El opositor ruso Kara-Murza afronta una posible condena de 20 años tras ser acusado de traición por el Kremlin
El disidente, de 41 años, está ya en prisión preventiva por otras acusaciones por sus denuncias sobre la guerra en Ucrania
Envenenado dos veces, declarado agente extranjero, en prisión preventiva por desacreditar a las Fuerzas Armadas rusas en Ucrania y, ahora, acusado de traición a la patria. El disidente ruso Vladímir Kara-Murza (41 años) deberá afrontar un nuevo juicio en el que arriesga hasta 20 años de cárcel por haber criticado a su país en conferencias realizadas en países de la OTAN. Sobre el opositor ya pende otra posible década en prisión, acusado por un delito de “difusión de información falsa” so...
Envenenado dos veces, declarado agente extranjero, en prisión preventiva por desacreditar a las Fuerzas Armadas rusas en Ucrania y, ahora, acusado de traición a la patria. El disidente ruso Vladímir Kara-Murza (41 años) deberá afrontar un nuevo juicio en el que arriesga hasta 20 años de cárcel por haber criticado a su país en conferencias realizadas en países de la OTAN. Sobre el opositor ya pende otra posible década en prisión, acusado por un delito de “difusión de información falsa” sobre la ofensiva en Ucrania.
“Nuestro cliente ha sido acusado de traición por participar en tres actos públicos en Lisboa, Helsinki y Washington, donde criticó a las autoridades rusas”, ha explicado el abogado del activista, Vadim Projorov, a la agencia de noticias Tass. “Estos eventos no supusieron ninguna amenaza para el país; fue una crítica pública, abierta”, ha agregado el letrado, quien señala que Kara-Murza “no reconoce ninguna culpabilidad” y afirma que existe una persecución política en su contra.
Kara-Murza es una de las figuras clave de la oposición rusa. A lo largo de las últimas dos décadas ha sido asesor de Boris Nemtsov, asesinado en el puente del Kremlin en 2015; y coordinador de la Fundación Rusia Abierta de Mijaíl Jodorkovski, declarada “organización indeseable” por las autoridades rusas. El político, que contribuyó a la aprobación en EE UU de la llamada ley Magnitsky para castigar los abusos de derechos humanos en Rusia, fue víctima de sendos envenenamientos en 2015 y 2017
El activista se unió en febrero pasado al llamado Comité contra la guerra de Rusia y el 15 de marzo dio una conferencia en EE UU ante los legisladores del Estado de Arizona, donde denunció que el Ejército ruso ha cometido crímenes de guerra en Ucrania. Por aquella intervención fue acusado en su país de difundir “información deliberadamente falsa sobre las Fuerzas Armadas rusas” al haber denunciado “el bombardeo de áreas residenciales e infraestructuras sociales, como clínicas de maternidad, hospitales y escuelas en Ucrania”. Un tribunal de Moscú tiene previsto dictar sentencia este mes. Por este caso, se enfrenta a una posible pena de hasta 15 años de cárcel si los jueces consideran que “el delito trae consigo consecuencias serias”.
En el caso de la supuesta traición a la patria, el opositor ha sido llevado a juicio bajo el artículo 275 del código penal, que contempla dos décadas de prisión por prestar asistencia financiera, logística o de consultoría a otro Estado “contra la seguridad de la Federación de Rusia”. Precisamente, los medios estatales filtraron horas antes que Kara-Murza había sido acusado de “brindar asistencia a organizaciones de países de la OTAN contra la seguridad de Rusia”, supuestamente a cambio de una remuneración de unos 30.000 dólares (unos 30.581 euros) mensuales.
El opositor afronta un tercer juicio tras haber sido acusado en julio de colaborar con una “organización indeseable” ―la Fundación Rusia Libre― al dar una charla en 2021, en el marco de un acto a favor de la puesta en libertad de los presos políticos de Rusia. Las organizaciones etiquetadas como indeseables por el Kremlin tienen la obligación de disolverse bajo amenaza de cárcel.
“¿Qué es traición? ¿Querer lo mejor para su país o enviar a miles de personas a matar y a ser asesinadas para su propia satisfacción personal?”, ha denunciado la filial noruega de la Federación Internacional de Helsinki para los Derechos Humanos, una agrupación de ONG internacionales fundada en 1982 por el opositor soviético Andréi Sájarov.
La mujer del activista, Yevguenia Kara-Murza, alabó la lucha de su esposo tras decidir quedarse en el país. “El retrato de un verdadero patriota: encarcelado por abogar por las sanciones contra un régimen asesino, y acusado de alta traición por dicho régimen. La foto es completa”, escribió su esposa en Twitter. “No podría estar más orgullosa de mi marido”.
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