, con condiciones muy deplorables. Y lo más importante de todo es que fuimos víctimas de una enorme injusticia”, ha explicado Chamorro.
El político ha contado: “Estábamos totalmente incomunicados y con muy poca información del exterior”. Ha dicho que él y otros detenidos no entendieron que serían liberados hasta el momento en que los oficiales de la prisión les entregaron su ropa la noche del miércoles. “Nos llevaron a otra celda, nos montaron en unos buses y no sabíamos a dónde íbamos. Los que conocen Managua saben que la cárcel Modelo está muy cerca del aeropuerto. Algunos de nosotros pensábamos que íbamos a la cárcel Modelo y en ese momento los tres buses que transportaban a quienes veníamos de El Chipote, doblaron hacia la derecha, en la Fuerza Aérea, y ahí nos dimos cuenta de que salíamos volando del país. No sabíamos a dónde hasta que luego obviamente fuimos informados”, ha contado Chamorro. “Conocimos por sorpresa, en el vuelo, que habíamos dejado de ser nicaragüenses. Obviamente un trámite de esa naturaleza no nos quita la nicaraguanidad que tenemos, sino que nos sentimos mucho más orgullosos y más comprometidos con Nicaragua y con la lucha por la democracia”, ha agregado.
Fuentes carcelarias que piden anonimato también han confirmado que desde la noche del miércoles se produjeron “movimientos” en varios penales de Nicaragua. “Quedarían pocos en las cárceles”, expresaron. Por ahora no hay certezas de quiénes han sido liberados, es decir, si figuran todos los que se encontraban en la temida cárcel de El Chipote, en el sistema penitenciario o los que tenían medidas de arresto domiciliario.
La decisión del Gobierno de Ortega ocurre dos días después de que la justicia sandinista inhabilitara “de por vida” para ejercer cargos públicos o de elección popular al menos a 14 personas, entre ellos cuatro sacerdotes católicos y presos políticos. El Gobierno no ha confirmado la liberación y destierro a los familiares de los presos políticos.
En el registro del aeropuerto de Managua figuraba la salida de un vuelo chárter a las 6.30 horas con destino a Washington. El avión con número de vuelo OAE379 corresponde a la empresa Omni Air International. Se trata de un Boeing 767-300 con capacidad para 375 pasajeros. El vuelo aterrizó en el aeropuerto de Dulles (Washington), cerca del mediodía, hora local. Muchos familiares de presos políticos nicaragüenses esperaban en la terminal para recibirlos, aunque con la incógnita de si sus familiares estarían entre los que llegaron.
“Quiero dar la gloria y honra a Dios por el milagro de la libertad. Quiero confirmar que estoy en comunicación con el Departamento de Estado de Estados Unidos. Esta mañana, a través de una llamada telefónica, me confirmaron que se ha logrado la liberación de personas presas políticas y que han sido enviadas en un vuelo privado hacia Washington. Estarán llegando al final de la mañana o por la tarde al aeropuerto de Dulles. Espero que todos nuestros familiares estén ahí. Es un nuevo momento para el futuro de nuestro país, esperemos que logremos tener una Nicaragua para todos”, ha manifestado Berta Valle, esposa del precandidato presidencial Félix Maradiaga.
La noticia ha sorprendido también a la comunidad nicaragüense en Estados Unidos con lazos con los presos políticos excarcelados. La alegría ha dejado paso esta mañana a la incertidumbre de averiguar las coordenadas de la llegada de sus familiares al aeropuerto internacional de Dulles, que da servicio a la ciudad de Washington y al área del DMV, que abarca el Distrito de Columbia, Virginia y Maryland, Estado en el que viven muchos de ellos.
Poco antes del aterrizaje del avión que los llevaban al aeropuerto seguían sin saber más detalles. “Por el momento, no sabemos cuáles serán los siguientes pasos”, explicó por teléfono Mariandrea Chamorro, hija de Pedro Joaquín Chamorro, uno de los presos, que viajan en el avión, con su hermana Cristiana, precandidata presidencial en 2021 y Juan Lorenzo Holman, gerente del diario La Prensa. Algunos buscaban la manera de llegar urgentemente desde Houston o Florida, como contaba a EL PAÍS en una llamada telefónica Berta Valle.
Según el alto cargo de la Administración Biden, Estados Unidos facilitó el transporte de esas personas una vez liberadas de la custodia nicaragüense. “Todos los que fueron liberados y abandonaron el país consintieron voluntariamente en viajar. El Gobierno de Estados Unidos puso a disposición de estas personas asistencia médica y jurídica”.
“Estados Unidos sigue dando prioridad al apoyo al pueblo nicaragüense y a sus libertades fundamentales y derechos humanos. Llevamos mucho tiempo pidiendo la liberación de las personas encarceladas en Nicaragua por ejercer sus libertades fundamentales como primer paso hacia la restauración de la democracia y la mejora del clima de derechos humanos en Nicaragua”, ha añadido.
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