Manuel Valls, eliminado en la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas

El ex primer ministro no ha logrado clasificarse como candidato macronista en representación de los franceses en España, Portugal, Andorra y Mónaco

El ex primer ministro socialista francés y excandidato a la alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, ha quedado eliminado como candidato a diputado en Francia.LUDOVIC MARIN (AFP)

El regreso de Manuel Valls a la política francesa se ha frustrado. El que fuera primer ministro del socialista François Hollande no ha logrado clasificarse para la segunda vuelta de las elecciones legislativas, la puerta que había encontrado para regresar a la política francesa tras su también frustrada carrera en Cataluña en 2019. El político de origen español fue derrotado el domingo en la...

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El regreso de Manuel Valls a la política francesa se ha frustrado. El que fuera primer ministro del socialista François Hollande no ha logrado clasificarse para la segunda vuelta de las elecciones legislativas, la puerta que había encontrado para regresar a la política francesa tras su también frustrada carrera en Cataluña en 2019. El político de origen español fue derrotado el domingo en la batalla por el escaño para la circunscripción de franceses en España, Portugal, Andorra y Mónaco, al que aspiraba como candidato de la lista del presidente francés, Emmanuel Macron. Si bien la primera vuelta de las elecciones para configurar la Asamblea Nacional francesa tendrá lugar este próximo domingo, los residentes galos en el extranjero estaban llamados a las urnas este pasado fin de semana.

El propio Valls reconocía su derrota antes incluso de que se hicieran oficiales los resultados, en la noche del domingo, que indicaron que el ex primer ministro quedó tercero (y, por tanto, eliminado para la segunda vuelta) con 4.024 votos (15,85%). Se impusieron a Valls el diputado macronista disidente Stéphane Vojetta (25,39%), apartado por el partido de Macron para hacerle sitio a Valls, y, en cabeza, el postulante por la alianza de izquierdas Nueva Unión Popular, Ecologista y Social (NUPES), Renaud Le Berre, con el 27,24% de los sufragios.

“Asumo los resultados (…). Aunque la disidencia y la división sembraron confusión, no puedo ignorar mi resultado y el hecho de que mi candidatura no convenció”, dijo Valls en varios mensajes en Twitter. “Lúcidamente, debo sacar consecuencias [del resultado]. La vida es suficientemente bella para saber pasar página tranquilamente”, añadió. Poco después, eliminó su cuenta en la red social, que seguía inaccesible este lunes. También ha rechazado hacer declaraciones a EL PAÍS.

Para Vojetta, el diputado disidente que lo ha derrotado, al elegir desde París a un candidato “sin concertación, sin escuchar a militantes de la circunscripción de la Península Ibérica”, el partido de la mayoría cometió un “error de cálculo electoral”. Esto es lo que Vojetta cree que “podría haber pasado factura” al macronismo en una circunscripción a priori ganada; en las presidenciales, Macron logró una amplia ventaja desde la primera vuelta.

“El error fue nombrar a un candidato sin comprobar que su falta de popularidad ―por no decir impopularidad ― le podía impedir ganar estos comicios”, agregó en entrevista telefónica Vojetta, que este lunes ha empezado a recibir apoyos del macronismo.

La derrota de Valls ha sido celebrada sin tapujos por la NUPES. El jefe de filas de Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, artífice de la coalición, lanzó también en Twitter un mensaje celebrando la derrota del ex primer ministro socialista. “Gracias a los franceses en el extranjero que nos han puesto en cabeza en España y Portugal. Manuel Valls, eliminado en la primera vuelta”, tuiteó Mélenchon, que acompañó su mensaje con una foto de diputados de su partido en la Asamblea Nacional portando pancartas con el mensaje: “Bon debarras” (algo así como un “hasta nunca”). La imagen fue publicada también por otros diputados melenchonistas. El alcalde de Grenoble, el ecologista Éric Piolle, lanzó por su parte un “adiós, Manuel Valls”, en español, acusando al político socialista de “traición” y llamando a votar a favor de la coalición de izquierdas en la próxima ronda.

