El Partido Comunista de China excluye de la cúpula del poder a las mujeres
El Politburó, el segundo nivel de mando, estará formado solo por hombres por primera vez en 25 años
Por primera vez en 25 años no habrá ninguna mujer en los principales órganos de poder del Partido Comunista. Su ausencia entre los siete miembros del Comité Permanente, el máximo órgano en la jerarquía, no es ninguna sorpresa: nunca han formado parte del pequeño núcleo en el que se toman las decisiones clave; y nadie esperaba que esto fuera a cambiar. En él, ahora se sientan solo hombres de entre 60 y 69 años, con e...
Por primera vez en 25 años no habrá ninguna mujer en los principales órganos de poder del Partido Comunista. Su ausencia entre los siete miembros del Comité Permanente, el máximo órgano en la jerarquía, no es ninguna sorpresa: nunca han formado parte del pequeño núcleo en el que se toman las decisiones clave; y nadie esperaba que esto fuera a cambiar. En él, ahora se sientan solo hombres de entre 60 y 69 años, con el presidente Xi Jinping, el mayor de todos ellos, en la cúspide. Pero además, los nuevos cuadros desvelados este domingo en Pekín han recordado que la batalla por la igualdad aún tiene un larguísimo trecho por recorrer en la segunda potencia del planeta: esta vez ninguna de las 24 personas que forman parte del Politburó, el segundo nivel de mando del partido, es una mujer.
“La decisión rompe una convención establecida desde principios de los años noventa”, según explica por correo electrónico la doctora Yu Jie, investigadora principal sobre China de Chatham House, un instituto con sede en Londres. Aunque su presencia no ha sido nunca reseñable en este segundo escalafón del poder. Más bien al contrario: en 70 años de historia, solo ocho mujeres han formado parte del Politburó, y cerca de la mitad de ellas eran las esposas de otros dirigentes, como Mao Zedong y Zhou Enlai, según Bloomberg.
El anterior Politburó contaba solo con una, Sun Chunlan. Conocida como la zarina anticovid y con rango de vice primera ministra, Sun era hasta ahora la mujer de mayor rango en el Gobierno de China y la única mujer en el Consejo de Estado, el Ejecutivo del país. Fue una de las primeras altas mandatarias del partido en ser enviada a Wuhan en 2020 con el estallido de la pandemia. Desde entonces, su llegada a una ciudad ha sido también sinónimo de temor: en cualquier momento podría caer sobre la urbe el cerrojo de la política de cero covid.
A Sun, que tiene 72 años, le ha llegado la edad de retirarse, por lo que ha perdido su hueco en el Politburó. Pero el partido no ha decidido reemplazar la ausencia con una congénere, a pesar de que había nombres que podrían haber llegado, como Shen Yiqin, secretaria del partido en la provincia de Ghizou y experta en historia. Shen ha alcanzado el tercer nivel de mando, como miembro titular del Comité Central, pero no ha roto el techo del siguiente círculo.
11 entre 205
La tendencia hacia el cero absoluto continúa en los órganos de poder que han emergido del cónclave. En el nuevo Comité Central, que consta de 205 miembros con derecho a voto y es el órgano encargado de elegir a los miembros de los círculos superiores de poder, solo hay 11 mujeres, un 5,3%. “Las mujeres siguen estando fuertemente infrarrepresentadas en la cumbre de la política china”, han escrito los analistas de Neican China en un boletín publicado este domingo, citado por la agencia AFP. Ese vacío es fácil distinguirlo visualmente: durante las votaciones del 20º Congreso de este sábado, en la primera fila del estrado, en torno al líder indiscutido, Xi Jinping, solo había dos notas discordantes: la silla vacía del expresidente Hu Jintao, que acababa de ser desalojado, y la chaqueta roja de Sun Chunlan, rodeada de hombres vestidos de negro.
“Seguiremos comprometidos con la política nacional fundamental de igualdad de género”, aseguró Xi durante su discurso inaugural del Congreso, hace una semana. Mao, el líder con quien se ha equiparado en poder, proclamó en una famosa cita que las mujeres “sostienen la mitad del cielo”. Su régimen las educó y contribuyó a su incorporación al trabajo remunerado. Pero la realidad, muchas décadas después, es que la pirámide china del poder sigue siendo una enorme maquinaria que va dejando a las mujeres fuera a medida que se suben los peldaños.
Empezando por la base: de los 1.400 millones de ciudadanos chinos, 703,8 millones (un 48,7%) son mujeres; unas 28 millones forman parte del Partido Comunista, sumando en torno al 30% de los afiliados, según el informe Mujeres en el liderazgo de China, publicado en marzo de este año por la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad entre Estados Unidos y China, un organismo del Congreso estadounidense. Entre los órganos del partido y del Gobierno central, la tendencia sigue a la baja: empleaban en torno a 1,9 millones de cuadros femeninos en 2017, el 26,5% del total, según estadísticas oficiales, citadas por el diario hongkonés South China Morning Post. Un porcentaje similar (el 26,9%) al del número de mujeres que han formado parte de los cerca de 2.300 delegados que han acudido desde todos los rincones del país para el 20º Congreso celebrado esta semana en Pekín.
Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.