El jefe de los diputados macronistas, Christophe Castaner, lamentó este lunes “la violencia de las reacciones, especialmente la de Jean-Luc Mélenchon”. Según el también antiguo socialista, “la política se rebaja con este tipo de comportamientos. La semilla de la violencia es tener reacciones tan brutales” como la de Mélenchon, advirtió. Por su parte, el ministro de Transformación y de la Función Pública, Stanislas Guerini, saludó el “valor político y voluntad de servir al país a cualquier precio” de Valls. “Hay que tener mucho valor para ir a una elección, no todo el mundo lo hace. Incluso los que quieren ser primer ministro”, dijo en la emisora Franceinfo en un dardo contra Mélenchon, que aspira a ser primer ministro si su alianza logra la mayoría legislativa, pero que no se presenta como candidato a diputado.

El macronismo, y las encuestas, han identificado a la alianza NUPES como su principal rival en las legislativas del domingo 12 y el 19 de junio. La votación de los franceses en el extranjero ha confirmado esta perspectiva: salvo Valls, los candidatos macronistas llegaron en cabeza en la mayoría de las 11 circunscripciones fuera de la Francia metropolitana. En nueve de ellas, deberán enfrentarse en la segunda vuelta a un candidato de NUPES.

Para Vojetta, hay una “lectura” más amplia de lo ocurrido en su circunscripción con Valls. “Aquí había una elección muy clara entre dos modelos muy distintos de diputado de franceses en el extranjero: el mío, un diputado anclado en el territorio (...) y centrado en los problemas específicos de los franceses de la zona, y otro modelo, más institucional, más parisino, de quien llega con la reputación de un ex primer ministro y el apoyo, supuestamente, de Macron, pero que tiene un discurso más de política nacional”. Según el candidato, que aspira a revalidar su escaño el 19 de junio, “los franceses de la Península Ibérica han demostrado que no aceptan las decisiones verticales de París”.

¿Final de camino para Valls?

Con esta nueva derrota, el camino político de Valls en Francia parece, al menos por el momento, cerrado. La cuesta abajo comenzó cuando, en 2017, no logró hacerse con la candidatura a la presidencia francesa por el Partido Socialista, en el que militó cuatro décadas. Tras esa derrota ―el vencedor fue Benoît Hamon―, Valls llamó a votar por el entonces novato Macron, indignando a sus compañeros de izquierda. Sin embargo, el gesto no le sirvió de nada ante el nuevo equipo en el poder, que ignoró sus deseos de integrar la formación macronista. En las elecciones legislativas de ese año, se presentó por libre y actuó como diputado independiente, aunque adscrito a la mayoría presidencial. No duró mucho.

En 2018, Valls, hijo del pintor figurativo barcelonés Xavier Valls y de la suizo-italiana Luisa Galfetti, dirigió su mirada a su ciudad natal, Barcelona. Un año después, tras abandonar su acta de diputado francés, se presentó a la alcaldía barcelonesa al frente de una lista que contaba con el apoyo de Ciudadanos. Fracasó al recibir solo el 13% de votos. Su decisión de apoyar la reelección de Ada Colau “para frustrar el acceso del independentismo a la alcaldía de Barcelona”, según dijo en su momento, provocó una ruptura con el partido entonces dirigido por Albert Rivera. La aventura catalana tampoco duró mucho: ejerció tres años como concejal antes de anunciar, en 2021, su retorno a París. “Echo de menos Francia. Me atormenta. Me mortifica. La necesito para clausurar la aventura”, justificaba en su último libro, Pas une goutte de sang français (Ni una gota de sangre francesa), publicado a comienzos de ese año en Francia. La nueva derrota parece cerrar su aventura política antes de lo que se esperaba.

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